Hemos zaherido a los gobiernos con mesura. También al capitalismo agíotista. porque una cosa es deseo de prosperidad, y otra, avaricia sin freno y sin medida. Todo lo dicho nos advierte que tanto los gobiernos como las empresas están integradas por estratos de la sociedad. Es decir, por nosotros mismos. De manera que aquellos emprendedores que llegan ha promover sociedades financieras de dimensiones económicas considerables deberán reprimir sus excesos. No sólo los gobiernos dichos.
Siendo las bases de los partidos políticos personas semejantes, se nos plantea un problema: ¿Podremos confiar en ellos cuando por selección de intereses alcancen puestos preeminentes dentro de sus partidos? ¿ A quien votar, si después siguen el rumbo mismo o parecido que sus anteriores? ¿Consultar, a quién? Resulta que son necesarios, porque ni usted ni otro, sino esos ellos, se van a ocupar de gestionar intereses generales. Todo esto, y la libertad, como otras cosas de mayor calado, conllevan incorporadas las democracias. Esto que en principio parece malo, es lo bueno.
Después de esta reflexión para andar por casa, recogemos el testigo insobornable de lo que considerábamos hechos evidentes, en el mismo lugar donde lo dejamos en el Informe anterior del día 11: Estimo que las bolsas de paro favorecen a las empresas en cuanto disponen de mano de obra para escoger. Permiten que los empleadores realicen sus proyectos de producción escalonados y una vez vendida la parte mayor de productos, comenzar otra fase nueva. El ahorro económico que este sistema produce parece a simple vista eficaz. Lo visto en términos generales, nos hace dudar de que en un futuro, la industria y el comercio decidan contratar a trabajadores con carácter fijo.
Por causa de esta crisis dineraria los ciudadanos están ayudando a las empresas, y lo están haciendo de dos maneras: Una, alabando a los gobiernos por cargar sobre nuestros bolsillos las pérdidas de capital empresarial. Otra, comprando sus productos cada día más tecnificados pero menos duraderos. Hecho impuesto por globalización de industrias y comercios. Tiene que ver mucho con la demanda que los productos suscitan.
¿Qué esto no es así? Ejemplo, ¿quien pagó más de quinientos mil millones de pesetas por incautar Rumasa? ¿Boyer, Ministro Economía y Hacienda, o los demás españole a quienes resultó más costoso? ¿No será que los gobiernos y el capitalismo están obligados a viajar juntos? Es importante insistir en esto para ayudar a nuestra memoria cuando hagamos reflexión. Además si hay que asumir riesgos, que estos sean en proporción con los ingresos de todos incluido el capitalismo. Es más oportuno cooperar con los poderosos; mejor junto al rico muy rico, que junto al pobre. Jesucristo lo hizo y le crucificaron.
Hay decisiones de gobierno que nos parecen absurdas, ilógicas, fuera de razón, e incluso al margen de legitimidad. Antes se decía que gobernar era un arte, ahora una ciencia. Cuando un alumno no aprendía las disciplinas necesarias, aún después de su esfuerzo máximo, el maestro llamaba a los padres y aconsejaba dedicar al niño a otra cosa. Lo contrario suponía pérdida de tiempo y dinero. El maestro cumplía con su deber moral. El nene, no servía para los estudios. Lo que parecen ignorar muchos político de buenas intenciones quizás, pero de lugar y carera equivocada.
En España decir que once constituciones fracasaron, no es garantía para cree que ésta de ahora no seguirá camino distinto. Lo demuestra una mayoría política decidida reformar algunos de sus contenidos: separatistas de sueños que deberían ser psicanalizados y aquellos que no hicieron posible sus dictados más esenciales y por este motivo andan diciendo que está obsoleta.
En situación similar se nos muestran cinco procesos que se ha considerado básicos del pensamiento político mundial y motor de aceleración contemporánea: Democracia irreversible y expansiva, economía socializada, racionalidad del desarrollo, y técnica científica aplicada, sin olvido de alguna dosis humanística. El fin parecía querer salvar la humanidad de fuerzas materialistas desencadenadas.
