Sindicato N.E.E. Informes Presidente

jueves, 13 de marzo de 2014

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES. Informe de la Presidencia. Madrid.13.03.2014.

Nos referíamos ayer a Ortega y Gaset. También dijo en su libro titulado, "del Imperio Romano" (1940, VI-78), decía: "Que un pueblo haga del derecho su pasión primordial es cosa que no entendemos, tal vez porque no entendemos muy bien lo que es el derecho, nacidos en un tiempo que ha triturado todo derecho con una maza extrajurídica denominada justicia, y creé torpemente que el derecho es derecho porque es justo, mientras que el romano castizo pensaba inversamente, que lo justo es justo porque es derecho.

¿Que pasa entonces con los estados de derecho en la actualidad? Los poderes políticos resultan incapaces para dar sentido a lo justo en el derecho. Ni sus gobiernos, ni la justicia han podido resolver los males que afligen a la humanidad. La democracia española tenia necesidad de algunas demostraciones probatorias de su fortalecimiento. Vinieron las circunstancias para otorgar título de calidad a doña Constitución, y miren ustedes por donde el golpe de Estado fallido del 23-F -lo comandara quien lo comandara- demostró al pueblo el funcionamiento de nuestras instituciones. ¿Oportuna la intervención golpista?       


Faltaba otra prueba social  para cerrar con broche de oro el cuello de la joven Constitución de España, cuasi vestida ya de largo político: He aquí como al fin sucedió el acontecimiento del brazo de Nicolás Redondo y Marcelino Camacho a los que se sumaron otros muchos sindicatos por aquello de solidaridad sindicalista. La huelga general convocada tenía ese juego doble de protagonismo laboral, y de comprensión mutua: ¿Con quien? ¿ Las partes conocían todas los triunfos del contrario?

¿Fue necesaria aquella huelga general? La democracia tuvo su 23-F y adelantó más de veinte años de espera para consolidar un mínimo de cobertura. ¿También la huelga? El caso era que había un no sé qué de necesidad, y he aquí la huelga. De haber sabido esto el rey Carlos III, no habría perdido su tiempo con el Ministro Esquilache por culpa del "motín de las capas". No tuvo ese sentido doble de la impronta política. Metido en harina habría optado por sugerir que convocaran huelga general los obreros que trabajaban en el Teatro que lleva su nombre construido en la villa de San Lorenzo de El Escorial. -Si ya sé que lo construyeron después, ¿Y qué? ¿No es  posible que fuera su construcción tan imprevisible como el golpe de Estado? No tuvo esa visión de estadista preclaro para fortalecer de esta manera su reinado.

Alguien dijo y con razón, que las huelgas generales se convocan cuando se desea derribar a un gobierno en el poder. ¿ En caso contrario, cómo se derriba a un gobierno democrático antes de las elecciones? ¿Qué otros medios legales existen? De momento, y sin pensar demasiado, la huelga general, y no "el general de la huelga" como ocurrió con el 23-F.

¿Necesitaba la democracia otra prueba para ganar consolidación en los juegos olímpicos del tiempo? Ahora, que han pasado varios años más, es cuando el pueblo está capacitado para saber si las instituciones  cumplen con los aforismos políticos proclamados antes de escalar hasta la cumbre del Estado. La rescisión económica actuó con más rapidez que una huelga general. Para aquellos que creen necesario cambiar de régimen, les preguntamos que nos aseguraría el futuro: ¿Dictadura, donde no podrían hacer de su libertad lo que están haciendo? ¿Socialismo materialista y ateo, mal llamado científico? ¿Liberalismo herético de piñón fijo condenado por el Papa León X ? ¿De donde sacarían los magos políticos el conejillo de la suerte? ¿De las chisteras derechistas del moncloista anterior felipiano, o de la derecha izquierdista y derechista fraganiana, según mejor cupiera? Redundancias políticas nacidas del nombre que tuvieron aquellos partidos venenosos desde antes de la guerra incivil española. Hoy, tan distintos de sus progenitores, tan fuera  de si mismos, tan sin crear norma de conducta adecuada para vivir el estreno de una democracia feliz, que no los conoce ni la madre que los ha parido.

Reconozcamos todos que el momento político anterior, lejos de conquistar cotas razonables de bienestar general, presentó una panorámica surrealista de parches, óleos, y acuarelas, poco destacadas por la crítica de los denominados entendidos que miraban el cuadro desde la barrera. Justo, para salvar el lugar donde la columna vertebral pierde su casto nombre.

