La evolución de los tiempos exige conceptos nuevos de adaptación, conforme con aquellos avances que las ciencias y técnicas producen en el área industrial, laboral, política, y social. Es el socialismo a si considerado, llave de intereses generales. No obstante, la experiencia advierte que en aspectos concretos, cuando la evolución dicha afecta aquellos asuntos que proceden de lo más profundo del sentimiento, "aunque la mona se vista de seda, mona se queda." En esto hay mucha sensatez, por cuanto el socialismo político ha demostrado no estar a la altura de la sociedad. Ha mantenido el proyecto principal, basado en mejorar las condiciones del trabajo obrero. Lo cual forma parte de la jurisdicción propia del sindicato. En cuanto a la existencia útil del socialismo de clase, no ha conseguido éxitos notables, menos una elevación de las condiciones económicas de la sociedad en general.
Es el sentimiento quien más aforo político produce y mantiene, por cuanto pocos son los convencidos por la realidad de los hechos. De manera, que se nos muestra la libertad personal como comprimida o enclaustrada. Asunto este que nada tiene que ver con la solidaridad profesional. Cuando más exigente sea el régimen político, más estará conculcada la libertad. Si además para que la libertad sea reconocida, se precisa autentificar su existencia como algo que se otorga de manera constitucional, entonces habremos convertido su virtud en algo que se pude dar o quitar según el sentido político que impere.
Quizás la libertad tiene poco que ver con el libre albedrío. Pero es un hecho, que considerada como fruto caído del árbol político, nunca será entendida como principio serio. Su manejo por intereses diversos, hipoteca lo más esencial del ser humano, he influye en el desarrollo de la vida económica, social, laboral y profesional de un país.
Es el ser humano persona primera y última en quien concluyen siempre condiciones innatas de libertad, y no precisa normas que la reconozcan o ratifiquen. No es formal abrir cerrojos de las mazmorras, o abrir las puertas de la Bastilla, si después encerramos la libertad honesta en la caja fuerte de la economía capitalista, o en los intereses desmedidos e innecesarios de la economía jurídica del Estado.
Resultará alentador pensar que alguna vez, podrá ser utilizado el concepto de libertad, como argumento suficiente para devolver al ser humano toda su dignidad y bienestar social, sin cuyo requisito, decir como sería esta libertad en el Derecho, resulta superfluo, irónico e improcedente.
Ahora, todo es conforme a Derecho, todo se dice así, "conforme a Derecho." Tal y como si se hubiera descubierto su existencia de la que antes al parecer carecía. Son conceptos inductores del criterio político, que precisa condensar en ellos todo el axioma de su propósito. Similar,"al hombre portador de valores Eternos," o "el hombre en lo Universal."
¿A esto solo podemos aspirar los mortales? ¿A la libertad política? Ante esta posibilidad, se supedita la igualdad más desigual que pueden otorgar los podres del Estado, en cualquier país del mundo.
Guetell, escribió que los comunistas de la Edad Media solo aspiraban a la igualdad económica y práctica de este concepto. La economía bolchevique, fue incapaz de establecer la igualdad económica conforme con la doctrina socialista clásica.
Razones todas por las cuales la Agrupación Sindical de Escritores Españoles, mantuvo firme su propósito de obrar de conformidad con el criterio de libre albedrío de sus fundadores y dentro de un derecho apolítico de la política. -Me gusta la redundancia -
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