Sindicato N.E.E. Informes Presidente

martes, 13 de septiembre de 2016

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES. INFORME DE LA PRESIDENCIA. Madrid,13.6.2016



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Los problemas que planteó el Anarquismo, eran muy difíciles de resolver conforme al sistema liberal burgués utilizado en las naciones. Aún cuando se extendió mucho más de lo que querían algunos usuarios del "·machito," -porque se extendió, quisieran o no,- produjeron ideas y argumentaciones diversas en el orden social, económico, y laboral; algunas de acción desacertadas e inverosímiles.

Pero el hecho más comprometedor para el Capitalismo industrial, por lo menos de momento, fue la nacencia de los sindicatos. Figuras jurídicas que trataban sobre la defensa de intereses demandados por los trabajadores. Chocaron con el orden social establecido, y el concepto clásico de "Empresa",  que nunca tuvo más ascendientes  que la Empresa misma.

Orden social establecido, cuya raíz tiene su causa en dos principios que nunca fueron ajenos a las comunidades humanas: Moral metafísica, y criterio materialista. Influyeron siempre en el hombre y en todos sus actos, de manera directa o indirecta, pero influyeron, aunque halla muchos que no lo quieran reconocer. Estuvo y está presente en los actos individuales, económicos, y políticos. De tal manera que, el hermano del Papa San Lino, miembro de la Iglesia Romana, llamado Hermas, escribió un  libro sobre moral y forma de proceder, titulado "El Pastor.".

En el año 313, Licinio y Constantino, promulgaron el llamado "Edicto de Milán", para regular el culto a la divinidad, y el comportamiento social y político. En alguno de sus párrafos podemos leer: "...PARA DISCUTIR LO QUE CONVIENE AL INTERÉS Y SEGURIDAD PUBLICA, HEMOS LLEGADO A LA CONCLUSIÓN DE QUE, DE CUANTAS MEDIDAS PUEDAN APROVECHAR A LA HUMANIDAD, NINGUNA ES TAN NECESARIA COMO LA QUE SIRVA PARA REGULAR EL CULTO A LA DIVINIDAD."

 El hombre sigue enfrentado a dos principios: creer, o no creer. De ellos depende mucho su actuación social, económica y política. Se habló y se habla dentro de la oratoria, la Bucólica y la Didáctica, como en la épica y en la poética, donde el poeta ha pasado rozando el conocimiento infuso desde los comienzos de la humanidad. En el Arte en general podemos observar como existe esta tendencia que se refleja en sus motivos y alegorías.

Pero muchos hombres arcaicos, como actuales, desearon y desean estar contenidos en todo, formando y confirmando la totalidad del acontecimiento universal dentro del orden social, y político, como de aquellos valores que integran a la civilización. No obstante, los intereses egoístas, las necesidades políticas de permanecer en la cúspide social como "figurines para sastrerías"; incluso, limitando su libertad personal, y minimizando casi hasta la nada el nivel necesario para entender de desigualdades, cuya solución depende en parte del cargo político que ostenten.

Todos estos senderos tortuosos han llevado a muchos malos políticos a tener que cooperar con aquellos poderes a quienes debieron su actualidad. Doctrina de la muerte para los menos afortunados por el derecho; amada esquiva que reserva su amistad para compartirla con el odio, la envidia, el egoísmo o la traición. Al lado de ella están cabalgando siempre, la peste; el hambre; la guerra, y la muerte. Cuatro caballos del Apocalipsis. 

¿Qué dicen todos los políticos acerca de los más desvalidos de derechos, y de los pobres? ¿Por qué esta Presidencia golpea su martillo dialéctico contra el yunque de los gobiernos que están obligados a resolver este asunto con la dignidad moral y jurídica necesaria? Partimos de un "hecho de Derecho" incuestionable desde cualquier manera de pensar: Los seres humanos nacidos, que además desde su nacencia viven en territorios jurídicamente considerados países, y como consecuencia Estados, tienen derechos iguales que todos los demás. 

Por tanto, son los Estados, y sus gobiernos, quienes están obligados a facilitar a todos, los medios y procesos de acceso al trabajo; la educación; y la vida. ¡Y no vale ninguna clase de excusas; ni jurídicas, ni filosóficas, ni políticas! Porque en el caso de imposibilidad para realizar un trabajo por parte de alguno de ellos, está implícita la obligación Estatal de responsabilidad subsidiaria. 

