Cierto, que antes de 1919, el denominado "antisemitismo" se extendió por Europa culpando al pueblo judío de realizar una acción intervencionista en la política mundial a través de organizaciones secretas. Para un observador imparcial que solo pretende investigar la verdad con motivo de hallar una respuesta válida sobre la situación universal grave que está atravesando el mundo, y el caos moral que invade a aquellos que tienen obligación de enmendar errores y conseguir resultados óptimos para los ciudadanos más necesitados, el panorama general no puede ser más desalentador y propicio a todo intento de conmover el orden establecido..
Es fácil que conceptos mal interpretados se enquisten en la sociedad como verdades evidentes a consecuencia de ser repetidas. Esta Presidencia viene manifestando que a través de sus investigaciones documentales e historiográficas comparadas, no puede ser afirmado el hecho de existir organizaciones secretas achacadas al pueblo judío en su cualidad de Estado, ni aún siquiera como Pueblo. Cosa distinta es la intervención destacada de personas físicas de nacionalidad judía en acontecimientos graves o trascendentes. Pero debemos reconocer también que tal circunstancia se produce con personas de otras nacionalidades.
De manera que los Protocolos atribuidos a la Orden de los Sabios de Sion; y la Constitución de dicha Orden, se corresponde con la primera y única que dio existencia a todas las demás: "La Orden de Caballeros Monjes de Sion", dicha ésta en informes anteriores. Por otra parte, el pueblo judío creyente, no precisaría de ninguna sociedad secreta para conseguir aquello que les fue prometido según su religión, les bastaría con esperar.
Aquellas vicisitudes objetivas y de origen territorial, acontecen por causa de procesos físicos propios de actos territoriales que después adquieren estado de Derecho reconocido, lo cual no deja de ser asunto político que nada tiene que ver con creencias religiosas, aún cuando su origen provenga de esta circunstancia o de otra.
Para entender sobre derechos territoriales que puedan corresponder a unos y otros contrarios que se consideran dueños, es obligado averiguar, si es posible, quien de los dos estuvo primero y en qué extensión, número o circunstancias; porque existían muchas familias judías que ocupaba territorios en lugares distintos y naciones diferentes antes y después que los israelitas fueran liberados de la esclavitud egipcia pos Moisés y su hermano Arón.
Hubo colonias fundadas por ellos en Frigia, y Lidia. Llegaron durante el reinado de Antioco el Grande (223 a. de J.C.). Eran judíos que descendían de las tribus de Judá y Benjamín. Ciro, rey de los Persas, cuando invadió Babilonia permitió que los judíos samaritanos se trasladaran a Palestina con el fin de dar cumplimiento al derecho de construir el Templo encomendado por Jehová. De manera que las diferencias de criterios sobre la soberanía de este territorio, habidas entre palestinos y judíos, es más bien política, y por tanto, asunto que solo puede ser resuelto mediante un proyecto de concordia.
Es preciso tener en cuenta, que si bien la "Tierra" prometida por Jehová al pueblo judío, era una desde su origen, ellos permanecían ausentes de soberanía territorial como nación. En aquél tiempo ocuparon Palestina familias árabes, mientras los israelitas allí establecidos contaban con menos número de habitantes, y que en el siglo VIII a. de J.C. el ejército palestino invadió Babilonia y el pueblo israelita extendido por este territorio desde su capital Samaria, huyó en gran cantidad fusionándose después con las poblaciones de otros reinos.
Egipto y Asiria vencieron a Israél, y ambas naciones fueron enemigas de Ciro, rey de los Persas, por haber permitido la marcha de muchos judíos desde Babilonia hasta Israél, para construir el Templo. Hasta el año 70 después de J.C. y el 457 a. de J.C. salieron de Babilonia los judíos que no lo habían hecho antes. Mil ochocientas personaas dirigidas por el sacerdote judío Sedras, descendiente de Arón, hermano de Moisés. Este sacerdote inició una reforma del Judaísmo. Trece años más tarde, llegó a Jerusalén el Coopero del rey Artajerjes, El Cooperó se llamaba Nehemías, e impuso la obligación de que los judíos solo pudieran casar con mujeres de su mismo pueblo. También implantó el pago de diezmos al Templo.
Zorobabel abandonó Babilonia al mando de 40.000 familias, y durante el mandato de Tolomeo II, rey de Egipto, se establecieron multitud de ellas en los territorios de Cirinaica y Alejandría. A la muerte de Alejandro Magno, Palestina fue dominio de los Toloméos.
