Después que el Estatuto de la Agrupación Sindical de Escritores Españoles fue presentado en el Registro correspondiente, conocí a tres escritores que a partir de entonces comenzaron a colaborar con las actividades iniciadas por esta Entidad. Fue a través de José María Bremón Sánchez, Vocal de la Junta Directiva. Los tres eran personas de gran valía intelectual, y decididos a conseguir los presupuestos previstos en el espíritu del Estatuto: José G. Posada-Curros, Abogado, después Delegado General de Vigo (La Coruña), por votación unánime de los escritores de esta Ciudad.
Tiempo más adelante a Eulalio Ramiro León, también Abogado y Maestro Nacional. De inmediato, a María Beíra de Alarcón, Escritora y Pintora. No recuerdo bien quien de los tres me presentó a Manuel Fraga Iribarne, pero era amigo de ella y de su familia desde mucho tiempo anterior a la existencia de esta Institución.
Fraga, era un escritor inteligente ocupado en ejercer actividades públicas diversas que le proporcionaron cargos gubernamentales relevantes: a los 57 años, joven en comparación con otros políticos europeos, fue dos veces Vicepresidente del Gobierno, dos veces Ministro; Embajador de España, Catedrático de Universidad. Diputado, Académico, fundador y Presidente del Partido Popular.
Manifestó interés por conocer el alcance de los propósitos que pretendía desarrollar la Agrupación Sindical de Escritores Españoles, pero como con secuencia de sus actividades públicas, las conversaciones quedaron aplazadas. No obstante, siendo Delegado de Asociaciones del Movimiento, insistió en su propósito, dispuesto para apoyar nuestras vindicaciones, según nos hizo saber.
De tales circunstancias, se pueden deducir posibles intervenciones suyas en los acontecimientos y visicitudes sufridas por la Agrupación Sindical, durante un periodo largo de su historia. Causa por la que forma parte del espacio que dedicamos a su persona política.
Nadie puede poner en duda sus valores intelectuales: escribió más de 44 obras publicadas; temas de interés social y político: entre ellas, "Sociedad, Política y Gobierno de Hispanoamérica," (1961); "El Parlamento Británico" (1961); "Legitimidad y Representación;" "La República" (1974); entre el número de las referidas.
Tuvo intervención política destacada y efectiva, en el régimen anterior, durante tiempo prolongado, y de manera muy directa en su Cargo de Ministro de Información y Turismo. De él dependía el Servicio de Censura que tanto reprimió la libertad de expresión. Su criterio hizo nacer la Ley de Prensa, que tanta controversia produjo.También tuvo después intervenciones, cuando era evidente el cambio político al régimen democrático. Fue uno de los miembros que hicieron posible redactar la Constitución actual de España.
Enérgico, de voz grave, de inteligencia sobresaliente, que acumuló diversidad de cargos, y sobre todo, actor principal de su carrera política. Tal vez en él se cumplía la afirmación referida al hombre, que el Profesor A, W. Nemilón expresa en su libro titulado "La Tragedia Biológica de la Mujer." Editada en México cuando era Profesor de la Universidad de Leningrado (pág. 29):
"...la conciencia de si mismo y la noción de individualidad han adquirido el carácter de algo "autónomo" a causa del valor excepcional que el hombre les ha concedido."
Santiago Ramón y Cajal, en su obra titulada "La Casa Maldita" expresaba:
"El homo sapiens sólo filosofa a ratos perdidos." "En su cerebro el pensamiento es ave de paso, huésped molesto que viene a interrumpir el trabajoso acarreo del interés o de la codicia.
¿A caso fue este el proceder de Manuel Fraga Iribarne? ¿Hubo exceso de egolatría en la acumulación de honores y dignidades? Recordemos lo que dijo Aristoteles:
Lo comunicaremos en el informe próximo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario