Sindicato N.E.E. Informes Presidente

sábado, 31 de mayo de 2014

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES.Informe de la Presidencia.Madrid. 31.05.2014

Este Organismo profesional, de conformidad con las leyes, pretendió que todos los escritores afiliados o no a esta Asociación, estuvieran integrados en una Mutualidad Laboral. Entidad cuya solvencia económica fuera suficiente para alcanzar los cálculos actuariales necesarios que le permitieran desarrollar su cometido. De otra manera no existe entidad de previsión que pueda subsistir.

Motivo por el cual esta Presidencia presentó en el Ministerio del Trabajo la Ponencia necesaria para integrar en  una Mutualidad Laboral a escritores y periodistas. Como también aquellos industriales y comerciantes que carecieran de protección. El texto ministerial integro que a continuación se incluye, demuestra la importancia de la acción profesional realizada por la Agrupación Sindical de Escritores Españoles:

"Ministerio de Trabajo. Dirección General de Previsión.- Asunto: Carta del Sr. Dumont, Presidente de la Agrupación Sindical de Escritores Españoles, sobre la afiliación de los mismos al Mutualismo.- NOTA INFORMATIVA.- Se devuelve la carta adjunta del Sr. Dumont, dirigida al Excmo. Sr. Ministro, informando que esta Dirección no tiene conocimiento de la Ponencia que al parecer elevaron sobre protección de los beneficios mutualistas. Tal vez esta Ponencia fuera tramitada por esa  Secretaría directamente al Servicio de Mutualidades Laborales.

Ello no obstante, examinada la carta de referencia, procede en primer término señalar que en efecto, los periodistas están excluidos de los Seguros Sociales en virtud de petición hecha por los mismos, si bien recientemente han rectificado su criterio y es su deseo estar amparados por la legislación de la Seguridad Social.

En su consecuencia, dentro de esta línea, no habría inconveniente alguno en considerar comprendidos también a los escritores, criterio que el Ministerio comparte al estimar necesario incluir dentro del campo de la Seguridad Social a los trabajadores intelectuales, si bien, por lo que se refiere al caso concreto de escritores, hallándose estos encuadrados en una Agrupación Sindical, parecería adecuado que los mismos cursaran por cauce Sindical Superior, su deseo de beneficiarse de dicha legislación, elevando al efecto la correspondiente petición a este Ministerio, el cual procedería a su estudio al objeto de resolver en el momento en que adopten las medidas definitivas sobre el citado Plan Nacional de Seguridad Social.- 23 de septiembre 1959."

Esta Nota interior, está firmada  por el Director General de Previsión. Quiero resaltar a ustedes el hecho por el cual dice en el cuarto renglón de su escrito, párrafo tercero, lo siguiente: "EN UNA AGRUPACIÓN SINDICAL, PARECERÍA ADECUADO QUE LOS MISMOS CURSARAN POR CAUCE SINDICAL  SUPERIOR...," 

¿Por qué se insinúa ese cauce superior? Porque desde un principio esta Agrupación hizo constar su independencia política, y todas las Agrupaciones y grupos sindicales estaban encuadrados dentro de la Organización Sindical adheridos al mismo. El Gobierno sabia de nuestra independencia y gestiones para que fueran modificadas las Normas existentes, de manera que nosotros, no "SEGUÍAMOS AL PODER CONSTITUIDO."

Esta carta abunda en los mismos términos: "El Ministro de Trabajo.- Madrid, a 23 de septiembre de 1959.- Sr. D. Jesús Dumont.- Presidente Nacional de la Agrupación Sindical de Escritores Españoles.- Madrid.- Mi distiguido amigo:- Contesto su carta de fecha 9 del actual, que he leído con el mayor interés. He pasado el asunto a estudio de la Dirección General de Previsión, que me anticipa la nota informativa que le remito adjunta. Como verá por ella convendría que utilizando el cauce sindical, para darle debida forma reglamentaria, hagan Vds. la petición correspondiente.- Firma: Fermín Sanz-Orrio."

Tengan ustedes bien presente que aún no había sido reconocida nuestra personalidad jurídica y actuábamos por iniciativa propia con el apoyo recibido del Sindicato del Papel, Prensa y Artes Gráficas. Que pasaron años antes de recibir reconocimiento legal, lo que era un caso único que demuestra la fuerza de intereses que se estaban moviendo  en contra nuestra. El reconocimiento legal se produjo el 14 de diciembre de 1962. !Diez años después¡ Calculen las dificultades que tuvimos que vencer para conseguir nuestro propósito.

Consecuencia de nuestras gestiones fue la constitución por parte de la Dirección General de Previsión de la " MUTUALIDAD DE LA INDUSTRIA Y EL COMERCIO, en cuyo Sector Industria se proveía la integración de los escritores. Quien representaba dicho Sector era el Sr. Camins, que tenía  Despacho en la Vicesecretaría de Obras Sindicales de la Organización Sindical.

Algunos pocos escritores fueron incorporados a la Mutualidad referida. No obstante, en un caso determinado, el escritor beneficiario solicitó  prestación prevista en el régimen reglamentario, que le fue denegada. Recurrida ante la Magistratura de Trabajo (Hoy denominada Tribunales Sociales), el correspondiente también denegó en su Sentencia este  Recurso, por considerar que los escritores no estaban integrados de manera fehaciente en dicho Sector.

Se insistió una vez más en la constitución de la Mutualidad, integrada solo por escritores y periodistas. Entre tanto, y por solicitud de quienes se consideraban nuestros contrarios, se realizaron trámites para que fuera autorizada una Mutualidad de Escritores de Libros. Hecho que motivó nuestra retirada del proyecto, con el fin de no interferir en sus gestiones, habida cuenta que lo más importante era que tal Mutualidad se constituyera, y menos, quienes era sus fundadores.

Nunca les guardamos rencor por este motivo, ni tan poco por los calificativos que con  tanta generosidad nos adjudicaban. Entre otras razones, porque no hiere quien quiere, sino quien puede. No depende de quien lo intenta, sino de aquél a quien va dirigida la ofensa. Siempre guardará respeto profesional necesario, que guarda a todos los compañeros de profesión. No les importa reconocer su valía, su dedicación, o su esfuerzo, en bien de aquellos escritores inscritos en su Asociación. Cosa distinta es cuando se desvirtúa la verdad, o se hacen públicos argumentos que no son ciertos y colman la medida de lo que puede ser tolerable. Entonces si contestamos poniendo cada asunto en su sitio. Siempre lo hicimos en  pocas ocasiones.

Cuando el Director General  del Mutualismo Laboral llamó a este Sindicato, para que se hiciera cargo de la maltrecha institución Laboral de Escritores de Libros, esta Presidencia trató en principio contactar con sus dirigentes para saber de ellos mismos que se podría salvar del naufragio que mereciera ser conservado. De tal propósito son elocuentes los escritos que se incluirán en el Informe próximo. Después se decidió no realizar las entrevistas solicitadas comunicando al Director General de Mutualidades Laborales la decisión adoptada por este Sindicato para que se incorporaran a todos los escritores a la Seguridad Social.











  

viernes, 30 de mayo de 2014

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES. Informe de la Presidencia. 30/05/2014/

Omisión de compañerismo y solidaridad por parte de escritores, ocurre en otras profesiones y partidos políticos. Fuimos distinguidos con epítetos dignos de su más preciada distinción, como "FANTASMAS."

Según dice el Diccionario, Fantasma, es algo inconsútil, imaginario, presuntuoso. Tal asunto me recuerda a esos políticos que para obtener más votos socavan los cimientos de sus contrarios usando propaganda de los tiempos de Estalin, consistente en achacar a los demás, prejuicios y errores cometidos por ellos.

Palabra dulce difundida en la Prensa con Notas amistosas dignas de su compañerismo, solidaridad y talante genuino. Añadían que estábamos "SIGUIENDO AL PODER CONSTITUIDO." Sutileza para dar lustre, brillo y esplendor a la Lengua Castellana.

