Sindicato N.E.E. Informes Presidente

viernes, 2 de octubre de 2015

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOL. INFORME DE LA PRESIDENCIA. MADRID, 2.10.2015



Aportaron el valor transcendental de la cultura hablada y escrita, pero el valor innegable de una cultura fundamentada en evidencias morales, científicas, patrióticas y líricas. No en razonamientos tómistas.

Cuando los musulmanes separaron la parte Occidental del Mediterráneo de la Oriental, el sistema económico del Imperio Romano permaneció interrumpido hasta la llegada de los ejércitos cristianos procedentes de las       Cruzadas y el esplendor cultural y comercial de la ciudad española de Córdoba.

La caída del antiguo Imperio Romano creó inestabilidad comercial. De manera que la expansión musulmana desde Arabia, a partir del siglo VIII, hasta el Sur de Europa, África y Asia, hizo florecer de nuevo el Imperio Islámico que tuvo posibilidad de fomentar el comercio marítimo capaz de competir con el de Bizancio.

Carabanas del comercio "camellero" fueron impulsadas por sirios, judíos y persas hasta la China, pasando por Mesopotámia al Golfo Pérsico. Es decir, qué fue como siempre, poderío empresarial y dominio de mercados; motivo de luchas ganadas  por ellos antes que llegaran los ejércitos.

La capacidad intermediaria entre naciones del Islam, no fue reconocida como debería haber sido estimada. Hasta la dominación española de América, el Islam intervenía en áreas extensas de Extremo Oriente, África, y Europa. Entre otros productos, hizo extensible el oro del Sudan, y las perlas de Extremo Oriente.

Es necesario tener en cuenta que antes del clasicismo, cada época y cada estilo literario mantuvo sus ideas. Asimismo, siempre existió quien ejerciera de vanguardista opuesto a cualquier manifestación doctrinal, sea buena, o sea mala. Nos sirve de ejemplo Gogol, creador del realismo crítico en la literatura rusa cuando hizo sátira de los políticos zaristas: Karl Marx, que impulsó la rebelión social y filosófica con el fin de promover un proceso político nuevo.

Desde el año 438-457, durante el mandato de Yazdegar I, comenzó una crisis interna en Irán, tanto política como literaria. Se denotó la presión ejercida por los pueblos árabes en fronteras del del imperio Sasánida (42O-438), reinando Barharam V.

Sapor I ordenó dar término a la compilación de textos sagrados, como el Avesta que fue deteriorado durante el incendio de Persípolis. Se añadieron escritos procedentes del griego referidos a temas de medicina, metafísica y astronomía. De manera que fue alterado su contenido, y por este motivo el Avesta se conserva de esta forma.

A su vez, aquellos principios de prosa poética; críticos unos, y líricos otros. Todos conservaron su estilo artístico. Los cambios, sean cuales fueren, tienen sentido romántico, y lo atestigua el califa Al-Mutasin a través de su propaganda política. Para cumplir este propósito atrajo a la intelectualidad de la época. Muchos poetas fueron convertidos en cronistas sociales, a quienes indujo y agasajó.

Tanto la prosa poética, como la poesía, estuvo influenciada por el proceso social y político, por cuya razón su lenguaje contenía reminiscencias de los modos propios de cada tiempo. Experiencias acumuladas por autores, y sus vivencias propias, contenían otro lenguaje subyacente.

Decir que en la Persia sasánida las obras de arte no procedían de abstracciones que los estratos sociales realizaban con ánimo de olvidar la política corronpida, sería tanto como olvidar el verismo de la historia. Tanto la guerra de los Partos contra los romanos iniciada por Artajerjes (224-241), como los comentarios del Apocalipsis, escritos por el monje Beato de Liébana, de tradición germano-visigoda (766), fueron convertidos en símbolos políticos de lucha contra los usurpadores infieles.

Prosa poética, y poesía rimada, contenían reminiscencias sasánidas que se transmitían desde Córdoba, cuando esta ciudad, y sus dirigentes, eran mozárabes del Sur. En ellas estaba presente el criterio religioso y político, o la rebeldía contra estos procesos del pensamiento literario.

En el antiguo Testamento se añadieron asuntos sobre Grecia y Troya, sus dioses y sus reyes, historia y profecía. Rudolf, poeta, pudo entender de este modo popular la historia. Incluyeron narraciones de prosa poética escrita por el francés, Stricker, (1200-1250). El Cantar de Roldan, adquirió así moderación nueva.

Intercambios comerciales con China, extendieron la prosa rimada hasta Afagnistan, India, Bajo Volga, Arabia y África. (1304-1352). A estos territorios llegaron españoles procedentes del Sur. Por entonces, eran compilados comentarios morales de pensadores anteriores: fueron reveladores los criterios filosóficos de Wualter Burley y su obra titulada, "LIBER DE VITA ET MORIBUS PHILOSOPHORUM" (siglo XIV), que tuvieron igual acogida durante el Medioveo. Incluye esta obra, comentarios de Diógenes de Laercio. De manera que el Islam también divulgó el pensamiento cultural de hombres ilustres, como afirmaron San Ildefonso, San Isidoro de Sevilla y San Jerónimo, todos de la escuela visigótica de Toledo. La prosa poética se convirtió en "perfectus in omine sapiente".

Por otra parte, esta Presidencia, usando criterio imparcial, ha tratado de exponer estos asuntos de conformidad con testimnonios avalados por aquellos escritores que investigaron en lo más profundo de las organizaciones secretas. A su vez, creyó necesario ratificar los hechos a través de la historia comparada, Archivos, Bibliotecas, y documentos muy diversos habidos en lugares reservados. Puede afirmar que tales organizaciones han existido y existen, y que el propósito de la "Orden de Caballeros Monjes de Sion", tal y como está descrita en estos informes, se viene cumpliendo según procede en cada tiempo y según se sigue de la relatividad y mudanza de los acontecimientos.

Por tanto, puede arguir, que el "estado de cosas" actuales procede de sus intervenciones a través de agentes que forman parte, o se infiltran en los gobiernos, asociaciones políticas y sindicatos, de una manera u otra. Las guerras actuales, conflictos económicos, y demás lacras sociales que sufre una gran parte de la sociedad mundial, es obra directa e indirecta de sus propósitos. Tengo muy presente siempre aquellas frases de Napoleón: "SOLO LOS TONTOS CREEN EN LA CASUALIDAD".

En estos momentos, y ahora, los acontecimientos últimos en Asia Menor, pueden dar lugar a que salte la chispa que haga estallar el "arsenal de virtudes y rencores" que tiene la humanidad; sobre todo, la más desheredada por los estados. La religión Islámica, ni ninguna otra, es responsable de cuanto está ocurriendo, sino de quienes hacen uso indebido de sus atributos.

Antes de Aberroes, Al-Gazali, o A-Farabi, y Kendi; Córdoba era una ciudad cultural adelantada y cosmopolita, porque poseía bibliotecas, hospederías, mezquitas, y casas de baños. Incluso, superaba un millón de habitantes. Personas activas con vida social y económica avanzada que intercambiaban toda clase de ideas, tanto comerciales, como científicas y culturales.

Discutían al rededor de las mezquitas, lugares donde se celebraban debates sobre cuestiones diversas, tanto a nivel erudito como popular. La expansión musulmana del siglo VII alcanzó su esplendor mayor durante el siglo VIII, porque los árabes no pretendieron la conversión al Islam de las personas sometidas a su dominio. Fueron los conversos llamados "maulas" quienes apoyaron las ideas del Islam.

¿Qué ocurrió con la llegada de los abasies?



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