Para contestar estas preguntas, antes debemos entender el comportamiento social, político e individual de su padre, porque a la educación que se pueda recibir, que siempre imprime carácter como los sacramentos de la Iglesia católica, se une la transmisión heredada del ADÁN, que además de llevar consigo aquellos que le son propios, puede incorporar otros genealógicos transmisibles, aun que muchos no lo crean.
Pues bien. su padre Filipo de Macedonia, que además de ser hombre de gran talento, no fue un angelito, tuvo dicha cualidad pareja con su orgullo y vanidad. Todo este acopio de tendencias fueron origen de insaciables deseos: posesión y dominio de otra tierras que no eran suyas. Audaz, violento, y despiadado, ¿Entonces, que podría heredar Alejandro Magno de su padre?
Por el lado paterno materno, su esposa Olimpia, hermana del rey de Epiro, y repudiada por Filipo, tuvo un pasado turbulento. Incapaz de dominar sus pasiones, más bien abundó en las mismas en vez de reprimir algunas. De manera que se cumplió en el hijo aquel refrán castellano que dice: " de tal palo, tal astilla".
Alejandro Magno, tuvo virtudes que no poseyó su padre, adquiridas quizás por la educación recibida del filósofo Aristóteles. Lo cual no impidió sus excesos de poder, gloria, ambición, tiranía, e injusticias cometidas por él y sus tropas sobre los pueblos vencidos. Porque no se conquista un imperio integrado por Siria, Babilonia, Asia Menor y Egipto, repartiendo bombones de chocolate. Imperio este en cuanto a tierras conseguidas y pueblos dominados, no en calidad social favorable a sus habitantes.
Tuvo crisis económicas en sus dominios, tanto de mercados interiores como exteriores, e independientes de conflictos políticos y sociales que también fueron muchos. ¡Pero el orgullo de guerrero conquistador se había cumplido, tal y cómo su ambición deseaba! De manera que, la "Polis", Ciudad-Estado, como argumento y sujeto político, fue un fracaso. La sociedad, parte económica media, y otra rica, vivían cierto "estado de bienestar", más los que consideramos como "malditos de la farsa", resultaron más malditos. ¡Como en toda Europa, y de manera única y más definida, en España!
Conflictos, desordenes públicos, estados generales de mal estar, fueron y son imputables a hombres de Estado sin preparación política suficiente para gobernar. Algunos, más o menos, han sido causa de guerras, tragedias y deshonestidades ¿No fue por eso que Antígono invadió el Asia Menor? ¿No se aliaron Eumenes, Tolomeo, Casandro y Lisimático, contra Polipercon? ¿No hubo guerras dinásticas en Macedonia? ¿Casandro no asesinó a la viuda y al hijo de Alejandro Magno? ¿Todo lo hicieron en bien del pueblo, incluyendo su bienestar personal? ¡Esto es lo que siempre han dicho como justificación!
De tales crímenes, pasaron muchos malos políticos profesionales, a ser causa directa o indirecta de otros colectivos; como han sido guerras inciviles, locales y mundiales. Preguntar el por qué, es tontería, porque siempre invocarán una razón para justificar lo injustificable.Tengan en consideración que perteneciendo a una especie biológica aún no clasificada por la biología común, gozarían de ciertos privilegios mayores que los actuales, solo por proceder de una especie profesional polimorfa.
Veamos el caso de la Grecia en el pasado histórico: La Guerra contra Persia, no fue de hecho dirigida contra este país, sino una contienda entre Esparta y Atenas. Las guerras del Peloponeses fueron consecuencia del odio habido entre dóricos y jonios que culminó en tragedias para ambos. Allí se enfrentaron envidias, vanidades culturales, económicas y políticas, y ardieron el poder, la prudencia y el orgullo. Atenas, por si fuera poco lo dicho, sufrió epidemia de Peste Bubónica a consecuencia de tantos desmanes.
¿Hay quien diga que todo esto fue culpa de Ciro, rey de Persia? Cierto, porque con independencia de su heroico comportamiento conquistador, y de algunas bondades esparcidas por aquí y por allá, cómo dirigente político debió salir de la historia "a punta de pie". Este, y otros parecidos actuales. Fue un "cata caldos" de poderes; apegado a la moneda en curso legal, y tan rico o más que Creso, rey de los Hititas de Asia Menor.