La experiencia advierte que a cualquier contrario, se le debe conceder como mínimo, la capacidad e inteligencia suficiente para contestar de manera adecuada. Jamás caímos en la trampa. Alguien con más poder, inteligencia, capacidad estratégica y táctica, esperaba nuestra contestación posible, para añadir un arma más a su intención de evitar nuestra personalidad jurídica legal.

En aquella época había Censura previa a toda publicación, lo cual era más inconcebible. Detrás de las bambalinas, se estaba desarrollando un juego más sutil, y peligroso que ellos  quizás desconocían.

Aquellos quienes querían demostrar nuestra "Sumisión al poder constituido," no tuvieron reparo alguno de ocupar despachos en un Centro de ese poder Constituido. Despachos que antes fueron ofrecidos a nuestra Asociación, que  rechazamos por no seguir al "Poder Constituido."

Esta Presidencia evoca aquella canción festiva  infantil que se canta aveces cuando la gente  se traslada al campo. Dice:

"Ahora que vamos de campo / vamos a contar mentiras: Por el mar corren las libres,/por el campo las sardinas...." Sin embargo, esta Presidencia  Añade: "Ahora que estamos hablando,/ vamos a contar verdades..." Este Sindicato, siempre estuvo abierto al dialogo y predispuesto para confraternizar con todos los escritores. Jamás le guió afán de lucro, motivo por el que durante muchos años no cobro cuotas, ni sus dirigentes utilizaron ningún autobombo. Sus Estatutos presentados para reconocimiento de personalidad jurídica, no eran, ni son clasistas. Contrarios a quienes se dicen liberales, y defensores del bienestar profesional, consideraron que una sola obra publicada en colecciones comerciales, era más que suficiente para demostrar profesionalidad. Contrarios, a la extinguida Mutualidad Laboral del Libro, que para pertenecer a ella, exigía un mínimo de cinco libros publicados o una cantidad económica recibida por premios. Los demás no eran profesionales. Su Estatuto Laboral inducia a suponer que tal Organismo fue creado para un determinado grupo clasista minoritario de escritores. Como hecho cierto, fue que dicha Mutualidad Laboral dio con su "Santo en tierra." Con cinco libros publicados en colecciones comerciales, solo se pudieron afiliar pocos escritores, de manera que los cálculos actuariales dejaron a esta Entidad al descubierto, allí donde la espina dorsal pierde su casto nombre.¿ que ocurrió después? Lo contaré en el Informe próximo.

   


martes, 27 de mayo de 2014

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES Informe de la Presidencia Madrid

Hago  inciso en mis informes para dar contestación al escrito que Don José Santiago introdujo en en estas páginas con fecha, 22.5.2014.

¿ Creen ustedes que el escrito es un comentario? ¿No les parece surgido de una rabieta? Se que la verdad es amarga para muchos, guste o no?

Esta es mi contestación aquí, tal como él hizo. Ayer, lo envié a esta identidad electrónica suya: "José Santiago @noreply-commentd blogger.com" (Parece muy interesado en que ustedes se enteren). Comienzo:

"He leído con detenimiento su escrito. Contesto haciendo puntualizaciones. También como consecuencia del lenguaje subyacente que del mismo se deriva:

"...les pido hagan el honor al nombre de este sindicato de escritores que supuestamente (según dicta su nombre) representan..." Palabras suyas.

Tiene usted razón. Representamos a los afiliados, profesionales y noveles. No están entre ellos la mayoría como deberían haber estado aquellos que deben ser solidarios. Si esto hubiera pasado antes del rey Wamba, este Sindicato no tendría porque venir al mundo, y sus fundadores, estarían tranquilos donde les hubiera dado la gana sin haber consumido su tiempo y su dinero, que usted considera para nada.

"...para seguir disfrutando de ese nombre que dan a entender lo que no existe..." De su escrito.

Lo que existe, es cierto, y usted lo sabe: Reforma de la Ley de Propiedad Intelectual en su primera restructuración. Ingreso de los escritores en el Régimen de la Seguridad Social, B.O.E. de 17.11.70, que contempla la Ley de la S.S. de 21 de abril de 1966 (B.O.E. de 21 de abril de 1966 (B.O.E del 22 y 23) que prevé en el número 1 del artº 10, que dichos beneficios para escritores, si fuera preciso por su naturaleza, se establezcan condiciones de tiempo y lugar según sus procesos productivos. Decreto exigido por el Sindicato. Otras normas jurídicas que ahora les pueden ser aplicadas. Antes no había nada en absoluto. Si además, inclusive los no afiliados, hubieran demostrado solidaridad fehaciente, incluyendo a usted, el éxito  habría sido completo para todos. Cree que con menos afiliados, comparados con los sindicatos obreros, y tan solo el nombre de Sindicato, se resuelven todos los derechos de nuestra profesión? !Entonces, en hora buena por su fe.¡ Cosa distinta es, que los hechos de Derecho culminen promulgados por Leyes adecuadas. No es tan fácil como usted pudiera creer.

"...para seguir disfrutando." De su párrafo anterior.

¿Se puede llamar disfrutar del Sindicato a lo que a continuación enumero?

1-Los fundadores que ostentaron cargos por elección en Asambleas Nacionales, y también quienes no fueron elegidos, trabajaron durante muchos años, más de siete horas diarias. Algunos hasta su muerte. También sufragaron, de las economías de sus haciendas propias, todos los gastos de viajes, estancias en distintas capitales y poblaciones; hoteles, comidas y cenas, con motivo de constituir Delegaciones Generales autónomas que constan en Nuestro Estatuto.

2.- Ni siquiera esta Presidencia ha cobrado nunca el porcentaje económico, deducido de los ingresos por concepto de cuotas, establecidas en algunas Delegaciones, según fueron aprobados por Juntas Directivas y Generales, para que este Sindicato pudiera realizar su cometido.

3.-Como premio añadido por disfrutar tanto del Sindicato, tuvieron que actuar contra el criterio de algunas autoridades. Contrarios a que los escritores estuvieran unidos. Temor irrazonable suponer que tal posibilidad podría dañar interese económicos y políticos. Criterio sustentado también por personas jurídicas. Sume usted amenazas y atentados. De todo hay. !Si a esto lo llama usted disfrutar, entonces hemos disfrutado de lo lindo¡

Por el contrario, si sus palabras quieren significar que no conseguimos todo cuanto dicta nuestro Estatuto, y por esta razón está sobrando el Sindicato; debo recordar a usted que España tuvo once constituciones y ninguna se cumplió en todo cuanto promulgaban. Ahora la actual, lleva el camino mismo. Si aplicáramos este razonamiento a los Gobiernos que han sucedido, como también a los sindicatos obreros, resultaría que ninguno habría hecho honor a lo que ellos representaban. Sin embargo los españoles siguen votando, y muchos obreros pagan sus cuotas de afiliación. La diferencia está en que sus dirigentes cobran beneficios y sueldos cuantiosos, mientras en este Sindicato, no. !Señor Santiago, nosotros damos "puntada sin hilo"¡ ¿Cree que otros escritores, incluyendo a usted, harían lo mismo?

Muchos escritores no son solidarios con el Sindicato por ideas políticas. Otros, porque su vanidad profesional, les aconseja alejarse de cuanto suponga semejanza laboral con trabajadores autónomos. Se consideran iguales o superiores a Talía y Emirato, allá en la cumbre del Parnaso, mimados por las musas.

Como usted estima que este Sindicato no ha hecho lo que debería haber hecho, le aconsejo que constituya otro. Si consigue más que nosotros, le felicitaré contento, porque los escritores podrán vivir por fin de lo que escriben.

He llegado a la conclusión de que ni saben, ni pueden, ni quieren defender sus derechos profesionales.

"...CAMBIEN EL NOMBRE DE ESTA FALACIA." Son sus palabras cordiales.

Tanta cordialidad como dice que hay en su escrito, me abruma, sorprende y admira. No esperaba menos de usted. Tanto por fe profesional, como por edad y tiempo que dice haber estado en este Sindicato. Muchas gracias, señor Santiago, que él le bendiga por tanta bondad y disposición amistosa. Sepa, que si mal no recuerdo, falacia, significa engaño, falsedad, y usted olvidó que para imputar esta clase de delito, tendría que haber incluido la palabra, presunto. No se preocupe; ni me enfado, ni soy rencoroso con ningún compañero.