(Antes, el sacerdote Esdras había promulgado el "Código Sacerdotal" en cuyo texto se aconsejaba el sacrificio diario, según hemos dicho con anterioridad, y en la reforma religiosa no figuraba la persona del Profeta. Después durante el reinado de Tolomeo II Filadelfia (309-246 de J.C.) se inició la traducción de la Biblia a la lengua griega, según versión llamada de "Los Setenta"). Reforma esta en la que no se especificaba que la Ley de Jehová constituía previlegio único para este pueblo, sino deber de ejercer y mantener sus dictados, por cuanto también fue ofrecida a todos los hombres y pueblos de la Tierra.
Fue aceptada por el pueblo judío, lo que atestigua que no todos los seres humanos estaban dispuestos a dejar aquellas costumbres inmorales que practicaban en Babilonia. Fueron los Judíos, quienes se interesaron más en asuntos de cultura griega, lo que produjo una helenización de Palestina aumentada por influencia de Alejandro. De manera que el interés despertado en este ámbito por filósofos y pensadores clásicos en cuestiones de cultura, pasaron ha se de interés judío. Ahora bien, sin dejar de admitir que en la Ley de Jehová se encontraba la filosofía más perfecta.
Cuando se debilitan los principios espirituales más esenciales, emergen del inconsciente instintos reprimidos, y se admiten aquellos sofismas y presupuestos tendenciosos inducidos hasta la razón por quienes pretenden confundir la verdad con un pepino. !Admirémonos; hay quien no sólo se tragan la verdad a cambio de otra falsa, también, hasta quien se come el pepino¡". Incluyamos entre ellos, a muchos políticos enloquecidos por alcanzar el poder, y olvidarse de su realidad humana. También a quienes se aprovechan del acarreo de otros, y tientan la ambición durmiente de los más poderosos.
Quienes, en vez de actuar de manera ética, lo hacen de manera dramática y se oponen a cualquier acto que redunde en beneficio de los más desafortunados. Se constituyen en corpúsculos anecdóticos que hablan del bien, pero practican el mal ejemplo. Tiranos de medio pelo, y vividores de vocación, cuyo prisma de ver las cosas tiene rosadas sus caras para mirarse a si mismos. Otros lazarillos de Tormes políticos, se erigen en defensores de causas que nunca piensan defender, y solicitan, buscan, y hallan, puestos menos llamativos pero más necesarios, donde poder alzarse con el santo y la limosna.
Esta "melé" política del mundo, no solo esta insuflada de aliento que emana de las organizaciones secretas, sino que fue también el quehacer fraudulento de los hechos quienes han dado luz a la historia: el bien y el mal, desprovistos de sus paños menores se agolpan desde el dintel de las páginas hasta lo mas hondo, negro y profundo de sus abismos. !Guerras, odios, robos, y alteraciones de la sociedad sacudida como una estera por intrigas, revoluciones, tiranías, despotismos, rescisiones económicas, y falsedades.
Lo mismo reyes, que magnates; igual ricos que pobres; trabajadores o empresarios; Papas o legos. Otras contingencias materiales añadidas, de las que gozan los poderosos y menos, los necesitados de iguales o semejantes goces impuestos por descubrimientos científicos, y mercantilizados por la ciencia del comercio, inundan de necesidades la razón y la integridad moral. Innecesarias unas, e imprescindibles otras, donde el ser humano queda abandonado y solo, en un mundo exigente y bobino en el que se hace la historia, y donde se comen la mejor tajada, aquellos que se la comen.
Kan, consideraba el bien y el mal parte intrínseca de nuestra existencia, y uno de los problemas al que todos nos enfrentamos. Predetermina la conducta, y sin los criterios morales ontológicos necesarios, puede ser trauma de la razón e inestabilidad de la conciencia. Y es esta necesidad de soluciones inmediatas quien precisan remedios eficaces y no paños calientes.
Es verdad que la historia parece una obra de ciencia ficción narrada por un esquizofrénico paranoico durante episodios graves de sus síndromes. Pero ahora, los estratos sociales quieren saber quien fue primero, si el huevo o la gallina. Porque ya se sabe que el huevo se puede freír, y la gallina condimentar.
La relajación y abandono de principios espirituales, hacen emerger del inconsciente instintos reprimidos, entre ellos, despotismo y corrupción. Todos llevamos dentro a un tirano que espera el momento propicio para surgir gritando. El poder apetecido es otro genio iracundo que dormita en nuestro interior psíquico. De estos impulsos internos que están incorporados en la comunidad social a través del inconsciente colectivo hacen las sociedades secretas su base de operaciones. De tal manera inundan de apetencias sugeridas a los grupos políticos, que allí comienza el rechinar de dientes, y el codazo oportuno hábilmente dirigido al que impida el paso.