Aventurero y conquistador de Babilonia. ¡No era persa, ni jamás se supo de donde salió, aunque contrariemos los textos del historiador Herodoto! Fue de padres desconocidos, y quizás porque él tampoco los conoció, se hizo culturalmente así mismo. Supo erigirse en rey de los persas con ayuda de su carácter ambicioso, y virtudes como disciplina, paciencia, tenacidad y fortaleza. Carecía de fe en la religión de Aura-Mazda practicada por todos en un tiempo que las virtudes eran consideradas donaciones divinas.
Superó mucho a su hijo Cambises que tampoco era persa, ni se conformó solo con una persiana. Se supone que mantuvo un aren bien provisto de ellas. Le superó en ambición, que era motor de arranque para realizar conquistas; y también, en borracheras. Sus heroicidades fueron seguidas de revoluciones, y economías debilitadas. ¡ Así fue este Ciro el Grande!
Todos estos "·arrumacos" de ambición, no contaron con beneplácito del pueblo, porque en aquellos tiempos bastaban algunos pocos aristócratas convencidos para superar la legitimidad que hoy, precisó el Articulo 1 del Tratado que establece una Constitución para Europa, y que dice: "...NACE DE LA VOLUNTAD DE LOS CIUDADANOS Y DE LOS ESTADOS DE EUROPA". Entonces, no. La política estaba definida muy bien por Aristóteles, quien explicó como se manifiestan con hechos los regímenes políticos: MONARQUÍA, SUPONE TIRANÍA; ARISTOCRACIA, OLIGARQUÍA; DEMOCRACIA, DEMAGOGIA". ¿No le está ocurriendo esto a España Democrática?
¿A caso no influyó la Revolución Francesa en el desarrollo de la sociedad mundial? ¡Pues claro, como están influyendo en la actualidad líderes políticos en los gobiernos de la democracia española, cuyo fracaso económico chorrea por toda la Nación! La Revolución Francesa lo hizo dividiendo la opinión en dos clases contrarias: Sociedad antigua y sociedad moderna. Aquella, en base de luchas y absolutismos; estotra, más independentista, transformó los pueblos en naciones abriendo la puerta del romanticismo político a filósofos comprometidos (Siglo XVIII).
En España, los republicanos que la republicaron, se vieron arrastrados por un vendaval comunista sectario que se estaba preparado para ambiciones mayores en Europa, y se merendó a España guiado por la mano de los republinizantes. En la Revolución Francesa, periodo primero anterior, anduvo el rescoldo intervencionista del Renacimiento; en la Reforma, el periodo Barroco, y después la Ilustración, que duró desde antes del siglo XIII, hasta comienzos de este Revolución.
Momento este en que los regímenes autocráticos europeos comenzaron a declinar. Finalizada la Reforma religiosa y conceptos de "nuevas ciencias", se inició el periodo segundo, destacado por una Guerra Mundial; otras locales; sociedades secretas, e intervenciones bélica de nuevos sistemas de guerra, como es el terrorismo. A los franceses les llegó la Revolución, y les nació un Napoleón ambicioso y tan visionario como Ciro el Grande; Alejandro Magno,; o Darío I.
Napoleón ha sido glosado demasiadas veces con aureola de héroe conquistador: halo misterioso que alcanzan algunos aventureros por causa de ambición sin freno, ferocidad incorregible, y ansias de poder desmedido y despótico. Un enano de estatura, y un gigante militar. Ambicioso de bienes ajenos, que envidiaba el relieve y fastuosidad de los reyes y de sus monarquías, por cuyo motivo anduvo entre republicanos que la derribaron, para después estatuarse en Emperador. Usó pretestos y mentiras, como todos los políticos, y con el fin de atacar a Portugal obligó al Rey de España a que pasaran sus tropas por nuestra piel de toro ibérico. Como resultado le regaló el Trono de España al borracho de su hermano, conocido con el sobre nombre de "Pepe botella". Aunque quiso que la Ilustración nos llegara, lo que no era malo, le llegó a él el 2 de mayo de 1808.
Este dictador y déspota, no se detuvo en nada, y se anexionó los "Estados Pontificios", como quien se come un huevo duro. Hizo lo mismo con Estados europeos, y dominó a Egipto. Por tanto, no hizo todo esto para hacerles un favor a los pobres de su país, porque entre otras cosas apetecidas asaltó haciendas públicas aligerando sus balanzas económicas, y los pobres de su país siguieron siendo pobres.