Después vinieron las justificaciones. Decía un maestro a sus alumnos cuando estos titubeaban en las respuestas

-"Es qué; creí qué; pensé qué; el qué; la qué, y lo qué, son nietos de la desobediencia, y  sobrinos de doña desaplicación."-

Con independencia del acierto político de los gobiernos y sindicatos en sus gestiones, muchas veces impedidos por imponderables, la integridad económica de sus dirigentes, mejor en este caso llama honestidad, debe ser clara, precisa y absoluta. No tienen cabida los excesos dinerarios inadecuados, como son mariscadas opulentas, y otras ostentaciones pagadas por los ciudadanos sin su consentimiento, y aún con su beneplácito. Tales prácticas ponen en cuestión pública la incapacidad del sistema para impedir el despilfarro. Sistema que tiene obligación de sanar el mal y erradicarlo. Tomen ejemplo de lo ocurrido al bandolero Luís Candelas  antes referido:

"Había nacido en el Campillo de Manuela, allá por el año 1805, según cuentan sus biógrafos el escritor Juan Martínez Villegas, y el andaluz Manuel Fernández Gomzález, famoso por sus novelas. Había heredado 60.000 reales, y por culpa del robo vino a terminar los días de su vida el 6 de noviembre del año 1837, en las inmediaciones de la Puerta de Toledo, en el lugar conocido como Campo de Guardias, donde el verdugo de Madrid le aplicó la pena de "garrote vil", sin que llegara el indulto solicitado a la reina María Cristina de Borbón."

Se nos revela en la práctica que la vida social ya no es la vida en el derecho que debería ser. El sujeto de derechos resulta bien conocido, no así el sujeto político de gobierno o líder de un partido cualquiera, quien resulta ser  una posibilidad en potencia, un atisbo de promesas para ser cumplidas, un algo anodino e indeterminado, un ente que solo podrá ser definido de conformidad con el resultado de sus actos políticos. De aquí se sigue el hecho por el cual en todas las naciones las opiniones públicas coinciden con hablar de "su mala Prensa." Aparecen desprestigiados ante la muchedumbre sin intereses de partido.

A Luís Candelas se le ajustició por consecuencia de sus de sus atracos contra las personas y la propiedad. Ya no ocurrió lo mismo con hombres políticos desde siglos pasados. No abogamos por esta manera de castigar delitos graves, pero Caligula y Nerón fueron acredores a esta pena.

El rey Ammurabí de Babilonia, cuarenta siglos antes de la era cristiana, mandaba cortar las orejas a los esclavos y ladrones. Uso que se extendió por toda Europa. Toda vía se recuerda la expresión,"pillo desorejado." Si hubiera sido aplicada a los representantes prevaricadores de economía, algunos antes, y ahora, se les hubiera visto  con una gorra hasta la boca.

¿Cuando la voz de la conciencia llamará a las puertas de todos, incluyendo a patronos, políticos, trabajadores y sindicalistas? ¿Cuando se frenará el acarreo excesivo e injusto de salarios capitalistas cobrados por tantos políticos, que después de sus fracasos en la "red" de representantes del pueblo, pasan a la empresa privada con emolumentos superiores a cuatro millones mensuales de las antiguas pesetas.? Lo expreso en pesetas porque así se aprecia más el volumen adquisitivo. ¿No resulta un escarnio comparado con aquellos esclavos que aún no pasan de mil euros? Acarreo de bienes que confunde a la razón; acaparamiento de dinero que abochorna, menos precia, y  discrimina a todos los parados por motivo de causa que señala y culpa a otros de su situación. ¿Olvidan que la voz de la verdad; la voz del reproche; habla primero, suplica después, increpa con énfasis más tarde, y agotados todos sus recursos, la multitud hambrienta y humillada, asaltas los casilleros del poder, y hasta penetra en la intimidad de sus hogares. Toman más de lo que consideran suyo, y destruyen todo cuanto alcanza su paso desenfrenado?


¿Qué esperan los habitantes de las cámaras de diputados y políticos, partidos en el Gobierno y todos los demás para unir esfuerzos auténticos y no farsas dicharacheras que dejan pasar el tiempo mano sobre mano sin hacer nada de provecho en favor de los parados, en vez de criticas absurdas y vacías?

!Ciegos¡ ¿Creéis a caso que la situación permanecerá siempre así esperando que vosotros actuéis en el Parlamento como  habitantes de la casa deshabitada? Esa película se proyectó en España y causó más de un millón de muertos.  


 

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