El cristianismo católico propagador de principios morales, e inductor de ética y recto comportamiento de la humanidad, ha hecho de los mismos, un sentido trascendente de la vida. Motivo por el cual las organizaciones secretas consideran necesario erradicar la presencia de la Iglesia del conocimiento humano, al precio que sea.
Para la "Orden Los Sabios de Sion" las religiones moralistas, y en concreto, la religión Católica, constituyen una barrera que dificulta su acción y su proyecto; porque no son sistema opuesto al cambio de la realidad social fundamentada en bases morales, sino un problema para las sociedades secretas que está presente y opone criterio firme a todo intento de confundir la razón con sofismas y modelos de libertad absoluta, donde el ser humano vivirá esclavo de esa misma libertad.
Si para Kan, el ser de las cosas era según nuestro poner en ellas, para las "ordenes secretas" movidas por el "becerro de oro", es introducir en la razón humana falacias que mantengan a las personas y a la sociedad desprovista de atributos que la fortalezcan, en tanto que ofertan para su dirección y gobierno, la guía veleidosa de la razón.
Observamos, en términos generales, que se está perdiendo sentido humanístico, en la medida que debería ser ejercido con honestidad; en tanto que otros asuntos menos necesarios han ocupado lugares preferentes. Esta manera de ser y estar, influido por el suceder de los acontecimientos, y la intención laudable o perversa de quienes tratan de colaborar de una manera u otra, para la colectividad o el interés propio, lejos de favorecer la situación de inestabilidad internacional, incorpora un elemento más de confusión.
¿Alguien sabe de verdad el porque la situación económica mundial, con independencia de sus ciclos naturales, está en un estado de inestabilidad grave? ¿Tan grave como para poner en cuestión la viabilidad del Euro? ¿Esta Gran Rescisión pondrá fuera de servicio a la Comunidad Económica Europea, como hizo con la Asociación de Naciones? ¿Es puro azar, o son ciertos los Protocolos atribuidos a la "Orden de los Sabios de Sion"?
(Antes, el sacerdote Esdras había promulgado el "Código Sacerdotal" en cuyo texto se aconsejaba el sacrificio diario, según hemos dicho con anterioridad, y en la reforma religiosa no figuraba la persona del Profeta. Después durante el reinado de Tolomeo II Filadelfia (309-246 de J.C.) se inició la traducción de la Biblia a la lengua griega, según versión llamada de "Los Setenta"). Reforma esta en la que no se especificaba que la Ley de Jehová constituía previlegio único para este pueblo, sino deber de ejercer y mantener sus dictados, por cuanto también fue ofrecida a todos los hombres y pueblos de la Tierra.
Fue aceptada por el pueblo judío, lo que atestigua que no todos los seres humanos estaban dispuestos a dejar aquellas costumbres inmorales que practicaban en Babilonia. Fueron los Judíos, quienes se interesaron más en asuntos de cultura griega, lo que produjo una helenización de Palestina aumentada por influencia de Alejandro. De manera que el interés despertado en este ámbito por filósofos y pensadores clásicos en cuestiones de cultura, pasaron ha se de interés judío. Ahora bien, sin dejar de admitir que en la Ley de Jehová se encontraba la filosofía más perfecta.
Cuando se debilitan los principios espirituales más esenciales, emergen del inconsciente instintos reprimidos, y se admiten aquellos sofismas y presupuestos tendenciosos inducidos hasta la razón por quienes pretenden confundir la verdad con un pepino. !Admirémonos; hay quien no sólo se tragan la verdad a cambio de otra falsa, también, hasta quien se come el pepino¡". Incluyamos entre ellos, a muchos políticos enloquecidos por alcanzar el poder, y olvidarse de su realidad humana. También a quienes se aprovechan del acarreo de otros, y tientan la ambición durmiente de los más poderosos.
Quienes, en vez de actuar de manera ética, lo hacen de manera dramática y se oponen a cualquier acto que redunde en beneficio de los más desafortunados. Se constituyen en corpúsculos anecdóticos que hablan del bien, pero practican el mal ejemplo. Tiranos de medio pelo, y vividores de vocación, cuyo prisma de ver las cosas tiene rosadas sus caras para mirarse a si mismos. Otros lazarillos de Tormes políticos, se erigen en defensores de causas que nunca piensan defender, y solicitan, buscan, y hallan, puestos menos llamativos pero más necesarios, donde poder alzarse con el santo y la limosna.