La figura artificial del Estado, solo se ocupó de la Ley de Propiedad Intelectual, el Contrato que incluye el Código Civil y de algunos Premios Nacionales, mientras el Ministerio de Cultura, que debería haber hecho Leyes adecuadas, parece haber perdido su ombligo dando subvenciones que fomentaron la contracultura. Luego, los Gobiernos tampoco honraron su nombre, si lo deducimos del criterio que usted tiene sobre nosotros.

Aquí termina nuestra correspondencia.


Un saludo cordial.

Jesús Dumont".


Continuaremos los  informes sobre este Sindicato, sus visicitudes y circunstancias que sucedieron al rededor del mismo. 





jueves, 22 de mayo de 2014

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES. Informe de la Presidencia 22/05/2014/

"Garbanzos negros" dijimos, que forman parte de algunos partidos políticos. Casta freudiana que utiliza la "Copa de Cadmio" para amargar proyectos contrarios a sus intereses. Tratan de interrumpir la evolución de ideas positivas que consideran opuestas a sus intentos de dominio.

Debemos considerar que el Universo es ejemplo de revolución continua, ordenada y necesaria. Nunca fuera de leyes universales. La sociedad actual, globalizados hoy sus derechos, necesita con urgencia una revolución de los valores que han sido corrompidos. En caso pasivo, o contrario, la economía Jurídica de los Estados podrá mejorar, pero no la de  sus gobernados.

El paro jamás alcanzará valores óptimos de empleo. Ni Europa, ni España, ni otras naciones de la Comunidad Económica Europea que sufren esta lacra podrán conseguirlo.Tal propósito no depende de ellos en su totalidad, sino de los empleadores.

Esta situación grave se produjo en España con más intensidad, estando el partido Socialista en el Gobierno, y a consecuencia de factores especulativos, agiotistas, corrupciones y excesos económicos de entidades bancarias. Por mucho que proclamen ante sus bases que podrán resolver dicho problema si de nuevo son llamados por ellos a la representación del Estado; nadie, absolutamente nadie, podrá creer tan ingenua fantasía. Ni siquiera sus correligionarios, aunque los voten.

Tampoco el Gobierno actual posee hoy una "varita mágica" precisa. Usan la batuta lógica para dirigir la orquesta económica del Estado. La muchedumbre de parados,seguirá en espera del milagro que consagra nuestra Constitución: "recibir un salario justo, y una vivienda digna," por cuanto muchos habrán perdido la suya durante el tedio odioso de la espera.

Es necesario enfrentar la verdad, decirla sin aspavientos y ni demagogias. Arriesgar cuanto sea preciso arriesgar aunque sea el voto. Es digno y lo merece el pueblo, ese pueblo sufrido al que pertenecemos todos los españoles. Aquellos y estos, que apostaron por un proyecto democrático con ilusión, olvidados ya de pasados rencores y abiertos sus brazos a cuantos fueron contrarios trágicos del drama de sus vidas. !Ustedes, y todos los gobiernos que deban suceder, se lo deben¡. Como también se lo deben a la persona honrada que cooperó con eficacia a democratizar a España. Una España que también cooperó después, con elucubraciones de partidos, al desgaste político y personal del Excmo. Sr. Don Adfolfo Suarez, Presidente de su primer Gobierno Democrático.

Más grave el paro, porque se ha producido en un tiempo que la mayoría de ellos estaban en edad poco propicia para encontrar nuevo puesto laboral. Ahora, con el transcurso del tiempo transcurrido en situación precaria, es necesario admitir que estos trabajadores no serán nunca contratados por las empresas. Disponen de jóvenes que están en situación igual que la suya.

Europa se encuentra también con un paro importante. No sirve añadir que Alemania goza de un crecimiento económico mayor que el de otros países de la Unión Europea, a donde emigran trabajadores de otros países, y principalmente españoles, que encuentran empleo. Allí ocurre como en España, muchos emigrantes tienen trabajo y no por eso alemanes y españoles gozan de la situación misma.

La actividad de todos obra sobre todos y viene a configurar constante común con el hecho histórico. La manera de ser y hacer del individuo, su circunstancia social y política,la capacidad económica de que dispone, constituyen factores imprescindibles

Así mismo, la autonomía empresarial, y el hecho de burocratización, intervienen más o menos directamente, y caracterizan signos de poder dirigidos y controlados por estados mayores elegidos a través de representaciones indirectas. Muchos sindicatos de asalariados están sujetos a estas circunstancias.

Tenemos deber moral de unificar voluntades y recursos en favor de la sociedad misma y el individuo. Para conseguir su eficacia es imprescindible obrar con sinceridad. Porque las promesas son buenas seguidas de realidades, pero no de falacias donde se recoge la cosecha indigna de un sembrado de ortigas y de cardos.


miércoles, 21 de mayo de 2014

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES. Informe de la Presidencia Madrid 21/05/2014

La sociedad mundial se encuentra envuelta en un dilema. También los partidos políticos. El intento de sus dirigentes trata de hallar sentido practico perfectivo a los proyectos elaborados para futuro, con motivo  de mejorar las condiciones sociales y humanas de sus gobernados. Que sea posible o no, depende mucho de circunstancias imponderables y comportamiento  individual de los gobernantes. Riesgo que sufre el resto del cuerpo social y alcanza a las comunidades económicas internacionales.

Cuantos valores positivos posean las personas físicas: Cultura, honestidad, y constancia, mejor servirán al conjunto de la de la sociedad, de cuyo seno, surge la vocación política y servicio abnegado necesario para resolver cuestiones problemáticas que afectan a los intereses de todos.

Aquellos procesos contrarios a los propósitos dignos, degeneran en aberración y deterioran el proyecto básico de gobierno. De la actividad del conjunto gobernante depende  la solución eficaz de del bienestar general. Motivo por el cual  existen ideologías distintas que tratan de reponer los mecanismos de dicho bienestar perdido o mutilado, como consecuencia de intereses personales o de grupo. De donde se sigue la necesidad ineludible de ejercer con honestidad los atributos del cargo confiados a su servicio.

Todos tenemos deber de imponer sentimientos y actitudes nobles contrarios a nuestras tendencias instintivas e intereses personales. Cuestión dolosa que subyuga las esencias puras de cualquier forma de poder. Fueron y existen efectos económicos sociales producidos o derivados de estas maneras nefastas de conductas: México, por ejemplo, durante la época revolucionaria (1912), tuvo pérdida grave de ganadería; regiones alemanas del Este quedaron improductivas después de la guerra mundial última.

En Polonia e Italia, hubo conmoción general culminado el triunfo de la "Revolución Francesa." Partidos liberales produjeron detracción económica considerable y deterioro político social. De otra parte, los polacos patriotas medulares, sufrieron que sus territorios fueran arrasados por potencias vecinas. Alejandro I, dueño del  más extenso, impuso una Constitución que no interesó al pueblo. Sus patriotas y revolucionarios levantaron a la Nación en armas contra Rusia, y la Dieta polaca proclamó la independencia. Después, como ocurre siempre, la diplomacia trató de justificar el motivo político de intervención militar.

Dicen que "un garbanzo negro no estropea a un cocido," pero lo deja en trance de oler mal: Alemania, como consecuencia de la revolución de los nobles contra la jerarquía eclesiástica; Francia, por su Revolución burguesa; Inglaterra, como consecuencia  del conflicto feudal contra los señores. El poder de los emperadores contrario al de los pontífices que deseaban restablecer el derecho eterno. Los puritanos y Cromwell, no pretendieron lo mismo con el real, aristócrata y burgués, más bien el Reino de Dios. Los militares bolivianos por remplazar al Gobierno con una Junta de su Autoridad en 1968.

