SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES.INFORME DE LA PRESIDENCIA.29.10.2014.

Es razonable admitir que el cambio político en España, vino de la mano del anterior Jefe del Estado. Lo que nadie podía predecir era, que a los partidos políticos les surgieran cálculos renales en sus estructuras más profundas. Es decir, sabía que muerto él, Juan Carlos, Rey de España, de tradición  democrática como su padre Don Juan, haría de la "piel de toro" un abrigo al  uso europeo. Sin cuyo corte, sería imposible vivir de cara al exterior, lo cual resultaría desastroso desde los Montes Pirineos hacia el interior, tanto a lo largo, como a lo ancho.

De manera que el régimen político al que se vio obligado a servir por imperativo de las circunstancias, - obligado sí por ocasión reconocida a quienes se unieron a él durante la guerra incivil, - carecería de vida internacional  cuando acabara la suya propia, en el caso que no se democratizara a España de verdad.- Significaba que, las Leyes llamadas Fundamentales del Régimen, deberían ser "utanasiadas, " el día más inmediato al fallecimiento del Caudillo.

Esta denominación de Caudillo que tuvieron otros personajes históricos, como Viriato, me recuerda una pincelada de humor entre las muchas de su tiempo. Se la recordaré a quienes aún viven otros destrozos de la historia  realizados por algunos políticos:

"Cierta Comisión de un terruño, sin letra negrita en los mapas de España, que no pasaba de número mayor de tres terratenientes del lugar, visitaron al Caudillo para demostrar  adhesión a su persona. Al frente de tan respetable Comisión, iba su Alcalde. Todos llevaban productos cultivados en sus haciendas para testimoniar  gratitud sincera, y  dirigiéndose al Caudillo, dijo su Alcalde:

- "Señor Don Claudio: es un honor entregar a su persona una muestra sincera de lo único que existe en nuestra Patria chica y representa el esfuerzo, entrega, y superación de todos nuestro pocos vecinos; en la seguridad de que usted, Don Claudio, sabrá apreciar nuestra adhesión. De manera Don Claudio, que aquí dejamos estas muestras de cultivo realizadas en su honor, !Viva Don Claudio¡"

El Caudillo, contesto: - "Señores, estoy muy agradecido a las muestras de adhesión y de cariño que ustedes me manifiestan, pero hay algo que me tiene intrigado, ¿por qué me llaman ustedes Don Claudio?"

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Ellos algo indecisos, se miraron unos a otros, y por fin el Alcalde, se atrevió a decir: - "Señor, como no tenemos confianza suficiente con usted, aún no nos atrevemos a llamarle Claudillo."

Franco, tenía en consideración que el señor Carrillo y los socialistas de nuevo cuño, unidos a los barones que aún seguían en pie, exigirían su "cuarto a espadas," en el acto de constituir la Constitución. Piensen que era gallego, descendiente directo del Emperador Franco, y no tenía "un pelo de tonto." ¿Acaso hay quien piense que por mantener unas Leyes Fundamentales derivadas de hechos consumados le iba a dar un "portazo" al Estado, diciendo: "Ahí te quedas mundo amargo¡?"

Lo que Franco no quiso, ni podía evitar, era que los nuevos contertulios políticos habidos como consecuencia de la Censura que el Señor Fraga Iribarne tenía impuesta contra el "destape," fijaran sus ojos impúberes en los bien torneados muslos erectos que exhibían ambos tenantes del Escudo de España, solo cubiertos con una banda ligera movida por el viento de las apetencias económicas propias, marca "Made Hispan," habida en el "Non Plus Ultra", que puso el héroe Hércules el Gigante, vencedor del León de Nemea.

Circunstancia que nos demuestran cómo el "destape" de la economía personal propia de políticos teóricos, venía prefigurada con cuño de la Casa de la Moneda por sus elucubraciones. Era impensable mover el Banco de España desde sus cimientos para extraer el oro y la plata por falta de tiempo, modo y ocasión. Tal como ya ocurrió en la guerra incivil española. De manera que buenos podrían ser los llamados "Paraísos Fiscales" para estos menesteres. De su sabor, solo podrían degustar aquellos  que tenían ocasión.

Hecho que ya tenía antecedentes históricos durante la guerra incivil española. Obra representada por el doctor don Juan Negrín, quien en uso de sus humildes facultades de Ministro de Hacienda, ordenó desarticular el Patrimonio Nacional, Artístico e Histórico Cultural de España. También, el expolio de cuentas corrientes en depósito del Monte de Piedad, procedentes de personas menesterosas, y su traslado al paraíso de la Rusia Marxista-Leninista a donde fue a parar el oro y plata del Banco de España. (Critica: !Todos los actores, como ahora, estuvieron bien en sus papeles¡).

Lo cual, no fue obstáculo alguno para que en su día, cuando Juan Negrin se ausentaba de Madrid por consecuencia de la guerra incivil, se encontrara casualmente con el Gobernador de Barcelona que también se ausentaba con mucha prisa de la Capital, por motivos idénticos, y provisto de dos maletas llenas de joyas, resultantes del botín adquirido  en registros legales de aquellos contrarios al régimen político. !Lo que Juan Negrín se apresuró a requisar en nombre de la República¡

Es lógico predecir que los políticos corrompidos, corrompen con mal ejemplo, como a su vez, que la Democracia primera de España está dañada, y no ha seguido el cauce que los españoles deseaban, por culpa de tantos asesores, consejeros, empresas, y sociedades de papel mojado y moneda a la carta; bancos ligeros de "cascos," y bufete con barra económica libre para quienes han podido chupar el pastel del Estado. Así comienza una fábula:

"A un panal de rica miel diez mil moscas acudieron, y por golosas murieron presas de patas en el..."  ¿Lo recuerdan?

Políticos ambiciosos de poder, después codiciadores del sueño de "Las mil y una noches," siempre hubo. Igual que aquellos que incumplen sus promesas. No solo es de ahora, sino de siempre. ¿Qué hizo Don Jaime, Conde de Urgel con el acuerdo o Compromiso de Jaspe?