Continuaremos el Informe 16.1.2015, referido a los anónimos: El Secretario General Ejecutivo, Emilio Zamanillo Pérez, en su escrito del día 20 de septiembre del año 1986, dice en la síntesis que transcribo:
"Sr. Don Jesús Dumont". "Querido amigo: La última noticia "bomba" es la recepción de una carta firmada (es decir) por los GRAPOS de la Prisión de Soria. Y digo "es un decir" porque no ha sido firmada dicha carta, que la han dirigido a la Revista "TIENTOS", por lo que Maruja Montañés, como Responsable de dicha Revista, ya la ha contestado. Ella te ha enviado fotocopia de la carta de los GRAPOS y fotocopia de la carta de respuesta que ha dado a la mencionada carta".
El día 4 de noviembre de 1986, ratifica el texto de otro escrito que le envió esta Presidencia cuyo resumen transcribo:
"Querido amigo: llegaron tus cartas de fechas 19 de septiembre y 14 de octubre". "los nombramientos de los Delegados en el extranjero, la Carta del Vaticano, además de un folleto de PRODIMA"
"La carta de los GRAPOS ha sido puesta por Maruja Montañés en manos de la Policía, como la carta-respuesta de Maruja...".
En otro escrito anterior del año 1983, comunica la referencia siguiente: - "Acuso recibo de la carta del Sr. Carretero, de fecha 2.9.1983, que vino con los nombramientos de Miembro de Honor del Alcalde de Albuñuales y del Profesor de Danza D. Cristóbal Fernández". - Por otra parte he recibido hoy tu carta de fecha 7.9.83 con las dos fotocopias anónimas que has recibido. Ayer me dijo el Director del Diario de la Costa del Sol que había recibido un anónimo, que debe ser el mismo, y que él lo echó a la papelera sin hacerle caso, pues iba sin forma. Supongo que el citado anónimo habrá recorrido toda España desde Ceuta, y que habrá ido a parar a lugares donde el remitente crea necesario para hacer el máximo perjuicio. No sin razón expuse en Ceuta, en visita al Excmo. Sr. Delegado del Gobierno que necesitábamos su apoyo moral, porque la Delegación ceutí de este Sindicato pasaba una situación especial al cesar quien venía representándonos como Presidente de la Delegación autónoma de Ceuta del Sindicato...".
Respecto a los anónimos referidos, el primero que le fue enviado a esta Presidencia, tiempo antes de estar constituida la Agrupación Sindical de Escritores Españoles, llegó cuando estábamos tratando sobre su constitución con escritores amigos y dispuestos a conseguir su independencia absoluta de cualquier proceso político, con facultad de afiliación a escritores que sustentaran toda clase de ideologías; habida cuenta que nuestro propósito era hacer posibles hechos de Derecho, olvidados por todos los Gobiernos de España, cuya aparente obligación para este caso, consistía en no querer saber nada más que de la Ley raquítica sobre Derechos de Autor. En tanto que, aquellas leyes laborales para su protección social, dormían el sueño de las injusticias, de cuya torpeza gubernativa nadie, absolutamente nadie, se consideraba responsable.
La configuración del anónimo estaba compuesta por la silueta de un rostro, y por lo mismo, sin rasgos fisonómicos definidos. Era una hoja de folio de textura similar al papel"pluma" propio de un periódico. En su parte inferior, con letras mayúsculas, figuraba este lema: !CONSIGNA: ELIMINAR A DUMONT¡
No le dimos importancia, suponiendo que se trataba de una broma; pero pasado un tiempo después, sufrí el atentado referido en el Informe ya dicho con anterioridad, en el que se acompañaba texto del Oficio que el Comisario de la Policía dirigió al Director General de Seguridad. Esta Presidencia, meses anteriores a la fecha del día de hoy, recibió otro con el lema mismo, pero esta vez, sobre una fotografía de Prensa que hace años le fue publicada.
Parece ser que se prodigan aquellas personas a quienes molesta la libertad de expresión; el que cada cual viva su vida al modo que consideran propio, sin inmiscuirse en las vidas de los demás; y se constituyen en paladines contrarios a los derechos humanos, correspondan personas físicas o jurídicas. Solo con el fin de hacer la puñeta de la mejor forma posible. Lo que de suyo es absurdo e inaudito, porque cada persona lleva en su mente el "títere" que considera necesario para ser quien es, y estar en donde está. Salvo una excepción, la de los políticos malos aventajados, que suelen padecer el síndrome de Arquíme-des, y cuánto más mejor.
Por razón de su causa, a los héroes aqueos se les entregaba una corona de hojas de olivo para engrandecer y conmemorar sus hechos. También en la obra titulada "Ifigenia en Taurida" de Eurípides, se obligaba a las sacerdotisas a entonar un himno a la inmortalidad, que a la vez exaltaba el olivo. No así a esas divinidades que sus "títeres" tienen sojuzgadas mientras que a ellos les hacen perder su tiempo en el anónimo de los anónimos.
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