Rusia tuvo su revolución de intelectuales "razochintzy," y España sus revoluciones, que culminaron con la guerra incivil de 1936, después de instaurar la Constitución de 1931 y ocupar el poder desde 1931 a 1934, y desde esta año hasta 1936. Robespierre y Mirabau, aspiraron a establecer técnicas nuevas sociales, y Marx, a humanizar al hombre mediante su vuelta a un estado primigenio de unidad comunista.

Desde Gandhí y Nerhu, hasta Nasser y Nkurmasch, podemos contemplar ideologías revolucionarias decididas a instaurar políticas dominantes, y talibanistas. "Garbanzos negros" que destacan en el panorama social de la historia universal. 

martes, 20 de mayo de 2014

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES. Informe de la Presidencia. Madrid 20/05/2014/

En Informe de 7.5.2014, hicimos referencia del incordio que algunos políticos tuvieron contra la Agrupación Sindical de Escritores Españoles, como también otros poderes, quienes creían que sus intereses podrían ser dañados si los escritores alcanzaban plenitud de derechos profesionales.

¿El atentado que sufrió esta Presidencia, -( página 2 de dicho Informe)- fue consecuencia  de tal criterio absurdo e irracional? ¿Prevaleció en ellos por encima de la razón, el Derecho y la Justicia? No se puede dudar, porque otros políticos más actuales sustentaron criterios idénticos. Incluso, en el régimen democrático actual. Para estas personas, los valores democráticos de convivencia social no incluyen ideas distintas a las políticas o personales. Pongamos un ejemplo ocurrido el año 1984 aleccionador e impropio de valores democráticos:

La Presidencia de este Sindicato, recibió con fecha 30.3.1984, escrito del Secretario General Ejecutivo, Emilio Zamanillo Pérez, en cuyo texto se dice que el Presidente de la Delegación Autonómica de Andalucia de este Sindicato, José Enrique Pérez Luque, recibió llamada telefónica del diario "El Alcazar" comunicando que escuchó en los pasillos del "Ministerio de Cultura," cuando él preguntó sobre temas relacionados con
la Convención Internacional de Escritores de Lenguas Europeas Ciele-Icwel, de este Sindicato, el comentario enfático y amenazador siguiente: "A ESOS HAY QUE CARGÁRSELOS." 

Como quiera que dicho Periódico no quiso intervenir en la acción legal que este Sindicato se propuso realizar ante la Autoridad judicial correspondiente, el señor Pérez Luque, escribió en el Diario de la Costa del Sol, con fecha 29.3.1984 el artículo que a continuación transcribo:

"CARTAS A GALA (XV)." "¿POLITIQUE?." -"Querido amigo: ¿Ha observado lo lejano que está hoy el concepto antiguo de política referido a la forma actual de gobernar? Más que gobernados tenemos la triste impresión de ser dirigidos, agobiados y usados como sustento de cada día más costoso burocráticoestatal.
Hasta donde llegaremos es algo que está por ver; lo que si parece claro es que nuestra queridísima Administración tiene serias  intenciones de incrementar la familia de señores (con todos mis respetos) chupaduros, que a cambio de mover una infinita montaña de papeles, destinados al fuego y a acabar con los bloques, nos aflojan cada vez más los bolsillos; hasta que de puro, purito flojos, senos caígan y nos dejen en blanco, o con los que nos puso nuestra madre el primer día de ver este mundo.

Me pregunto dos veces al día (al levantarme y oír las noticias y al acostarme, tras haber visto los sucesos diarios) si los políticos de hoy también los de ayer saben realmente lo que significa hacer política. Si alguno de ellos se ha preocupado al menos de instruirse y saber qué es  eso de la política. Me supongo, y es una suposición cada vez más colectiva, que un alto tanto por ciento de ellos creen que la política es el conjuro mágico para salir de sus escaseces a costa de los pobres ajenos. "Tío métete a político y verás la pasta que te llevas"; esto está uno harto de oírlo, y lo serio es que muchos políticos entran en la política sólo con esa intención. Claro que la culpa no es de ellos, sino de la Justicia. ¿Que hace ante las múltiples arbitrariedades del poder ejecutivo? ¿No tenían los romanos unas leyes que obligaban al político a responder con su patrimonio particular cuantas obras públicas inútiles acometiera bajo su mandato?¿ No le hacían las leyes romanas un inventario al político cuando accedía al poder y a su término se le sometía a nueva inspección y tenía que demostrar la procedencia de los excedentes patrimoniales habidos durante sugestión pública?¡ Romanos, Romanos! Y después quieren que nos creamos que el derecho lo aprendimos de ellos. Baya usted a saber quién nos lo prestó.

¿Política ?¿No es acaso la política armonizar la con vivencia y fomentar el entendimiento entre pueblos foráneos ?¿Verdad que sí? Pues lea lo que escribo a continuación: Hace algunos días recibí la llamada de un periodista de un diaria madrileño pidiéndome información sobre la I convención de Escritores de Lenguas Europeas que estamos organizando. Se la dí y después quiso saber otras cosillas más, a cambio él me facilitó, con toda discreción y sin darme nombre un comentario oído sobre dicha Convención  a un Jerifante en uno de los pasillos del Ministerio de Cultura: " A esos hay que cargárselos " ( No se preocupe, señor mio; somos tan pobres y humildes que uno de sus dedos bastaría a tal propósito. Somos humildes, pero leemos, y sabemos lo que significa la política, y ser político, y ser tolerantes y ser independientes, y distinguir quién sabe lo que lleva entre manos de quién no lo sabe ni le interesa).

Así, pues, premio limón para el Ministerio de Cultura, que puede que sepa lo que es la cultura, pero desde luego nada de la relación de esta con la política.¿Politiqué? Política, hombre, política. Un saludo".

Esta Presidencia añade que contrarios políticos de gobierno con tampoco poder y mala intención deberían estar sentaditos al sol en el portal de sus casa para risión de los transeúntes honrados. Resulta que hemos visto pasar a una colmena de seres poco políticos, mientras nosotros aun estamos vivos dispuestos a seguir coleando.¿Qué les parecen a ustedes estos conceptos?

La sociabilidad que pretende la democracia, a mi entender, es ejercicio constructivo constante, no lo que pretenda una sociedad de individuos acomodaticios. Tales políticos deberían dedicar su tiempo a cazar moscas.



viernes, 9 de mayo de 2014

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES. Informe de la Presidencia.Madrid 9/5/2014/

Después de reuniones diversas de La Comisión Organizadora celebradas durante el año 1950, y visitas reiteradas a otras provincias donde se trató con algunos compañeros sobre este propósito, se decidió realizar la solicitud de inscripción como determinaban las Leyes.

El escrito correspondiente estuvo firmado por esta Presidencia y los compañeros siguientes: Gustavo Alcalde Rodríguez; Heliodoro de Paz Cadenas; José Ledrado López; Modesto Prieto Camiñas y Jesús Dumont Carretero.

En el acto de solicitar reconocimiento jurídico a través del Sindicato Nacional del Papel, Prensa y Artes Gráficas por razones expuestas en el Informa anterior, el Jefe de dicho Sindicato, como también el señor Eduardo Bueno, Abogado y Secretario General del mismo, como Mariano Lancha, Secretario Asesor de la Junta Económica central, nos advirtieron sobre la actuación posible de interese diversos contrarios a nuestros propósitos. Consideraban que tratarían de evitar su reconocimiento oficial. Según criterio muy extendido, la unión de escritores suscitaría recelos en sectores políticos y económicos. Como sucede y es frecuente, a la generalidad, se achacan los males causados por una minoría. Las suspicacias políticas, podrían proceder de quienes consideraban a los escritores culpables de la constitución de la segunda República y de su colaboración durante la misma. De aquellos intransigentes de cualquier color, inclusive, de los de su misma manera de pensar. Es decir, de los "forofos" intransigentes que ven en todos un sentido direccional avieso, tal vez como el suyo. Esta clase de personas no admiten para medir, más que el rasero fijo de su ideología. Son incapaces de admitir, menos convivir con criterios diversos y distintos. Personas de esta condición, "Genio y figura hasta la sepultura," aparecieron como almas que lleva el diablo, pero que no se llevó, porque  nada tenía que envidiar de ellos.