Los pueblos arios, ahora distinguidos con la denominación de "cabezas cuadradas", aunque eran celtas llegados a la Mesopotamia, y a la parte oriental del Atlántico porque les dio la gana; es decir, por la fuerza; estaban mezclados con francos e íberos. Tuvieron sus dimes y diretes entre pitos y flautas políticas, y proporcionaron al público tal espectáculo, que no lo han podido superar en España los dirigentes actuales, y eso que se han esforzado mucho en impedir la investidura del Presidente-gobernador elegido por mayoría del pueblo, y no por la parlamentaria que recibe ordenes de Secretarios Generales de sus partidos.
¡Como le ocurrió a Esparta; en Grecia y Atenas, surgieron desavenencias entre los actores elegidos por el pueblo que cobraban su "soldada" en moneda de curso legal! A consecuencia de sus terquedades surgieron las "guerras Médicas" entre las cuales destacó la del Maratón. Corrieron sí, unos hacia el poder, y otros para perderlo, porque en vez de una Olimpiada, se produjo una "limpiada étnica" entre los contendientes, que pese a ser guerra médica, no hubo manera de curar las opiniones que la causaron. Así que Dario I, -otro líder ambicioso de poder y gran conquistador,- denominado "el Grande", quiso vencer a los ejércitos de Asia, y sufrió la derrota de los suyos.
Atenas, la ciudad cultural del mundo, pasó a ser una ciudad de tercer orden, y las batallas de Maratón, Salamina y Platea, pasaron a constituir otra memoria histórica. Entre tanto, las economías más débiles de aquel tiempo, siguieron tal y como siguen ahora en Grecia y España. De manera que este rey también tuvo sus pasiones de dominio, y por este motivo político y personal, impuso la soberanía persa en Macedonia y Tracia, con lo cual surgieron más rivalidades entre espartanos y atenienses. Esparta, quiso dominar a Grecia; y Atenas, a la Grecia marítima.
No contento con el producto agresivo de su política, apoyó a los partidos de la aristocracia y fue causa de guerras y ambiciones. ¡Todo esto a pesar de ser creyente de su religión! ¡Calculen si no lo hubiera sido como estarían las clases populares más desfavorecidas! ¿Cabría algo peor...?
Superó mucho a su hijo Cambises que tampoco era persa, ni se conformó solo con una persiana. Se supone que mantuvo un aren bien provisto de ellas. Le superó en ambición, que era motor de arranque para realizar conquistas; y también, en borracheras. Sus heroicidades fueron seguidas de revoluciones, y economías debilitadas. ¡ Así fue este Ciro el Grande!
Todos estos "·arrumacos" de ambición, no contaron con beneplácito del pueblo, porque en aquellos tiempos bastaban algunos pocos aristócratas convencidos para superar la legitimidad que hoy, precisó el Articulo 1 del Tratado que establece una Constitución para Europa, y que dice: "...NACE DE LA VOLUNTAD DE LOS CIUDADANOS Y DE LOS ESTADOS DE EUROPA". Entonces, no. La política estaba definida muy bien por Aristóteles, quien explicó como se manifiestan con hechos los regímenes políticos: MONARQUÍA, SUPONE TIRANÍA; ARISTOCRACIA, OLIGARQUÍA; DEMOCRACIA, DEMAGOGIA". ¿No le está ocurriendo esto a España Democrática?
¿A caso no influyó la Revolución Francesa en el desarrollo de la sociedad mundial? ¡Pues claro, como están influyendo en la actualidad líderes políticos en los gobiernos de la democracia española, cuyo fracaso económico chorrea por toda la Nación! La Revolución Francesa lo hizo dividiendo la opinión en dos clases contrarias: Sociedad antigua y sociedad moderna. Aquella, en base de luchas y absolutismos; estotra, más independentista, transformó los pueblos en naciones abriendo la puerta del romanticismo político a filósofos comprometidos (Siglo XVIII).