Si esta Presidencia no llevara razón a cerca de este tema, o se excediera en exigir los derechos a percibir un subsidio o pensión digna, no contributiva, pero digna, para aquellos que por rigor de las circunstancias no pudieron trabajar; nos podríamos preguntar sorprendidos: ¿Porqué entonces existen en todos los Estados, y en  la Constitución Europea, la obligación de cumplir este Derecho? ¿Es en todo caso obra de caridad que ejemplariza a los propietarios del poder, o es Derecho fuerte superior a la justicia y "prima facies" del Derecho?

En el "Tratado por el que se establece una Constitución para Europa," Análisis breve, editado por el Ministerio de Asuntos exteriores y Cooperación, (Septiembre, 2004), en el número 1, párrafo segundo, se reconoce lo siguiente: "...SE HIZO CADA VEZ MÁS PALPABLE EN LA CLASE POLÍTICA EUROPEA UNA CRECIENTE INQUIETUD POR EL DESAPEGO QUE LOS CIUDADANOS APARENTAN POR LOS ASUNTOS EUROPEOS." ¡No aparentan; más bien muchos tienen! Porque, entre otros asuntos dejados de la mano en lo fundamental y digno, está este de la pobreza quemando sus dedos.

En el Titulo I-1. Relativo a la definición y los objetivos de la Unión; en su parte IV, expresa: "...SE ESTABLECE LA DOBLE FUENTE DE LEGITIMIDAD DE LA UNIÓN QUE "NACE DE LA VOLUNTAD DE LOS CIUDADANOS Y DE LOS ESTADOS EUROPEOS."" Lo cual no es cierto de manera absoluta, porque han sido ellos y los Estados de la Unión quienes los han reconocido en nombre y representación del pueblo. Respecto a la Libertad, la democracia, el Estado de Derecho y el respeto a los derechos humanos, dicen: VIENEN A AÑADIRSE LAS MENCIONES DE LA DIGNIDAD HUMANA Y DE LA IGUALDAD". ¡No lo olvidemos: "Dignidad humana e Igualdad". Pero  dice este Tratado, qué se refieren a "SU MENCIÓN", y no a su ejecución. ¡Ojo, con este posible doble sentido implícito!

Según afirma el artículo l-3, entre todos los principios que la Unión tiene como objetivos, está "....LA ERRADICACIÓN DE LA POBREZA". Como quiera que la pobreza sigue siendo pobre desde antes de Jesucristo, ¿comprenden ustedes porque esta Presidencia ha hecho Banderín de critico dialéctico contra todos los gobiernos de la Unión que no erradiquen con dignidad económica a esta pobreza vergonzante para todos? Se que es difícil, pero si no se habla de ella y no se exige erradicar la misma, sólo será mención en el Tratado.

Mediten bien la forma con  la que esta Unión Europea parece tener solucionado el  problema de pobreza: a cada país miembro de la Unión se le otorga un cupo de personas que tienen obligación de recibir, sean indigentes, como no indigentes; y se reparten. De manera que así repartidos parezcan menos número de pobres "por Estado" "¡Mucho peor que dejarlos en sus naciones, porque en ellas conocen los lugares donde viven, cuando menos! De esta manera tan original e inteligente, el Grupo de los G-20, o quien sea, (¿?), ha dado solución al problema inhumano de la pobreza causada. ¿Para siempre, o de momento? ¿Dice algo sobre esto  el Tribunal de Derechos Humanos?¿Pueden ustedes oírlo...?

Mirémonos nosotros mismos, y reconozcamos nuestras responsabilidades: ¿qué hemos hecho con el uso de nuestra libertad? ¿Hemos consentido, por omisión de nuestros deberes sociales y políticos, tanta barbarie? ¿Nos hemos dejado llevar, por nuestras simpatías políticas a este o aquel partido, para acompañar a los políticos en el carro de sus veleidades, abusos y corrupciones? ¿Nos hemos dejado engañar por profetas del bienestar propio, que hablan de reformismo, mejoras sociales y superaciones de "estados de bienestar económico" alcanzados sólo por estos pregoneros y muchos capitalistas?

¿Donde hemos dejado el poder único del pueblo que nos reconoce la democracia? Sabido es, que las tendencias instintivas hacia lo menos honorable, están agazapadas incitando su oportunidad  para intervenir en muchos actos de la vida. Si no oponemos contenidos de valor positivo y razonable, necesarios para causar lo más aceptable y beneficioso en la sociedad, estaremos obrando contra el orden ético, y también contra nosotros mismos.

¿Qué tales propósitos han llegado al hombre por razonamientos filosóficos, o tendencias religiosas infusas según la creencias de cada uno?, bien hayan, porque de ellas depende mucho el comportamiento social, político e individual. Cualquier asunto puesto en debate, donde el hombre debe exponer su criterio y posición, tendrá ecos de su conducta.

La Razón materialista, introducida en la sociedad como fundamental, no deja de ser sistema dictador que trata de imponer este criterio contra casi todos los procedimientos éticos, que por ser lo, tienen principio lógico. Pero es extraordinario que antes de ser introducida como sustituto de la creencia religiosa cristiana, ya andaba zascandileando entre los asuntos políticos, económicos y comerciales, haciendo lo imposible por imponer maneras interesadas contrarias a la ética.

Durante el segundo milenio, doscientos primeros años, el Imperio y el Pontificado, habían establecido competencias sobre la manera de extender sus dominios. Entonces fue cuando comenzó su constitución el Feudalismo. La cultura medieval había culminado su proceso y evolución política, instaurando cuatro monarquías occidentales (1000-1300): fueron Francia, Inglaterra, Castilla, y la Corona de Aragón. Principio de otras absolutistas y dominios territoriales mayores. Ocasión aprovechada por Miguel Paleólogo, emperador de Bizancio, para expulsar a los celtas francos de Constantinopla (1261). Lo cual no fue gratuito para el pueblo que nada tuvo que ver con esta decisión.

Hambre de poder mayor que la hambruna de los indigentes más empobrecidos por el poder político: el rey de Sicilia preparaba campaña militar contra Bizancio, cuando se reveló Palermo (1282). y como consecuencia, intervino Pedro el Grande, rey de Aragón, evitando que los proyectos imperialistas del hermano de Luís el Santo, pudieran tener éxito. No solo esto ocurrió con las monarquías, porque la Grecia democrática era un imperio jurídico tan déspota y venenoso, como el absolutismo. Sus ciudades-Estados tenían suscritos tratados entre si e intereses comunes, aún cuando podían obrar conforme a los suyos propios sin contar con la federación de estados.

Es pues innegable el hecho de que los intereses políticos y personales estuvieron siempre mezclados. Muchos proceden de  conducta humana equivocada y tendenciosa. Pedro I, el Cruel, fue un rey desbordado por las pasiones.  Su conducta provocó guerras inciviles entre Aragón y Castilla, motivo por el que su hermano fue responsable de su muerte en Motil.

Enrique II, intervino en la "Guerra de los Cien Años" a favor de Francia, que derrotó a los ingleses en la batalla naval frente a la Rochella (1372). De esta guerra no obtuvo el beneficio apetecido, pero por  interés propio consiguió  casar a su hijo Juan II, con la Infanta de Aragón, motivo de guerras con Portugal. Tampoco Enrique III el Doliente, anduvo corto de intereses, y a pesar de que no pudo eludir guerras entre los godos, ni entre sus tíos Alfonso Enriquez, y Leonor de Castilla, si  consiguió beneficios en guerras con Portugal.

No cabe duda alguna que los intereses de Estado, inclinan a los gobiernos a provocar o intervenir, de manera más o menos directa, en guerras locales, o mundiales, y en todas hay interesados en obtener beneficios personales. Ocurrió en Francia el 28 de julio de 1794, a consecuencia del asesinato de Robespierre y de sus partidarios. El 24 de marzo del mismo año, se asesinó a los hebertistas; y el 5 de abril, a los dantonistas.

El Club de los jacobinos fue cerrado el 19 de noviembre; y el año 1795, la Convención Nacional de Francia entregó sus poderes a la IV República. Es oportuno decir que los revolucionarios reformistas carecían de programa político, o proyecto ideal constructivo que proponer a nadie. Es cierto que, el Directorio  lo hubiera imposibilitado con sus crímenes. ¿Cómo terminó tanto deseo de cambio pretendido?

El año 1799, durante los días 10 de noviembre, un golpe de Estado impuso el poder del Consulado en Francia, y disolvió la Asamblea de los "quinientos Republicanos" presididos por Luciano Bonaparte, autor de su disolución. Le apoyaron diplomáticos y políticos; entre ellos, Charles Maurice Talleyran, Josephé Fouché, y Sieyés. El nuevo dictador favoreció a sus hermanos con rentas procedentes de la Hacienda Pública, como a él mismo: a Luciano, José, Paulina, Luís, Elisa, Jerónimo, y Carolina. Estos habían nacido en la Isla de Córcega que estaba ocupada por Francia, pero su padre descendía de una familia noble habida en las Islas Canarias, de la manera misma que era español, Fidel Castro, nacido en Galicia. ¿Causalidad...?

¿Es el azar causa culpable de todo acontecimiento de la humanidad, o la llamada "memoria histórica" que muchos desean que otros olviden? Recordemos estas palabras de Napoleón, que hemos evocado en otros informes: "¡SOLO LOS TONTOS CREEN EN LA CASUALIDAD!"





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