El asunto no nos cogía por sorpresa, de manera que insistimos en nuestro propósito. Nos propusieron cambiar la denominación de "Escritores Españoles" para evitar suspicacias y sustituirla, por Agrupación de la Novela y Arte. Nos negamos por la razón sencilla de mantener el criterio de una acción general en beneficio de todos los escritores, profesionales y noveles. La denominación propuesta limitaría nuestra capacidad. De manera que la solicitud fue admitida con su titulo original: Agrupación Sindical de Escritores Españoles.

Desde el año 1950 a 1951, se mantuvieron conversaciones, viajes a otras capitales, contactos con muchos escritores y periodistas que prometieron asistir a la Asamblea constituyente para designar los cargos necesarios y también a cuantas se celebran después por motivo de dotar a la Entidad de jurisdicción nacional.

Reuniones de la Comisión Organizadora  se iniciaron, y después prosiguieron, en la calle de Santa Engracia, 105, pral. Izqdª. de Madrid. Como quiera que los sindicatos tenían obligación por Ley de Unidad Sindical de dotar a estas asociaciones de despacho oficial, el correspondiente a estas Agrupación estuvo en la Plaza del Callao, 4 Palacio de la Prensa. Una vez celebrada la primera Asamblea y constituida la Delegación provincial de Madrid, como a su vez, las de otras provincias, a  la de esta Capital le fue adjudicado otro despacho en la Gran Vía núm. 69, 3ª Planta Delegación Provincial de Sindicatos.

Como quiera que los intransigentes y contrarios, no dejaban de incordiar, esta Presidencia consideró oportuno y necesario subarrendar despachos independientes por cuenta propia, por cuanto la Junta Directiva cooperaba por decisión libre y desde un principio también a los gastos generales. Sepan que los Sindicatos no tenían más obligación que dotar a las asociaciones admitidas por la Ley de despachos. La Agrupación Sindical de Escritores Españoles no cobró a sus asociados cuota alguna durante muchos años y su intención fue no hacerlo hasta poder ofrecer a todos "libre por gato." 

Suponía el sacrificio de sufragar gastos  generales a cuenta propia, pero sus intenciones no fueron nunca demagogas. Además no quisieron dar a sus contrarios armas que suelen ser utilizadas con intención torcida y no siempre verdadera. Después algunas Delegaciones Provinciales establecieron cuotas, cuya cuantía única fue determinada por Acuerdos adoptados en Juntas Directivas y Generales. Y aunque se acordó un porcentaje de las mismas para sufragar gastos de la Presidencia Nacional, está no requirió nunca su cumplimiento.

Las oficinas que esta Presidencia subarrendó, fue a la señora viuda de un Comisario de Policía en quien tenía confianza absoluta y a quien informó previamente de los motivos y circunstancias que lo aconsejaban. No faltó la anécdota necesaria, porque enterada una vecina, Directora de Colegios Municipales de Enseñanza, que había alquilado despachos a un escritor, quiso alquilar uno  para su hijo. Así tuve la satisfacción de conocer a José García Nieto, poeta eximio, después Académico de la Lengua, quien me recitó algunos de sus sonetos magníficos todavía sin publicar.

El subarriendo de estos despachos se hizo con conocimiento del Jefe del Sindicato, porque con independencia de su criterio político, era escritor y sabía de nuestros propósitos honestos. De manera que se convino usar los despachos que por Ley eran obligados para asuntos de trámite, en tanto que la planificación estratégica desde aquellos otros.

¿Dejaron los contrarios de incordiar? Por el contrario, buscaron colaboradores  poderosos.

jueves, 8 de mayo de 2014

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES Informe de la Presidencia. Madrid 8/5/2014/

La Comisión organizadora sabia de la incomprensión de muchos escritores, los impedimentos políticos que podrían surgir, tanto de manera directa como indirecta. ¿Como sería posible admitir en Derecho, a una asociación que pretendía actuar de manera independiente, lo mismo que los sindicatos de estructura horizontal habidos en países democráticos?

El cauce del sindicalismo en España estaba concebido por otro concepto y estructura orgánica diferente. El sistema llamado Vertical, que afiliaba a los trabajadores en sindicatos por ramas de la producción, admitía en su seno formando Agrupaciones, a los empleadores. No decimos que esto sea bueno, ni malo. Sino un sistema más de organización, y como dice el refranero español, "Cada maestrillo tiene su librillo." Queremos subrayar que todo régimen político aspira a "su manera de matar pulgas." A unos gusta, y a otros, no.


La idea de esta Asociación, se suponía sobrada de imposibilidades en principio. Además que los escritores fueran considerados "Productores Autónomos," siendo en concepto generalizado una profesión liberal, no era la recomendación más acertada para conseguir su personalidad jurídica. Por el momento, la denominación "liberal," no añadía posibilidad alguna que pudiera facultar a los escritores para vivir del producto económico de su trabajo, en el mayor de los casos. Motivo por el cual tal idea, no solo era reto más que olímpico, sino un riesgo personal incuestionable...

¿Desde donde podría ser producido este riesgo? La cuestión no era regla simple de cálculo. El Gobierno de entonces estuvo siempre dirigido por personas afectas al régimen, y hubo gobiernos distintos. ¿Sucede siempre así en todos los Gobiernos del mundo? La historia, y más que la historia, los hechos, aleccionan que tal presupuesto es utopía pura. ¿Quién no se deja arrullar por el sonido metálico de las monedas cayendo en nuestros bolsillos? ¿Esos bolsillos no podrían ser propiedad de cualquier mandante bien experimentado en el arte de Talía? Lobos con piel de corderos, sabemos todos que haberlos, los hay. En cualquier caso la oposición a nuestra idea podría provenir de unos o de otros. De forma abierta, o por el contrario, sinuosa, pérfida y taimada. Dependía mucho de intereses personales de origen ideológico o de economía compartida entre amigos y entidades.

La Sociedad General de Autores veía en la administración de los derechos de los escritores una fuente importante de ingresos.

Tenía el inconveniente de que con anterioridad a la Ley de Jefatura de Estado dictada por Franco, después de la guerra incivil española, los derechos de autor eran administrados varias sociedades independientes. Fue esta Ley, Orden de Jefatura de Estado, la que unificó a los activos y pasivos de todas en una sola sociedad con la denominación actual. De manera que no existía ninguna otra  dedicada a administrar derechos de los escritores.

No obstante, el interés de aquella por conseguir la administración dicha, podría interferir en el proyecto de futuro que teníamos en estudio. Lo cual ocurrió después de presentado nuestro Estatuto según determinaba el cauce reglamentario. Con este fin incorporó a los escritores publicistas que no estaban incluidos en la enumeración de profesionales que figuraban en el correspondiente de la Agrupación Sindical de Escritores. De los problemas que tal pretensión ocasionó, y las medidas adoptadas por esta Presidencia para evitar que la Sociedad General de Autores de España pudiera incluir a cuantos figuraban en nuestro Estatuto, se hablará más adelante.

FASE SEGUNDA DEL PROYECTO.- La Comisión organizadora de la Entidad de Escritores estaba, integrada por esta Presidencia y las personas siguientes:

JESÚS DUMONT CARRETERO, del Cuerpo General de Policía. Fundador de la Revista "Investigación" de dicho Cuerpo y Secretario de Redacción de la misma. Fundador en Albacete de los periódicos, "La Patria Chica", y "La Comarca". Ambas publicaciones comarcales. Cruz del Mérito Naval de Primera clase, y Caballero de Orden de la República.  

JOSÉ LEDRADO LÓPEZ.  Funcionario de los Servicios Sindicales del Seguro de Enfermedad, Redactor de la Revista "Escritores de España," editada por esta Asociación. Vocal que fue  durante algún tiempo de la  Junta Directiva aprobada en su primera Asamblea.

JOSÉ MARÍA BREMÓN SÁNCHEZ. Anterior Delegado de las Diputaciones Gallegas para conferencias de Hispanidad. Comediógafo y Director de la Sección Genealógica para apellidos de Hispanidad en  la "Voz de España para América," de  Radio Nacional de España. Genealogista del Archivo Histórico Nacional.