!Un fracaso¡ Naciones como España, cuyos trabajadores y clases medias económicamente menos elevadas, que habían perdido la conciencia de clase, a la antigua usanza, consecuencia del mejoramiento de su nivel de vida; ahora, comienzan a entender las clases sociales como instrumento de protesta, consecuencia de su pobreza y paro injusto a que están sometidos.
El grito lanzado por el padre del marxismo en otros tiempos pasados: !Proletarios del mundo, uníos¡ Pese a la angustia y horror ocasionado en toda Europa, pudiera adquirir matices nuevos insospechados, donde el terrorismo internacional y extremistas radicales forofos, acechan dispuestos para sacar provecho a sus intereses.
Muchos parches porosos hay que poner sobre nuestra piel de toro, para que el mapa nacional adquiera colorido y actualidad económica. Guerra fría, donde los contendientes actuales se enfrentan a retos distintos, a fuerzas ocultas, y al manejo de intereses fraudulentos.
La mayor parte del terreno conquistado a la incertidumbre de un por venir dudoso para la vejez, tal y como estaba implantado en España, ha perdido la raigambre y validez consolidada durante tantos años de sacrificios sufridos por todos. Con la Ley 26/85, de 31 de julio, se introdujo un factor nuevo para la adquisición libre de seguros. Acceso al que no todos han tenido o tienen posibilidad, consecuencia de ingresos salariales precarios. Abundan ejemplos comparativos con otros países. Mala costumbre de nuestros gobernantes y ediles, que parecen olvidar que en aquellas naciones citadas, los salarios son siempre de capacidad económica superior.
A las cotizaciones obligatorias de la Seguridad Social, el trabajador deberá unir los gastos de una póliza de seguro complementario al de su jubilación; la bolsa de la compra; el seguro de defunción; cuota de participación correspondiente en los comunales de su vivienda, que por Ley le vendieron una vez declarado el destierro social de la misma a que estaba acogida. Añadan los gastos de factura eléctrica, hoy agravados y admitidos por el Gobierno; Subida imparable de las contribuciones, aún siendo los metros cuadrados mismos construidos, en la misma calle, y ocupando el mismo terreno; También subidos todos los años los gastos del Seguro de Automóviles; Revisión obligatoria junto con el abono de una tasa de residencia si usted desea aparcar en cualquiera de las calles autorizadas en su Distrito, sino deberá guardar el vehículo donde mejor le quepa. Por si fuera poco le queda aún por pagar el Impuesto de la renta de las personas físicas y químicas, y bla, bla, bla.....¿Le resta algo de su salario? ¿No será un milagro de los panes y los peces?
De la independencia del poder jurídico respecto del político duda mucha gente, a pesar de que los jueces hacen todo cuanto es posible para que lo crean. Existe otra historia universal relacionada con la filosofía jurídica y con la Justicia. El procedimiento del derecho dentro de la jurisprudencia a través de las escuelas neotomistas del siglo XIX y principios del XX que se muestran sin antecedentes de lo dicho por Santo Tomás. De manera que la escuela racionalista tuvo mucho empuje en contra del tomismo. El prederecho, derecho justo y derecho sociovital, estuvieron siempre en función del poder político.
Ortega y Gaset, en su texto titulado "En cuanto al pacifismo", (1937, IV-289) expresaba: "Para que el derecho o una rama de él exista, es preciso: 1º, que algunos hombres, especialmente inspirados, descubran ciertas ideas o principios de derecho sobre la colectividad en cuestión; 2º, la propaganda y expansión de la idea de derecho sobre la colectividad en cuestión. 3º, que esa expansión llegue de tal modo a ser predominante, que aquellas ideas de derecho se consoliden en forma de "opinión pública. Entonces, y sólo entonces podemos hablar en plenitud de términos, de derecho, es decir de norma vigente. No importa que no halla legislador, no importa que no halla jueces, si aquellas ideas señorean de verdad las almas, actuarán inevitablemente como instancias para la conducta a las que se puede recurrir. Y esta es la verdadera sustancia del derecho."
Hasta el Informe próximo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario