Continuamos el Informe anterior de este mismo mes: ¿Qué David Hume, negara toda sustancia divina al Universo, y creyera el origen del hombre accidente de la materia, quizás consecuencia de teorías sugeridas por su amigo franco-masón, Samuel Herzler? ratifican la influencia de las organizaciones secretas en el "estado de cosas" habido a lo largo de la historia.
Desde el devenir del tiempo los hechos más importantes, innegables por su autenticidad, corresponden a la hermenéutica rigurosa de escritores que la realizaron. La pregunta inmediata es, ¿cómo ha llegado el hombre a esta situación inadecuada para muchos? Gran parte del caos social ocurrido a la Humanidad, se ha debido al deterioro del derecho consuetudinario; y después, a la promulgación de leyes ilegítimas que han vulnerado el espíritu lógico de justicia moral distributiva.
Intervino el ansía de lucro personal, que mandatarios responsables de gobernar con honestidad a los pueblos, cometieron. También, acción u omisión de deberes asumidos, y probada antropofagia de poderes. Dieron lugar a confabulaciones múltiples producidas por grupos políticos diversos, y asociaciones secretas, de las que venimos hablando. !Amos y señores del poder y de la gloría¡ "MULTITUDINES SALUTAN MEAN¡ !OH CÉSARES, HIJOS DEL GRANDE Horus de Egipto. Más "!mean que salutan¡"
Entre alucinaciones de poderes, la Orden Secreta de Caballeros Monjes de Sion" de la que hicimos referencia, no se contentó con dar luz a las demás ordenes, y crear estados, sino que de sus aberraciones ideológicas, hoy, sufrimos las consecuencias bajo el dintel de los "Protocolos" atribuidos a los "Sabios de Sion."
Para conseguir un mundo gobernado por un tirano, a la usanza de los tiranos que padeció la antigua Grecia, nada mejor que extraviar a las naciones y a la sociedad internacional del camino correcto que deberían seguir. Introducir veneno en la humanidad para subvertir sus valores fue, y es, fundamental, a través de criterios y procesos ideológicos. Efectos de todas clases de conflictos, corrupciones, y desafueros se han sucedido sin interrupción, como en las actualidad. ¿No es extraordinario que hayan sido predichas antes por profetas y videntes? ¿Acaso no están llegando a Europa, y de ella misma, miles de emigrantes de naciones, y refugiados que huyen del horror y de la guerra?
Asía Menor, conmovida por la audacia terrorista; Europa, cada vez más cerca de una guerra total que se vislumbra como la lluvia en un pronóstico meteorológico, y en la que Asía comienza a manchar su cielo político con nubarrones plomizos. No es preciso ser profeta, santo, o vidente, para saber que los refugiados y emigrantes continuarán llegando en oleadas imparables: "!es, y será, lo que tiene que ser¡". !Lo que todos hemos sembrado¡
¿Qué relación existe, o puede existir, entre una guerra execrable, como todas, y la religión musulmana? ¿Propagación de su fe, intolerable con otras religiones; o enemistad entre familias y poderes políticos? ¿Están ahí arrimando leña al fuego las organizaciones secretas? ¿Quienes son, y quienes fueron los "Chiitas"? Desde la cultura saránida imitada por los árabes en el Al-Andalus donde tanto brilló la poesía provenzal, su gobernador llevó al rey Mahmud poemas de Abul Kassim Mansur llamado "Firdusi", nacido en Ius (329).
Tres siglos antes, en la capital del Bósforo, había nacido un imperio. Pero más al Sur, en Persia antigua, un descendiente del rey Dario, Ardachir que gobernaba todo el territorio, se rebeló contra el gobierno . Antecedentes históricos explican que Mahoma, profeta de Dios, nació en la Meca el año 570. Hijo de Abd Alladh, quien falleció antes del nacimiento de aquél. Su madre Amina no lo pudo criar, y por este motivo fue amamantado por una nodriza beduina de la tribbu Beni Arad.
Pasados cinco años fue devuelto a su madre y esta falleció ocho meses después. Causa por la cual pasó a la casa de su abuelo materno Abu Talid. Su tío lo adoptó un a vez que murió su abuelo. La familia de Mahoma tenía recursos económicos escasos, por cuya razón su tío le aconsejó que se uniera a las carabanas de comerciantes que organizaba una viuda llamada Jadicha. De manera que Mahoma estuvo dieciocho años atravesando el desierto, y cumplidos los veintisiete, contrajo matrimonio con ella aun que esta le doblaba la edad.
Tuvo cuatro hijas, y dos hijos. Cuando falleció Mahoma, solo vivía Fátima. Durante los cincuenta años primeros fue mercader. después hasta los cincuenta y tres, profeta. Falleció cuando tenía cumplidos los sesenta y tres. Durante las edades últimas se dedicó también a la política teocrática. Luchó con denuedo contra sus contrarios de la Meca. Con los conversos que a él se habían unido organizó su huida de la ciudad, ("egida", 622).
Mahoma, a la muerte de su esposa Jadycha, casó con Aisha, hija de Abu Barkr, primero de sus seguidores; y Fátima, su hija, con Alí su primo, y primogénito de Fátima, asesinado por motivo de sucesión. El superviviente Muhawya era gobernador de Siria donde se inició el Califato Omeya. Los omeyas procedían de Homeyya, su progenitor, y eran contrarios a Mahoma. En Damasco mantuvieron el califato desde el año 41 hasta el 27 de la egida (661).
Los hijos de Ali, fueron Hasan e Husein. Éste murió en la batalla de Kerbala (680) que ganó el califa Yaciz. Los seguidores de Ali se separaron de los califas omeyas de Damasco llamados Chiides o Chiitas, el resto de la comunidad se denominó Sunnies o Sunitas. Mahoma fue considerado un demonio por judíos, cristianos, y sectas budistas; "Peligroso", según criterios de otras religiones. Los musulmanes, al principio, creyeron que era un ángel.
Mahoma, en sus palabras religiosas primeras pronunció una plática sobre la obligación moral de que los creyentes deben pelear por el Señor, en caso contrario, el Señor se olvidaría de su pueblo. Sermón considerado base y principio religioso. Son testimonio de estas palabras las guerras realizadas contra el Imperio Persa y Romano de Costantinopla que entonces se extendía por España hasta Gibraltar. Guerras también contra Caldea, y Siria. La dinastía Abasíe comenzó con los familiares de Mahoma. Su fundador Abu-el-Abas, era descendiente de un tío del Profeta. Dos organizaciones de chiis pretendieron el poder. Unos, descendientes del primo Mahoma Ali. Otra de su segunda esposa Hanafiya. Al-Mansur consolidó esta dinastía (754-775).
A la muerte de Abu Bakr sucedió Umar, por elección de aquél, y por tanto, sucesor de "Meca Muhammad" Mahoma. La religión está consignada en el Corán que no es leído ni cantado por los creyentes, más bien se recita. En uno de sus Capítulos, llamados "estrofas o suras", se explica que los no creyentes impiden la adoración a Dios, y entonces éstos "serán arrastrados al infierno por un mechón de sus cabellos".
La influencia del Corán en los musulmanes llegó a tal extremo que lo creyeron continuidad del Antiguo Testamento, y otra mayor parte de la cristiandad lo consideraron fabulación judía establecida por intereses propios. Tanto judíos como cristianos, admitieron qué ellos eran los únicos que estaban en posesión de la verdad, por cuya razón estuvieron desestimando palabras de rabinos y ulemas. Es oportuno tener en consideración que las tres religiones, judía, cristiana, e islámica, son tres religiones que se muestran reveladas por Dios. Su existencia constituye principio de fe que ha presidido el camino moral del hombre.
Durante los siglos XV al HVII, se produjeron muchas conversiones a la religión islámica, sobre todo en la India, entre aquellos procedentes del induísmo. El primer converso que recibió Mahoma fue Abu Bakr, como hemos dicho. Su hija Aísa, estuvo considerada siempre excepcional por el Profeta. Abu, sucedió a Mahoma en la jefatura de la religión. Siguió Umar, Utman, y después Ali. Ninguno era profeta, pero ellos suscitaron guerras inciviles entre todo el Islam. Como consecuencia, muchos creyentes que residían en sus califatos buscaron el poder, el lujo, y la riqueza, alzándose contra sus gobernadores y califas.