En España, los republicanos que la republicaron, se vieron arrastrados por un vendaval comunista sectario que se estaba preparado para ambiciones mayores en Europa, y se merendó a España guiado por la mano de los republinizantes. En la Revolución Francesa, periodo primero anterior, anduvo el rescoldo intervencionista del Renacimiento; en la Reforma, el periodo Barroco, y después la Ilustración, que duró desde antes del siglo XIII, hasta comienzos de este Revolución.
Momento este en que los regímenes autocráticos europeos comenzaron a declinar. Finalizada la Reforma religiosa y conceptos de "nuevas ciencias", se inició el periodo segundo, destacado por una Guerra Mundial; otras locales; sociedades secretas, e intervenciones bélica de nuevos sistemas de guerra, como es el terrorismo. A los franceses les llegó la Revolución, y les nació un Napoleón ambicioso y tan visionario como Ciro el Grande; Alejandro Magno,; o Darío I.
Napoleón ha sido glosado demasiadas veces con aureola de héroe conquistador: halo misterioso que alcanzan algunos aventureros por causa de ambición sin freno, ferocidad incorregible, y ansias de poder desmedido y despótico. Un enano de estatura, y un gigante militar. Ambicioso de bienes ajenos, que envidiaba el relieve y fastuosidad de los reyes y de sus monarquías, por cuyo motivo anduvo entre republicanos que la derribaron, para después estatuarse en Emperador. Usó pretestos y mentiras, como todos los políticos, y con el fin de atacar a Portugal obligó al Rey de España a que pasaran sus tropas por nuestra piel de toro ibérico. Como resultado le regaló el Trono de España al borracho de su hermano, conocido con el sobre nombre de "Pepe botella". Aunque quiso que la Ilustración nos llegara, lo que no era malo, le llegó a él el 2 de mayo de 1808.
Este dictador y déspota, no se detuvo en nada, y se anexionó los "Estados Pontificios", como quien se come un huevo duro. Hizo lo mismo con Estados europeos, y dominó a Egipto. Por tanto, no hizo todo esto para hacerles un favor a los pobres de su país, porque entre otras cosas apetecidas asaltó haciendas públicas aligerando sus balanzas económicas, y los pobres de su país siguieron siendo pobres.
Los pueblos arios, ahora distinguidos con la denominación de "cabezas cuadradas", aunque eran celtas llegados a la Mesopotamia, y a la parte oriental del Atlántico porque les dio la gana; es decir, por la fuerza; estaban mezclados con francos e íberos. Tuvieron sus dimes y diretes entre pitos y flautas políticas, y proporcionaron al público tal espectáculo, que no lo han podido superar en España los dirigentes actuales, y eso que se han esforzado mucho en impedir la investidura del Presidente-gobernador elegido por mayoría del pueblo, y no por la parlamentaria que recibe ordenes de Secretarios Generales de sus partidos.
¡Como le ocurrió a Esparta; en Grecia y Atenas, surgieron desavenencias entre los actores elegidos por el pueblo que cobraban su "soldada" en moneda de curso legal! A consecuencia de sus terquedades surgieron las "guerras Médicas" entre las cuales destacó la del Maratón. Corrieron sí, unos hacia el poder, y otros para perderlo, porque en vez de una Olimpiada, se produjo una "limpiada étnica" entre los contendientes, que pese a ser guerra médica, no hubo manera de curar las opiniones que la causaron. Así que Dario I, -otro líder ambicioso de poder y gran conquistador,- denominado "el Grande", quiso vencer a los ejércitos de Asia, y sufrió la derrota de los suyos.
Atenas, la ciudad cultural del mundo, pasó a ser una ciudad de tercer orden, y las batallas de Maratón, Salamina y Platea, pasaron a constituir otra memoria histórica. Entre tanto, las economías más débiles de aquel tiempo, siguieron tal y como siguen ahora en Grecia y España. De manera que este rey también tuvo sus pasiones de dominio, y por este motivo político y personal, impuso la soberanía persa en Macedonia y Tracia, con lo cual surgieron más rivalidades entre espartanos y atenienses. Esparta, quiso dominar a Grecia; y Atenas, a la Grecia marítima.
No contento con el producto agresivo de su política, apoyó a los partidos de la aristocracia y fue causa de guerras y ambiciones. ¡Todo esto a pesar de ser creyente de su religión! ¡Calculen si no lo hubiera sido como estarían las clases populares más desfavorecidas! ¿Cabría algo peor...?

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