Sindicato N.E.E. Informes Presidente

domingo, 22 de mayo de 2016

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES. INFORME DE LA PRESIDENCIA. Madrid,22.062016


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El  poder civil, militar, y jurídico, no siempre coincidió con las creencias religiosas. Sobre todo cuando los estados no eran confesionales. Es decir, si el sistema político de gobierno no había establecido religión oficial, pero permita libertad de cultos. Por otra parte, tanto el poder militar como el civil, utilizaban tácticas y estrategias acordes con las actividades que concernían al desarrollo de sus facultades. Asunto de importancia máxima según criterio por el que consideremos verdad o mito la existencia de un Dios moralista.

La religión Judío-Cristiana y Católica, considera que Dios Creador, titular y dador de justicia y derechos, no sólo protege al hombre, también a los estados que se consideran bajo su guía, de la manera misma como cuida del Universo: "El está extendiendo el norte sobre el lugar vacío, colgando la tierra sobre nada" "¿A quien pueden ustedes asemejar a Dios? El mora por encima del circulo de la tierra" (Job 26:27; Isaias 40:18, 22).

El pensamiento católico advierte que sin la asistencia de Dios, tanto el hombre como la comunidad, serían presas fáciles para las fuerzas operativas que desarrollaban el comercio y la economía durante el ejercicio de gobierno y administración de los pueblos. Y es desde este orden de creencias del que surgió la necesidad de un Dios moralista tutelar del hombre, y el estado. Dios estuvo en su conciencia desde el primer acontecimiento de la vida: "hizo de un solo hombre toda nación de hombres, para morar sobre la entera superficie de la tierra" (Hechos 17:26).

Morar sobre la superficie de la tierra, significaba organización, modo y manera de estatuir la misma, y establecer e impulsar normas de convivencia, desarrollo agrícola, y ganadero, habidas en aquellos primeros tiempos. Después, llegado el maquinismo y la industrialización, los dos poderes del estado, civil y militar,  tuvieron que perfeccionar sus tácticas y estratégicas.

En un tratado alemán sobre las "Tres Armas", puede leer: "Poder es mucho, querer es más". Y
con referencia a la táctica de guerra expresaba que es todo cuanto se realiza bajo el fuego de los cañones, y estrategia. lo contrario. Los conflictos surgidos entre los estados durante siglos, obligaron a los gobiernos a realizar operaciones civiles de tácticas y estrategias políticas. Muchas veces por motivos militares bélicos y otras, políticos.

Los poderes estadales no sirvieron para mejorar las condiciones de vida de los pueblos por falta de fe, que dio paso a otras debilidades humanas y de gobierno. Tampoco las tácticas y estratégias civiles empleadas por sus dirigente, pudieron dar término a tantos conflictos y desajustes económicos surgidos, ni en tiempos pasados, ni ahora.

Durante el milenio actual, por ejemplo, han ocurrido hechos innumerables que no hubieran sucedido empleando ética y dialogo convertidas en hábito de procedimiento: Durante 1967, se inició un conflicto bélico denominado,"Guerra de los Seis Días". entre Israel y los países de Oriente Medio. Triunfaron los judíos dotados con mayor capacidad de armamento y apoyo de los Estados Unidos. Guerra, aunque nefasta y grave, como todas, hizo cambiar la situación política en aquel territorio, porque la paz no conseguida mediante tratados e intentos diplomáticos, fue posible por  intervención militar.

De manera que, tanto Egipto, como Siria y Jordania, pudieron establecer acuerdos de paz con Israel, que antes habían fracasado en Palestina y los Estados Árabes. Lugares que estuvieron asolados por guerras y desafueros continuos referidos en el "Antiguo Testamento". En 1956 sucedió la guerra anglo-francesa de Egipto. A partir de 1973 ya se podía adelantar lo que iba a ocurrir entre los árabes de Palestina y los judíos de Israel. Los hechos protagonizados por el Estado israelita y los estados árabes eran sencillos de  predecir, como la guerra de Yom Kippur, llamada así por el lugar donde comenzó ese año mismo..

Conflictos que evidencian la incapacidad diplomático-política de los gobiernos, no solo limitadas a las áreas geográficas de Mesopotamia, también en Europa y otros lugares del mundo. Porque no siempre las tácticas y estrategias militares y políticas dieron frutos ventajosos para alguna de las partes implicadas en los desordenes, sino rescisiones económicas, destrucción y muerte. 

