En informes anteriores hemos incluido versos festivos, que de manera indirecta son aplicables al proceder de los Gobiernos. Géneros literarios que pueden ser dramáticos, líricos y cómicos. Todos dentro de su línea critica. A mi modo de entender, corresponden con sátira burlesca, a muchos aspectos de la vida cotidiana. Epigramas de hechos más o menos concretos que resaltan vicios sociales, políticos, o generales.
Del conocimiento y transmisión del signo social, hacen lenguaje propio los políticos de turno, como consecuencia del uso intencionado del idioma. Tal acontecimiento derivó desde que el ser humano obtuvo imágenes mentales de los objetos, otorgando a sus texturas representaciones adecuadas. Entonces puso emoción y sentimiento en aquellos juicios gramaticales que su conocimiento suscitaba.
Por estas causalidades se comprende que el criterio personal, entendimiento social, y político, tengan lenguajes propios intencionados. De la manera misma como el árbol fue engrama espiritual y místico desde tiempos arcaicos, símbolo Druida de religión practicada por pueblos celtas.
Idioma de relación entre comunidades lingüísticas, que no procedió de eruditos, ni de gramáticos, filólogos, escritores, filósofos y políticos; sino del suceder continuo de necesidades humanas. "Mano lenguaje," por así decir, obtenido del contacto diario con personas y objetos. Vivencias que adquieren sentido peculiar expresivo, donde las imágenes se muestran en función de sus posibilidades.
Del uso del "mano lenguaje," la sociedad hizo un lenguaje general, y los políticos el suyo. A partir de las épocas arcaicas el hombre conoció el orden lógico de sonidos, suficiente para dar luz al lenguaje hablado y después escrito.
El conocimiento del mundo, estaba supeditado a las posibilidades de transmisión. Cuando llegaba de unos estratos sociales a otros, había perdido vigencia, y quedaba atrás en el tiempo. "Energía" del idioma, que tuvo y tiene correlación con los estratos sociales dichos: "argones" mesurables que se incorporan a las lenguas, de conformidad con estados aflictivos que provienen de los grupos humanos.
Junto a la expresión objeto, se muestran en nuestro cerebro otras imágenes próximas o lejanas. Lo mismo ocurre a través del lenguaje social y político. Entonces, el metalenguaje subyacente, oculto en el juicio gramatical, nos revela ideas verdaderas o falsas.
También el proceso semántico personaliza sistemas de comunicación, relaciones entre personas y vivencias que de las mismas se producen, porque toda forma de vida, emite signos variados que dan lugar a otros signos respuesta. De manera que las funciones comunicativas son muy amplias. Supeditadas a mensajes que llegan a través de canales distintos, como el discurso político, que adquieren categoría de signo social. Estado de conciencia vertido en el idioma, cuyo valor sugestivo es innegable.
¿Hay romanticismo en la palabra y propósito del político honesto? Es indudable, porque el romanticismo busca conseguir un ideal. Igual que lo intenta el escritor y el poeta, con el fin de convertirlo en belleza sensible a nuestros sentidos. Buscan encontrar algo tangible, extraído de lo abstracto, para perfeccionar el orbe de lo imperfecto.
Inquietud natural de todos los seres humanos, que no termina con el paso del tiempo, porque todos estamos al borde romántico de lo insólito. ¿Si no fuera así, porque buscamos lo que no es fácil de encontrar y conseguir?
Sin la apuesta por la política, hermandades, gremios, cofradías y sindicatos, el desarrollo industrial habría estado integro en manos del capital especulativo. La necesidad imperiosa de mejorar rentas del trabajo, hizo posible la constitución romántica de personas jurídicas que las defendieran. Veamos algunos ejemplos:
El abuso excesivo del capital, sea sobre trabajo agrícola, ganadero, o industrial; en cuyo ámbito estaban incluidos los trabajadores de la minas, y la necesidad de estas asociaciones, estaba impresa en la conciencia de todos. De manera que las presiones señoriales desmedidas ocasionaron conflictos sociales, crisis económicas, y elevación de impuestos. Desde antes del siglo XV, del que habló el escocés Angus Mac Kay, los motines populares en Castilla se produjeron contra arrendadores de tierras, dirigentes municipales, y recaudadores. Entre sus voces, estuvieron las de muchos judíos conversos contrarios a los "pogroms"anticonversos, y anti judíos (1473).
Muchos nobles ocuparon tierras propiedad del rey, de manera violenta, como también otras del campesinado. Se usurpó la jurisdicción del Estado, y el poder económico y político, para así aumentar dominio sobre los demás terratenientes menos prósperos a consecuencia del valor perdido por sus bienes y rentas.
Laicos, agricultores, mercaderes, y eclesiásticos, estuvieron incursos en conflictos de manera progresiva. Enrique IV, muerto en 1474, tuvo que intervenir en manifestaciones y protestas. A veces, en favor de unos; y otras, en contra. Causa que dió lugar al nacimiento de hermandades gallegas, de las que hicimos referencia en otros informes anteriores.
Destacaron entre ellas las guipuzcuanas, constituidas contra el poder que tenía la nobleza sobre el valor de los precios (1453). En 1464 se fundó la Santa Hermandad con autoridad sobre todo el Reino.
Al rededor de estos conflictos y hermandades, anduvo siempre el poder político, a veces en contra y otras a favor, según intereses del Estado.
Masas urbanas y campesinas produjeron revueltas apoyadas por sectores de nobles. De esta manera se facilito el triunfo de Enrique IV contra el grupo de nobles dirigido por Juan Pacheco, marqués de Villena. También la adhesión masiva de trabajadores gallegos en la Villa de Fuensalida, Toledo, hizo posible garantías legales necesarias para poner límite a los abusos capitalistas nobiliarios y usurpación de los derechos reales.
Los derechos del trabajo estuvieron limitados por falta de instrumentación jurídica, y carencia de sindicatos. Durante el reinado de Enrique II de Castilla, bastardo y primer Rey de la dinastía Trastámara, la nobleza consiguió más protagonismo y poder sobre la burguesía comercial y económica. Ésta apoyó la colaboración entre franceses y castellanos, con motivo de aumentar el comercio de lana transportada por naves españolas hasta las costas de Flandes. De los bienes económicos del comercio exterior, recibieron beneficios que los enriquecieron. Entre los elegidos para recibir tan importantes mercedes, encontramos al marqués de Mendoza y Velasco, en tanto trabajadores de este sector recibían jornales insuficientes.
¿Qué ocurría con la Justicia? Los Magistrados dictaron Sentencias que no podían ser apeladas porque el Tribunal del Rey tenía poder máximo.
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