Abu Bekr, fue proclamado sucesor, Califa y Jefe del Islam, y mantuvo dos principios esenciales habidos en esta religión: primero, el regreso del Imán Mahdi, tiempo del Imán Ismail (873), denominados ismilias, o la vuelta de Mahoma, que gobernará hasta la llegada de Mesías redentor. De manera que estas creencias han servido de pretexto a las organizaciones secretas para amparar sus intenciones en motivos religiosos.
Si la intronización de un tirano, rey de Sión, siempre fue propósito político y económico de tales sociedades, según se dice también en los llamados "Protocolos de Sion", es causa posible de cuanto está sucediendo ahora en Asia Menor, recuerden que la captación de adeptos al Islam mediante el terror, nunca fue ordenada por Mahoma. Aconsejaba que nunca se hiciera fuerza alguna por este motivo. Decía: "SI DIOS LO HUBIERA QUERIDO, YA TODOS LOS HOMBRES CREERÍAN LO MISMO".
El Corán se recitaba de memoria, y el califa Umar ordenó al escriba Zaydibn ibn Thabit, que sus salmodías se compilaran por escrito. El texto fue guardado por la hija de Umar, llamada Hafsa. ¿Ahora, nos preguntamos: qué aportaron los escritores del Islam a la cultura que mitigara el error de sus guerras?
Asía Menor, conmovida por la audacia terrorista; Europa, cada vez más cerca de una guerra total que se vislumbra como la lluvia en un pronóstico meteorológico, y en la que Asía comienza a manchar su cielo político con nubarrones plomizos. No es preciso ser profeta, santo, o vidente, para saber que los refugiados y emigrantes continuarán llegando en oleadas imparables: "!es, y será, lo que tiene que ser¡". !Lo que todos hemos sembrado¡
¿Qué relación existe, o puede existir, entre una guerra execrable, como todas, y la religión musulmana? ¿Propagación de su fe, intolerable con otras religiones; o enemistad entre familias y poderes políticos? ¿Están ahí arrimando leña al fuego las organizaciones secretas? ¿Quienes son, y quienes fueron los "Chiitas"? Desde la cultura saránida imitada por los árabes en el Al-Andalus donde tanto brilló la poesía provenzal, su gobernador llevó al rey Mahmud poemas de Abul Kassim Mansur llamado "Firdusi", nacido en Ius (329).
Tres siglos antes, en la capital del Bósforo, había nacido un imperio. Pero más al Sur, en Persia antigua, un descendiente del rey Dario, Ardachir que gobernaba todo el territorio, se rebeló contra el gobierno . Antecedentes históricos explican que Mahoma, profeta de Dios, nació en la Meca el año 570. Hijo de Abd Alladh, quien falleció antes del nacimiento de aquél. Su madre Amina no lo pudo criar, y por este motivo fue amamantado por una nodriza beduina de la tribbu Beni Arad.
Pasados cinco años fue devuelto a su madre y esta falleció ocho meses después. Causa por la cual pasó a la casa de su abuelo materno Abu Talid. Su tío lo adoptó un a vez que murió su abuelo. La familia de Mahoma tenía recursos económicos escasos, por cuya razón su tío le aconsejó que se uniera a las carabanas de comerciantes que organizaba una viuda llamada Jadicha. De manera que Mahoma estuvo dieciocho años atravesando el desierto, y cumplidos los veintisiete, contrajo matrimonio con ella aun que esta le doblaba la edad.
Tuvo cuatro hijas, y dos hijos. Cuando falleció Mahoma, solo vivía Fátima. Durante los cincuenta años primeros fue mercader. después hasta los cincuenta y tres, profeta. Falleció cuando tenía cumplidos los sesenta y tres. Durante las edades últimas se dedicó también a la política teocrática. Luchó con denuedo contra sus contrarios de la Meca. Con los conversos que a él se habían unido organizó su huida de la ciudad, ("egida", 622).
Mahoma, a la muerte de su esposa Jadycha, casó con Aisha, hija de Abu Barkr, primero de sus seguidores; y Fátima, su hija, con Alí su primo, y primogénito de Fátima, asesinado por motivo de sucesión. El superviviente Muhawya era gobernador de Siria donde se inició el Califato Omeya. Los omeyas procedían de Homeyya, su progenitor, y eran contrarios a Mahoma. En Damasco mantuvieron el califato desde el año 41 hasta el 27 de la egida (661).