Ambas técnicas en el caso militar, corresponden al campo de batalla donde se desarrolla la acción de guerra, y en el político sería estrategia disuasoria, como fue el emplazamiento en Cuba de misiles SS-20 con cabezas nucleares procedentes de Rusia, situados contra los Estados Unidos.

No faltaron escritores civiles que publicaron obras históricas a cerca estos y otros temas variados donde se citan asuntos militares; muchas inéditas ocultas en archivos de los antiguos reinos . Fueron iniciadas por cronistas como Florián de Ocampo, nacido en Zamora, canónigo de la Catedral y discípulo de Nebrija, que fue nombrado cronista por el Emperador Carlos V. Antonio de Guevara, natural de Vizcaya, teólogo y erudito. Durante el siglo XVIII la Academia de la Historia recogió más de 14.000 documentos escritos por cronistas.

Florián Ocampo, fue autor de la "Crónica General de España", que inició a partir de Diluvio Universal, por cuyo motivo solo llegó hasta describir los hechos realizados por los Escipiones ya que le sobrevino la muerte antes de terminar la obra. La continuación fue escrita por el cordobés Ambrosio Morales, quien sin dar término a las crónicas finalizó en la unión de las coronas de León y Castilla cuando reinaba Fernando I el Magno.

Cronistas histórico militares por sus obras más concretas, existen en la actualidad; muchos han sido presidentes o jefes de estado de sus gobiernos. Algunos, dictadores políticos, otros generales de Ejército. Entre ellos, Mao Tse Tung, autor de "La Guerra Prolongada"; Enry Kyssinger, y su libro, "Armas Nucleares y política internacional"; Charles De Gaulle, que escribió el texto, "El filo de la espada"; Luis Carrero Blanco, y su obra "Arte Naval y Militar"; Robert Mac Namara autor de "La esencia de la Seguridad"; F.L. Mongomery, publicó "Historia de la guerra".

Imposible sería citar el número de autores que escribieron temas de táctica y estrategia militar o  política, y acontecimientos históricos que describieron el proceso de cada época: Nicolás Maquiavélico, escribió "El Arte de la Guerra", pero durante los siglos XVI y XVII, la historia de España con sus acontecimientos bélicos y políticos, fueron descritos por el P. Juan de Mariana nacido en Talavera la Real, el año 1536. También escribió "El Tratado del Rey y de la institución real", dedicada a Felipe III; Pedro Hurtado de Mendoza, hizo publicar su libro titulado, "Historia de la guerra contra los moriscos del reino de Granada"; Francisco de Moncada, "Expedición de los catalanes contra turcos y griegos"; Francisco López de Gomar, "Crónica de la conquista de Nueva España"; y Bartolomé de Argensola, "Historia de la conquista de las islas Molucas".

Por último citaremos alguno más entre los contemporáneos, como fueron Alfredo Kindelán, autor de la obra, "La próxima guerra"; Diwing Eisehower con "Cruzada en Europa; Wiston Churchi, "La segunda Guerra Mundial"; y otros, como Ray Aronmón, Wualter Goerlitz, y  Andrés Casinello Pérez.

¿Con tanta táctica y estrategia política y miliar usada por todos los gobiernos de Europa, que ha pasado con el "nuevo orden internacional" pretendido? ¿A donde fue la ingeniería del "progreso indefinido" que se pensaba instaurar? ¿Qué bienes surgieron de la "globalización" de todo lo globalizable? ¿Donde está la tecnología avanzada que soñaron unificar los amantes de la información? ¿En qué cielo reposa la actividad jurídico-ética de los medios virtuales?
                                                             
¿Qué otros poderes influyen en el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio, y la OCD, organismos internacionales, que ya habían superado la acción ejecutiva del Fondo Económico Europeo? ¿El "reparto" de los bienes de la Tierra se trasladará de una sociedad sin lucro, a otra de lo mismo, hasta que se evapore su caudal por culpa de cambios climáticos que amenazan a nuestro planeta? El peso de la razón nos pregunta. ¿el Mediterráneo se desbordará inundando el Oriente Medio y a toda la Unión Europea? ¿ Cuanta voluntad, esfuerzo y pobreza causada, serán necesarios para evitar tal catástrofe?

¿Habrá alguien disfrazado de  Ángel del Apocalipsis junto al último Sello? 

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