BIBLIOGRAFÍA. (Sigue): Rude, G.: La Europa Revolucionaría, 1770-1833.- Magerel, J.: Un Mosquetero en Moscú. Memorias de la primera revolución rusa, 1604-1614, Barcelona 1989.- Pérez Cantó Fontana, J.: La crisis del antiguo régimen, 1809-1833.- Pérez Cantó, M.P. y T, García Giraldez: De colonias a República.- Shcwalter, D. E.: The Wars of Federic the Grat, Londres, 1996.- Bolívar, Simón: Escritos Políticos, Madrid, 1990.- Voltaire: Historia de Charles XII, Oxfor, 1996.
Transcribimos poesías que esta Presidencia publicó de manera estricta en recitales organizados por el Sindicato y colaboración cultural con la Casa de Ceuta en Madrid. Poesías que tuvo el honor de recitar. Fueron reiteradas en La Gaceta del Parnaso, que dirigen Víctor Córdoba Herrero y su Esposa.
INQUISICIÓN.
Crepitan las retamas en la hoguera,
la Santa Inquisición cumple sus ritos,
hay un halo de chispas y de gritos,
en la noche callada y agorera.
Una voz, con lamento de quimera,
pregonando los tétricos delitos,
tras los reos mofados y contritos,
enluta con dolor la primavera.
Procesión mayestática y doliente,
de los cirios, las tibias sin entierro,
que alumbraron el perdón a tanto yerro,
consumense de amor en llanto ardiente,
el rezo funeral lo plañe un perro,
y el silencio azaroso es reverente.
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AMBRRES.
Alucinante ciudad de las quimeras,
cercada estás de gloria en tu destino,
conservas en el polvo del camino,
beso fugaz de antiguas primaveras.
Te incitaron las noches a que fueras,
ambiciosa y guardiana de tu sino,
mientras pinta la luz con trazo fino,
oros viejos en nuevas sementeras.
Por el Este tu sol ha renacido,
mientras el mar solloza en la ensenada,
y el murmullo del puerto está dormido.
La campiña en las aguas vive anclada,
dulce lago de paz que ha verdecido,
sobre un lecho de rosa abandonada.
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La Venus de la Farmacia consta de dos partes. La primera es un Poema Hablado, (prosa rimadao; asonante o consonante); la segunda, se publicó en POESÍA-3 de este Sindicato, que dirigía Mariette Cirerol Golliard, el año 2010. Transcribiremos ambas, comenzando por la primera parte:
LA VENUS DE LA FARMACIA: Es muy triste que la Ciencia, además de sus avances, se encuentre a tanta distancia de muchos de nuestros males.
Y es más triste todavía saber con seguridad que muchas clases de males jamás se podrán curar.
El organismo es tan sabio que sabe más que se sabe, y cuando se agota pronto, le quedan como remedio sólo cantos sepulcrales.
Y no importa que sepamos hasta su profunda entraña, nuestro Código Genético, mayor que el mapa de España.
Pues comprendan los incrédulos, que pese a tantos eventos que nos depara la Ciencia, no se inventó ese otro invento de nuestra existencia eterna.
Ya sabéis que todos somos iguales en muchas cosas y por más que no queramos, todos iguales llegamos a sembrar malvas y rosas.
Y si parece mentira que hable así de esta manera con descarada alegría, es porque quiero evitar que penséis en este mal y en su ingrata economía.
Y a cuantos en general piensen que esto es fantasía, les recuerdo que algún día sus bocas se llenarán de fármacos y droguerías.
Y leer con atención, con paciencia y diplomacia, lo que ocurrió a cierta Venus llamada, "DE LA FARMACIA":
- Doctora, no sé qué me pasa, púes tengo ahora un dengue que nunca se acaba...Siento que me canso, y el aire me falta...: Apenas camino, de aquí a la Farmacia, y un nudo en la tripa parece que estalla...¡Me suben sofocos... las fuerzas me fallan! No siento alegrías, ni siento desgracias, y la vida misma no me importa nada.
- Ayer, ante todo, ciertas flatulencias sentí...Me explico: Me subió del vientre hasta la garganta, un hipo, o un agobio, una cosa extraña... Quizás fuera viento, perdone que exprese su causa: salió de mi cuerpo sin hacer yo nada. ¡Después, los colorees cubrieron mi cara! ¡Menuda vergüenza sentí que pasaba!
- Junto a todo esto, mil palpitaciones. El pecho me salta. El andar, cansino. La mirar, cegada por un lloriqueo que a torrentes mana de ambos mis dos ojos, éstos sin pestañas.