JOSÉ LÓPEZ SÁNCHEZ. Coronel del Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Escritor y Director de la Revista "Red" de dicho Cuerpo. Abogado y Jefe de Personal de la Junta Superior de Energía Nuclear, Miembro de la Sociedad  Hijodalgo de Madrid.

GUSTAVO ALCALDE RODRÍGUEZ. Escritor y propietario de la empresa "Cruz Delgado" de dibujos animados y  autor de películas de este género, entre ellas el film cinematográfico "Don Quijote de la Mancha" estrenado en Televisión Española. A él se debe el dibujo original del Emblema de esta Asociación, hoy Sindicato, incluido  en su Estatuto.

TOMÁS PRIETO Y GONZÁLEZ. Corresponsal de Guerra, Medalla Militar de Primera Clase. Fue Vocal de la Junta Directiva, y Delegado General de la Delegación de Salamanca.

ANTONIO MASEDA BOUSO. Anterior Miembro de la Junta Técnica del Estado. Fue Vocal de la Junta de Defensa Nacional. Abogado, Jurista, Director del Instituto Internacional de Finanzas Públicas de Roma. Miembro de la Academia de Jurisprudencia y Legislación, Doctor en Filosofía y Letras. Director de la Revista "Acción Social del Pensamiento Católico." Registrador de la Propiedad y fundador de Sindicatos Agrícolas de España. Presidente de la Mutualidad Notarial. Anterior Vocal Delegado de España en la Sociedad de Naciones. Asesor General de la Entidad, y Asesor personal de esta Presidencia.

Pertenecen a esta Agrupación Sindical, hoy Sindicato, formando parte en ocasiones distintas de su Junta Directiva, ANTONIO TRAVERSO MASIELLO, Dr. en Ciencias Exactas, Vocal-Representante de escritores científicos. LUISA TABOADA GARCIA, Vocal-Repersentante de Escritoras y Redactora de "Escritores de España" de esta Entidad. JOSÉ MARÍA RUIZ JIMÉNEZ, Delegado General-Representante de la Delegación de Lugo. CONRADO BLANCO, Empresario del Teatro Lara de Madrid, escritor, Fundador de "Alforjas para la Poesía" y Delegado General-Repersentante de la Delegación de Madrid de esta Entidad.

EULALIO RAMIRO LEÓN. Abogado y Maestro Nacional. Miembro fundador. Vocal Delegado-Representante de escritores de la Enseñanza. Miembro de la Academia de Jurisprudencia y Legislación. EMILIO ZAMANILLO PÉREZ, Miembro Fundador, lo fue también de Ceuta y de Málaga, innovador y Secretario General Ejecutivo. Fundador de l todas las publicaciones iniciales y de muchos actos culturales públicos.

La solicitud de constitución de la Asociación fue presentada en el Sindicato Nacional del Papel y Artes Gráficas, por dos razones fundamentales. Primera, por ser el cauce más apropiado y preceptivo que había entonces. Segunda, por recomendación de José María Pemán y Pemartín, Director de la Real Academia Española de la Lengua, afiliado y Miembro de Honor de la Asociación. El Jefe del Sindicato Nacional del Papel, Prensa y Artes Gráficas era Julian Pemartín San Juan, Director del Instituto Nacional del Libro. Había también otra razón, que además era escritor.´

Los posibilidades de una acción política para impedir su inscripción, fueron confirmadas por los representantes de dicho Sindicato en el acto de solicitar la misma. Lo que lejos de disuadirnos, afianzó más nuestro propósito.  


   

miércoles, 7 de mayo de 2014

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES. Informe de la Presidencia.Madrid.7/5/2014

Tiempo anterior a la constitución de esta Entidad jurídica de escritores, esta Presidencia, guiado por su vocación, tuvo amigos que profesaban idénticas inquietudes y actividades. Por entonces se organizaron recitales, conferencias en el Centro Gallego de Madrid, y otras entidades regionales. Siempre de manera individual sin representar a ninguna asociación.

Para poder expresar síntesis de los motivos que dieron origen a la Agrupación Sindical De Escritores Españoles, que es el fin general de los informes de esta Presidencia, no puedo eludir hablar en primera persona, lo que me molesta. Siempre he tenido por norma figurar lo menos posible. Considero que es vanidad todo cuanto rebasa lo común, estricto, necesario e imprescindible, y  la vanidad, un ensueño del orgullo. Pido por esto perdón.

Dice el refranero español: "Dios los crea, y ellos se juntan." Cierto, no podemos decir como, pero el hecho fue que de manera impensada resultó que la mayoría de amigos y conocidos fueron vocacionales y ejercitados en  las Letras españolas. Tampoco sería posible  determinar las fechas en que nos conocimos. Diría que somos  amigos de toda la vida.

Omito explicar los avatares lógicos que suponen editar libros en colecciones comerciales. Pero las circunstancias que rodean este hecho, me dieron mucho que pensar. De sus posibilidades, y consecuencias que rodean las publicaciones, comenzó a surgir la idea y necesidad de constituir una sociedad profesional que se ocupara de resolver estos problemas, y sobre todo, de aquellos vocacionales aún no abiertos al mundo exterior y misterioso de lo desconocido y mágico.

Esta idea incipiente fue tomando cuerpo. Entonces fue cuando supe que aquellos profesionales más doctos,  conocidos por la generalidad de lectores, también tenían sus problemas. Indagué en las Embajadas de otros países de habla española a través de sus Agregados Culturales, y cual no fue mi sorpresa cuando descubrí, entre los escritores cuyos datos me fueron facilitados por ellos, que sus problemas editoriales eran iguales o similares a los de todos. Que en esto, como en casi todo, el mundo era el mismo, o peor.

Pondré un ejemplo propio: Entre las novelas escritas hubo una que titulé, "El castillo de Lord Clyton." Era una novela romántica desarrollada en tiempos históricos. Fue enviada a editoriales diversas. El resultado fue que sus asesores literarios, unos aconsejaban  aumentar el número de capítulos, y otros, disminuirlo. Resultado: tanto cambió la novela que su texto dejó de ser romántico y fue adquiriendo otro muy distinto y más propio de una novela de aventuras del género popular. Fue publicada en la Editorial Valenciana,  Colección "Comandos", con el título de "¡Ruta Sangrienta!" Pasado un tiempo recibí carta de mi tío Daniel Dumont, radicado en Buenos Aires y conocido en todo el mundo empresarial de la República Argentina, quien me comunicaba  haber comprado esta novela en una librería donde estaba expuesta.

Tal hecho confirmaba lo que muchos escritores sabíamos. Las ediciones de toda clase de libros, en muchos casos eran pirateadas sin pagar derechos de autor. Lo que robusteció a un más mi idea sobre la posibilidad de constituir una asociación para la defensa de intereses propios de todos los escritores.

Esto que en apariencia parecía lógico y en principio sencillo de realizar,  fue todo lo contrario. Ni todos los escritores estaban dispuestos a defender sus derechos por temor a hipotecar su libertad intelectual, ni todos consideraban que una asociación de esta índole era necesaria para evitarlo. Además algunos, muchos, creían que estar afiliados era poco prestigioso. Por otra parte, unos y otros, de ideologías distintas, no deseaban una aproximación solidaria, aún cuando de hecho nunca lo manifestaron.

En particular, a mí me importaban un comino las ideologías políticas, y los intereses económicos que se pudieran considerar contrariados. Así sigo, porque estimo que cada problema debe ser resuelto dentro de la jurisdicción que le sea propia y a través de quienes les afecte y corresponda.

No fue así según se supone por acontecimientos posteriores. El proyecto se divulgo, y las reuniones y cambios de criterios fueron sucediendo y con ellos amenazas telefónicas, anónimos por Correo y un sin fin de tonterías que consideré absurdas y poco creíbles. A nuestro entender el asunto no tenía la importancia suficiente como para considerar que otros intereses poderosos pudieran sentirse dañados por la constitución de una entidad de escritores dedicada a la defensa profesional, que además solo era un proyecto.