Esta "melé" política del mundo, no solo esta insuflada de aliento que emana de las organizaciones secretas, sino que fue también el quehacer fraudulento de los hechos quienes han dado luz a la historia: el bien y el mal, desprovistos de sus paños menores se agolpan desde el dintel de las páginas hasta lo mas hondo, negro y profundo de sus abismos. !Guerras, odios, robos, y alteraciones de la sociedad sacudida como una estera por intrigas, revoluciones, tiranías, despotismos, rescisiones económicas, y falsedades.
Lo mismo reyes, que magnates; igual ricos que pobres; trabajadores o empresarios; Papas o legos. Otras contingencias materiales añadidas, de las que gozan los poderosos y menos, los necesitados de iguales o semejantes goces impuestos por descubrimientos científicos, y mercantilizados por la ciencia del comercio, inundan de necesidades la razón y la integridad moral. Innecesarias unas, e imprescindibles otras, donde el ser humano queda abandonado y solo, en un mundo exigente y bobino en el que se hace la historia, y donde se comen la mejor tajada, aquellos que se la comen.
Kan, consideraba el bien y el mal parte intrínseca de nuestra existencia, y uno de los problemas al que todos nos enfrentamos. Predetermina la conducta, y sin los criterios morales ontológicos necesarios, puede ser trauma de la razón e inestabilidad de la conciencia. Y es esta necesidad de soluciones inmediatas quien precisan remedios eficaces y no paños calientes.
Es verdad que la historia parece una obra de ciencia ficción narrada por un esquizofrénico paranoico durante episodios graves de sus síndromes. Pero ahora, los estratos sociales quieren saber quien fue primero, si el huevo o la gallina. Porque ya se sabe que el huevo se puede freír, y la gallina condimentar.
La relajación y abandono de principios espirituales, hacen emerger del inconsciente instintos reprimidos, entre ellos, despotismo y corrupción. Todos llevamos dentro a un tirano que espera el momento propicio para surgir gritando. El poder apetecido es otro genio iracundo que dormita en nuestro interior psíquico. De estos impulsos internos que están incorporados en la comunidad social a través del inconsciente colectivo hacen las sociedades secretas su base de operaciones. De tal manera inundan de apetencias sugeridas a los grupos políticos, que allí comienza el rechinar de dientes, y el codazo oportuno hábilmente dirigido al que impida el paso.
El cristianismo católico propagador de principios morales, e inductor de ética y recto comportamiento de la humanidad, ha hecho de los mismos, un sentido trascendente de la vida. Motivo por el cual las organizaciones secretas consideran necesario erradicar la presencia de la Iglesia del conocimiento humano, al precio que sea.
Para la "Orden Los Sabios de Sion" las religiones moralistas, y en concreto, la religión Católica, constituyen una barrera que dificulta su acción y su proyecto; porque no son sistema opuesto al cambio de la realidad social fundamentada en bases morales, sino un problema para las sociedades secretas que está presente y opone criterio firme a todo intento de confundir la razón con sofismas y modelos de libertad absoluta, donde el ser humano vivirá esclavo de esa misma libertad.
Si para Kan, el ser de las cosas era según nuestro poner en ellas, para las "ordenes secretas" movidas por el "becerro de oro", es introducir en la razón humana falacias que mantengan a las personas y a la sociedad desprovista de atributos que la fortalezcan, en tanto que ofertan para su dirección y gobierno, la guía veleidosa de la razón.
Observamos, en términos generales, que se está perdiendo sentido humanístico, en la medida que debería ser ejercido con honestidad; en tanto que otros asuntos menos necesarios han ocupado lugares preferentes. Esta manera de ser y estar, influido por el suceder de los acontecimientos, y la intención laudable o perversa de quienes tratan de colaborar de una manera u otra, para la colectividad o el interés propio, lejos de favorecer la situación de inestabilidad internacional, incorpora un elemento más de confusión.
¿Alguien sabe de verdad el porque la situación económica mundial, con independencia de sus ciclos naturales, está en un estado de inestabilidad grave? ¿Tan grave como para poner en cuestión la viabilidad del Euro? ¿Esta Gran Rescisión pondrá fuera de servicio a la Comunidad Económica Europea, como hizo con la Asociación de Naciones? ¿Es puro azar, o son ciertos los Protocolos atribuidos a la "Orden de los Sabios de Sion"?
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