- ¿Hablo de mis piernas...? ¡Mejor no nombrarlas! Parecen morcillas de cebollas, blandas; llenas de varices negras, y abultadas. Me duele la boca...Sufro de migraña, y una furia loca invade mi calma. Al llegar la noche, cierta tos perruna me tiene encrespada, y en vela la paso tosiendo hasta el alba.
- ¿Piensa Doctora, que estas cosillas podrá usted curarlas...? - La doctora dijo, después de auscultarla, mirando despacio, desde sus tobillos, el cuerpo y la cara:
- ¡Vallase enseguida directa a la cama! Pues lo que usted tiene no es cosa de andarse subiendo a las ramas, ni hacerle remilgos a cuanto le pasa. ¡Ya no son "cosillas" como usted las llamas! ¡Sí es usted cristiana, llame pronto al cura que alivie su cuerpo y alivie su alma!
Y, allí se quedó la enferma muchacha, contando, y contando todas sus desgracias...
Era en sí una Venus. ¡La hubo de Milo, y ésta de farmacia!
Tiene amigdalitis, tiene faringitis,
tiene estomatitis y también rinitis,
tiene mucha mañana para estornudar,
y por la mañana sufre de migraña,
le duele la boca al querer cantar.
Cuando las varices o espondioloartritis,
la dejan andar, marcha a la farmacia,
que está a gran distancia y empieza a temblar.
Tiene alferecía, piorrea en la encía;
es un caso clínico al diagnosticar,
Y si se sofoca, al punto provoca,
y una lipotimia la viene a privar.
al llegar la noche, padece de insomnio,
y con la uretritis no puede orinar.
Tiene varias hernias, una en el hiato,
y otra conocida por hernia discal.
Astenia, neuritis, alguna bursitis,
dispepsia, aerofagia, asma y sinusitis.
En el corazón, tiene taquicardia,
también bradicardia, angina de pecho,
arritmia, y flutter de fibrilacion.
Es una hipertensa que tiene flebitis,
disfunción renal, síndrome de Cushing,
y trombopatia, arteriosclerosis,
diabetes, cirrosis y la enfermedad de Bright.
Se queja de ovarios, de nefropatias,
y de mil cosillas sin determinar,
que si tales cosas no la conturbaran,
esta hermosa Venus de toda farmacia,
de seguro entonces se podría casar.
- Junto a todo esto, mil palpitaciones. El pecho me salta. El andar, cansino. La mirar, cegada por un lloriqueo que a torrentes mana de ambos mis dos ojos, éstos sin pestañas.
- ¿Hablo de mis piernas...? ¡Mejor no nombrarlas! Parecen morcillas de cebollas, blandas; llenas de varices negras, y abultadas. Me duele la boca...Sufro de migraña, y una furia loca invade mi calma. Al llegar la noche, cierta tos perruna me tiene encrespada, y en vela la paso tosiendo hasta el alba.
- ¿Piensa Doctora, que estas cosillas podrá usted curarlas...? - La doctora dijo, después de auscultarla, mirando despacio, desde sus tobillos, el cuerpo y la cara:
- ¡Vallase enseguida directa a la cama! Pues lo que usted tiene no es cosa de andarse subiendo a las ramas, ni hacerle remilgos a cuanto le pasa. ¡Ya no son "cosillas" como usted las llamas! ¡Sí es usted cristiana, llame pronto al cura que alivie su cuerpo y alivie su alma!
Y, allí se quedó la enferma muchacha, contando, y contando todas sus desgracias...
Era en sí una Venus. ¡La hubo de Milo, y ésta de farmacia!
Tiene amigdalitis, tiene faringitis,
tiene estomatitis y también rinitis,
tiene mucha mañana para estornudar,
y por la mañana sufre de migraña,
le duele la boca al querer cantar.
Cuando las varices o espondioloartritis,
la dejan andar, marcha a la farmacia,
que está a gran distancia y empieza a temblar.
Tiene alferecía, piorrea en la encía;
es un caso clínico al diagnosticar,
Y si se sofoca, al punto provoca,
y una lipotimia la viene a privar.
al llegar la noche, padece de insomnio,
y con la uretritis no puede orinar.
Tiene varias hernias, una en el hiato,
y otra conocida por hernia discal.
Astenia, neuritis, alguna bursitis,
dispepsia, aerofagia, asma y sinusitis.
En el corazón, tiene taquicardia,
también bradicardia, angina de pecho,
arritmia, y flutter de fibrilacion.
Es una hipertensa que tiene flebitis,
disfunción renal, síndrome de Cushing,
y trombopatia, arteriosclerosis,
diabetes, cirrosis y la enfermedad de Bright.
Se queja de ovarios, de nefropatias,
y de mil cosillas sin determinar,
que si tales cosas no la conturbaran,
esta hermosa Venus de toda farmacia,
de seguro entonces se podría casar.
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