Recibí un anónimo diferente al de los demás: se trataba de una silueta que correspondía con la estructura de la cabeza, y solo el contorno. Daba la sensación de haber sido copiada, quizás de alguna publicación. Letras grandes de imprenta decían: "¡CONSIGNA. ELIMINAR A DUMONT!" Me pareció una broma propia de niños y no le hice el menor caso. La rompí.


Referencias que no son de hace dos días, sino de muchos años atrás. En junio de de 1944, recibí el anónimo antes dicho, y el día 14 de julio, en la madrugada, ocurrieron  hechos que sin poder probar su relación con los anónimos recibidos, ni con la idea de constituir la asociación, eran inauditos. ¿Qué otros motivos podían ser? En resumen, como quiera que mi amigo José Rivas Galán vivía en el piso primero de un edificio cuyos balcones daban a la calle de Alvarez de Castro, y por aquel tiempo la Bervena del distrito de Chamberí, la situaban a lo largo de esta calle y toda la correspondiente a la de Eloy Gonzalo, el poder dormir era imposible. Motivo que le obligaba a dejar la vivienda hasta que los ruidos propios de la fiesta comenzaban a decrecer, o terminar. En este trance, la más de las veces, le acompañaba. Primero, recorríamos el lugar donde se celebraba la fiesta, y después, desde su calle, por la de Cea Bermudez, caminabamos hasta dejar de escuchar el estruendo de la fiesta.

Aquella madrugada no fue como las de otros días. Por entonces en la calle de Cea Bermudez había pocos edificios de viviendas, alguno a partir de los jardines del Canal de Isabel II. Tampoco existían tantos vehículos automóviles como ahora. No obstante, observamos un Ford de color negro aparcado en la acera del lado izquierdo de la calle. Más adelante, y en la esquina de la denominada de Galileo, había varios individuos desconocidos, al parecer conversando.. Al llegar a su altura nos rodearon y solo dijeron, "¡Estos son!," y sin más palabras comenzaron a golpearnos con llaves inglesas. Supusimos que no utilizaron otros medios porque el parque de automovilismo oficial quedaba atrás y relativamente próximo.

Al lado de la acera había un solar con zanjas, donde fuimos arrojados. Todo lo demás es de lógica comprender. La Comisaría que instruyó las  Diligencias, y sus Agentes, pese al empeño y celo que pusieron en ello y las detenciones efectuadas, nosotros no pudimos reconocer de manera segura a ninguno de nuestros contrarios. Como comprenderán ustedes el relato parece propio de una novela de aventuras. Si hago referencia de ello, es porque pese a mi criterio en contrario, otros hechos y amenazas posteriores  disiparon  mis dudas.

El Iltmo Jefe Superior de Policía, en escrito 12 del mes en curso lo comunicó a la Comisaria del distrito de Chamberí por corresponder con el de mi domicilio, que entonces estaba en la calle de Santa Engracia número 105 de Madrid,y las Diligencias policiales fueron instruidas con el número 343.

Los comentarios que este hecho suscitó fueron todos de origen político, lo que denota el momento vivido por causa la guerra incivil española y de su final  todavía próximo. Unos dijeron que fue la extrema derecha, porque mi amigo Rivas era novio de Manolita Galeote, hermana de Guillermo Galeote, cuyo padre fue socialista destacado. Otros, que lo hicieron los de extrema izquierda, por coincidir con los asesinatos cometidos contra falanjistas del distrito de Cuatro Caminos. Algunos adujeron que la extrema derecha tenía mucho que ver en este asunto por ser José Rivas visita asidua de la misión Comercial de Cuba. Lo que no es serio en absoluto, habida cuenta que tengo amigos de todos los criterios políticos y nunca fuimos atacados por nadie.

Por entonces la profesión de escritor no era considerada como profesión al uso, lo que dificultaba más las  posibilidades de organizar un asociación de escritores. También tenía otra añadida, correspondía con el cauce único permitido para las asociaciones profesionales. Renunciar a este, era renunciar a muchas posibilidades necesarias: Evitar la edición de obras piratas: Convenios Colectivos;tratar de evitar el fraude según número de ejemplares contratados para cada edición; intervenir en las reforma de los Derechos de Autor efectuada por el Gobierno, entre tantas otras, como instar la promulgación de Ordenanzas Laborales que motivaran aquellos derechos  propios de todos los trabajadores .

martes, 6 de mayo de 2014

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES Informe de la Presidencia. 6/5/2014

La gravedad de los acontecimientos provocados por grupos revolucionarios extremistas, era tan diverso y continuo, que muchos militares decidieron intervenir para establecer el orden público que estaba siendo conculcado por un régimen de terror, similar y peor al ocurrido en Francia durante la Revolución.

Por otra parte, las cartas de Franco dirigidas al Ministro de la Guerra no tuvieron respuesta. De manera que la situación se hizo intolerable. Grupos militares trataron de inducir a Franco para que se sublevara contra el régimen. El Capitán Barba de Unión Militar Española (U.M.E.), en representación del General Goded y otros varios generales, le ofreció el mando. Franco, informó a Casar Esquiroga del peligro que los revolucionarios podrían suponer para la estabilidad de la República y la necesidad urgente de terminar con aquel estado de inseguridad en todo el territorio. Su negativa a formar parte de aquel complot evitó la intervención militar por el momento. El Ministro de la Guerra no solo dio silencio administrativo a los informes que estaba recibiendo, sino que en ningún momento adoptó medida alguna.

El silencio administrativo por aquellos tiempos era asunto que interesaba a los gobiernos desde hace muchos años anteriores. Revela; si no se trata de cuestiones importantes que afecten derechos de los administrados, en cuyo caso se tramitan por vía del Registro ministerial correspondiente, falta de exponente cultural o de urbanidad, y demuestra la talla social del Ministro que los comete. Lo que no hiere la honestidad y decoro de quien a él se dirige, más bien al que debe contestar. Hoy, la petición de derechos a través de un Registro, si no se contesta en contrario, pasados tres meses como máximo, se entenderá resuelta a favor del peticionario.

El año 1978 antes dicho, tuvo además en materia jurídica de extranjería aplicación extensa, toda vez que los residentes de entrada o estancia en España aumentaron. Se exigían recursos económicos o medios suficientes para su sostenimiento: trabajo, o que otro español o residente (en el supuesto de agrupación familiar), se hiciera cargo de tal ayuda. (RELx artº 7, 2º), (RDL 26/1977). 

Acontecimientos todos cuyas consecuencias dieron lugar al régimen político posterior en el que tuvo principio institucional la Agrupación Sindical de Escritores Españoles, hoy Sindicato Nacional. Su constitución estuvo basada en un principio justo de Derecho. Motivo indeclinable que desde siglos pasados estaba reclamando ser iniciado por los escritores. No solo como extensión de la cultura en general, también para exigir hechos de Derecho que por razón de su causa estuvieron siempre sin legislar. Por cuyo motivo, la vía apropiada por donde debería ser reconocida esta asociación, no podía ser otra que aquella correspondiente a las asociaciones que defendieran derechos profesionales.

Las dificultades surgidas para conseguir su reconocimiento oficial, que como es lógico no debieron surgir entonces, ni en cualquier otro régimen político, nos dará idea aproximada del temor que suscitan los grupos de escritores unificados, para sectores diversos de la sociedad general y política. Subsistieron durante un período de tiempo extenso, por el cual, tanto sus fundadores, como la institución misma, forjaron una historia propia que la mayoría de afiliados desconoce y tiene deber de apreciar, reconocer, y compartir, siempre que quieran, como se supone.

Fuerzas políticas, asociaciones,  personas físicas e intereses económicos, trataron de evitar este propósito. Antes de elegir el lugar donde iniciar los trámites para deposito de Estatutos, sus fundadores mantuvieron con firmeza y decisión criterio de independencia política, y económica. Porque los derechos profesionales y sociales que la institución tenia dispuestos para exigir al Estado, constituyen deuda acumulada desde tiempo inmemorial, que no debe ni puede seguir criterio similar a los derechos inscritos en el llamado "Gran Libro de la Deuda" de los españoles, impagado por todos los gobiernos de España, responsabilidad contraída a través de la Comisión liquidadora creada por Real Decreto de 4 de febrero de 1824.