Los hijos de Ali, fueron Hasan e Husein. Éste murió en la batalla de Kerbala (680) que ganó el califa Yaciz. Los seguidores de Ali se separaron de los califas omeyas de Damasco llamados Chiides o Chiitas, el resto de la comunidad se denominó Sunnies o Sunitas. Mahoma fue considerado un demonio por judíos, cristianos, y sectas budistas; "Peligroso", según criterios de otras religiones. Los musulmanes, al principio, creyeron que era un ángel.
Mahoma, en sus palabras religiosas primeras pronunció una plática sobre la obligación moral de que los creyentes deben pelear por el Señor, en caso contrario, el Señor se olvidaría de su pueblo. Sermón considerado base y principio religioso. Son testimonio de estas palabras las guerras realizadas contra el Imperio Persa y Romano de Costantinopla que entonces se extendía por España hasta Gibraltar. Guerras también contra Caldea, y Siria. La dinastía Abasíe comenzó con los familiares de Mahoma. Su fundador Abu-el-Abas, era descendiente de un tío del Profeta. Dos organizaciones de chiis pretendieron el poder. Unos, descendientes del primo Mahoma Ali. Otra de su segunda esposa Hanafiya. Al-Mansur consolidó esta dinastía (754-775).
A la muerte de Abu Bakr sucedió Umar, por elección de aquél, y por tanto, sucesor de "Meca Muhammad" Mahoma. La religión está consignada en el Corán que no es leído ni cantado por los creyentes, más bien se recita. En uno de sus Capítulos, llamados "estrofas o suras", se explica que los no creyentes impiden la adoración a Dios, y entonces éstos "serán arrastrados al infierno por un mechón de sus cabellos".
La influencia del Corán en los musulmanes llegó a tal extremo que lo creyeron continuidad del Antiguo Testamento, y otra mayor parte de la cristiandad lo consideraron fabulación judía establecida por intereses propios. Tanto judíos como cristianos, admitieron qué ellos eran los únicos que estaban en posesión de la verdad, por cuya razón estuvieron desestimando palabras de rabinos y ulemas. Es oportuno tener en consideración que las tres religiones, judía, cristiana, e islámica, son tres religiones que se muestran reveladas por Dios. Su existencia constituye principio de fe que ha presidido el camino moral del hombre.
Durante los siglos XV al HVII, se produjeron muchas conversiones a la religión islámica, sobre todo en la India, entre aquellos procedentes del induísmo. El primer converso que recibió Mahoma fue Abu Bakr, como hemos dicho. Su hija Aísa, estuvo considerada siempre excepcional por el Profeta. Abu, sucedió a Mahoma en la jefatura de la religión. Siguió Umar, Utman, y después Ali. Ninguno era profeta, pero ellos suscitaron guerras inciviles entre todo el Islam. Como consecuencia, muchos creyentes que residían en sus califatos buscaron el poder, el lujo, y la riqueza, alzándose contra sus gobernadores y califas.
Abu Bekr, fue proclamado sucesor, Califa y Jefe del Islam, y mantuvo dos principios esenciales habidos en esta religión: primero, el regreso del Imán Mahdi, tiempo del Imán Ismail (873), denominados ismilias, o la vuelta de Mahoma, que gobernará hasta la llegada de Mesías redentor. De manera que estas creencias han servido de pretexto a las organizaciones secretas para amparar sus intenciones en motivos religiosos.
Si la intronización de un tirano, rey de Sión, siempre fue propósito político y económico de tales sociedades, según se dice también en los llamados "Protocolos de Sion", es causa posible de cuanto está sucediendo ahora en Asia Menor, recuerden que la captación de adeptos al Islam mediante el terror, nunca fue ordenada por Mahoma. Aconsejaba que nunca se hiciera fuerza alguna por este motivo. Decía: "SI DIOS LO HUBIERA QUERIDO, YA TODOS LOS HOMBRES CREERÍAN LO MISMO".
El Corán se recitaba de memoria, y el califa Umar ordenó al escriba Zaydibn ibn Thabit, que sus salmodías se compilaran por escrito. El texto fue guardado por la hija de Umar, llamada Hafsa. ¿Ahora, nos preguntamos: qué aportaron los escritores del Islam a la cultura que mitigara el error de sus guerras?

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