Fue de mérito necesario que los fundadores mantuvieran los principios profesionales de la asociación, por equidad, derecho y justicia para todos los escritores, de manera que no fueran incluidos en otro Gran Libro de la Deuda social, donde se acumulan muchos de los derechos que precisan todos los trabajadores, como ocurre con los trabajadores autónomos de profesiones liberales.

Deber de exigirlos, que comienza por nosotros mismos, sin cuya solidaridad manifestada de manera fehaciente a la asociación profesional que asumió este deber, poco puede conseguir la misma con solo sus afiliados. Porque los gobiernos siempre gustan de estos términos para eludir su responsabilidad, que aumenta sus muchos quebraderos de cabeza, empleados en otros menesteres y asuntos que les son propios, como también resolver situaciones de riesgo económico que el mecanismo industrial, comercial, y de mercados usa como juguete de sus intereses.

Estos derechos profesionales, les guste o no a muchos escritores hispano hablantes, sean españoles, americanos, europeos, y de cualquier lugar de este mundo, incluso por tan solo ética con su vocación, les son irrenunciables y necesarios. Lo contrario sería degradación irreparable de nuestra estima.

Cierto, que a los fundadores de esta asociación, para establecer la personalidad jurídica de la misma, tenían que desprenderse de cualquiera ideología política de la Nación. Como tampoco debe importarles a los demás en el presente y en el futuro en que siga existiendo este Sindicato, si es que existe en el futuro. Puede dejar de existir,  porque nada es eterno en un mundo donde los criterios y los objetos físicos son transitorios, mudables y sometidos a los cambios de sus leyes. Lo contrario ocurrirá con sus derechos, cada vez más avanzados, conforme avanzan las necesidades humanas.

El Derecho es anterior a la Justicia, consuetudinario, y superior a la misma. Nace con la persona física Jurídica, y es obligación de la comunidad reconocerlo y encauzarlo.




lunes, 5 de mayo de 2014

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES. Informe de la Presidencia.Madrid 5/5/2014

Este fue el texto de la carta que el General Franco envió al Ministro de la Guerra Casar Esquiroga:

"Respetado Ministro: Es tan grave el estado de inquietud que en el espíritu de la oficialidad viene causando las ultimas medidas militares, que contraería un a grave responsabilidad y faltaría a la lealtad debida, sino le comunicase mis impresiones sobre el momento militar y los peligros que encarna para la disciplina del Ejército, tan falto de satisfacción interior y en un estado de inquietud moral y material que se percibe, aunque sin "expresa exteriorización" en las corporaciones de oficiales y suboficiales..."

"...La noticia de los incidentes de Alcalá de Henares, con sus antecedentes de provocaciones y agresiones por parte de elementos extremistas, concatenados con la disolución de las guarniciones, han producido sin duda un sentimiento de disgusto, infeliz y torpemente exteriorizado en momentos de ofuscación e interpretado en forma de delito colectivo, tiene gravísimas consecuencias para los jefes y oficiales que en estos hechos participan y ocasionaron tristeza y sentimientos en colectividad militar."

"Todo ésto, Excelentísimo Señor, demuestra aparentemente, la información deficiente que acaso en este aspecto debe llegar a Vuestra Excelencia o el desconocimiento que sus elementos colaboradores militares pueden tener de los problemas íntimos y morales de la colectividad militar. No desearía que esta carta pudiese menoscabar el buen nombre que posee quien, en el orden militar, informa y aconseja; puede pecar por ignorancia, pero me permito asegurar con la responsabilidad de mi cargo y la seriedad de mi pasado, que las disposiciones publicadas permiten apreciar que las que las motivan, están fuera de la realidad y son algunas veces contrarias a los intereses patrios presentando al Ejército, a vuestra vista con una característica y vicios muy distantes de la realidad. Fueron recientemente destituidos de sus cargos jefes, en su mayoría, de pasado brillante, y de elevado concepto en el Ejército, cediéndose sus puestos, como aquellos de más distinción y confianza, a quien, por lo general, está calificado por el noventa por ciento de sus cólegas, como muy pobres de virtudes. No sienten, no, son más leales a las instituciones los que se aproximan a ellas parta adularlas y para recibir merced, a costa de servicios colaboradores; los mismos se destacaron años pasados con la Dictadura y la Monarquía."

"Faltan a la verdad los que presentan al Ejército como desafectos a la República. Mientras los que simulan complots a medida de sus pasiones; prestan un desgraciado servicio a la Patria los que adulteran o quitan la dignidad y patrimonio de la oficialidad, presentándola con síntomas de cospiración y desafecto."

Carta extensa y minuciosa de la que hemos extraído los párrafos que anteceden. A los mismos añadimos algunos muy significativos, como los concernientes sobre información del Ejército, y por tanto, indispensable para un levantamiento militar posible, dadas las circunstancias de inestabilidad política y alteraciones del orden público que existían:

"PÁRRAFO SEXTO.- La falta de dignidad y justicia de los poderes públicos en la Administración del Ejército en 1917, hizo surgir las Juntas Militares de Defensa. Hoy podría decirse virtualmente, que las Juntas Militares están formadas."

"PÁRRAFO OCTAVO.- No le oculto el peligro que encierra este estado de conciencia colectiva en los momentos presentes, en que se unen las inquietudes profesionales con las de todo buen español, ante los graves peligros de la Patria."

"PÁRRAFO ULTIMO.- Considero un deber poner en su conocimiento lo que creo de tan grave importancia para la disciplina militar y que Vuestra Excelencia puede personalmente comprobar, informándose por aquellos Generales y Jefes de cuerpos que exentos de pasiones políticas, vivan en contacto y se preocupen de los problemas íntimos de sus subordinados. Muy atentamente le saluda su afectísimo subordinado: Francisco Franco."

Advertencias todas que ponen en duda la versión deformada informativa que se propaló contra Franco, presentando a este militar como contrario a la República. No parece ser así en su principio. ¿Qué opinan ustedes?

Piensen, que si pusiéramos a todos, o a casi todos los dirigentes políticos que figuran en la historia universal, en la balanza de la Justicia, hallaríamos a  muchos tan deshonestos como cualquier ciudadano deshonesto. Todos proceden del mismo cuerpo social. En las democracias y repúblicas somos nosotros culpables de su llegada al gobierno. No podemos conocer cuales serán las tendencias íntimas de cada persona y como reaccionará ante la seducción de ese poder.

Asunto en el que la sugestión nos induce por causa  de su complejidad. Motivo por lo que muchos son devotos del humanismo. Otros, seguidores apasionados del socialismo. Aquellos, obsesionados por ideas marxistas. Aquestos, fieles de las democracias. Esotros, monárquicos o republicanos.

Si pudiéramos volver el rostro al pasado y contemplar el clasicismo griego, quedaríamos sobrecogidos por la actividad artística: Imperio de pasiones deleitosas para muchos triunfadores coronados de laurel y alabanzas merecidas. Todos como inducidos por hálito venido de la divinidad.

Ciudades como Esmirna y Chíos, exaltadas por cánticos y poemas, ambas  llenas de esculturas de Fidias, donde todos sus habitantes nos parecerían poetas como Jenofonte capaces de emular a la Iliada o la Odisea,  superiores incluso a filósofos de la talla de Aristóteles y Séneca.

Si nosotros nos detuviéramos en los Juzgados, observaríamos a un número interminable de personas ante los ascensores cargados de ciudadanos que suben y bajan durante todo el día. Flujo continuo igual que un río que avanza hacia la mar, en coplas de Jorge Manrique: "Nuestras vidas son los ríos que caminan a la mar./ Allí van los señoríos,/  allí van los caseríos, así pronto, así a acabar."

Parecería que toda la ciudad estaba pendiente y dependiente de jueces, abogados y procuradores; querellas, denuncias, faltas y delitos. Lo que no deja de ser un error exactamente igual que las intenciones contradictorias de unos y de otros sobre la verdad fehaciente de los hechos.