Sorprendía a esta Presidencia el trasiego burocrático que sufren los escritos y documentos que se envían y reciben. Parecen tener vida propia, tal y como si un duende cualquiera se contentara con extraviar sus contenidos. A veces se alejan hasta confines de un Parnaso ideográfico donde duermen arrullados con el numen de sus decires.
Siempre que no sea por motivo de algún radical libre biológico suelto por despachos y archivos donde el descuido humano tiene raíces de monotonía y desencanto. Y este hecho común, recibe el apelativo de "traspapelar".
Pues mal, porque esto debió ocurrir con buena intención política o burocrática. Hace mucho, muchísimo tiempo, que el señor José María Bremón y esta Presidencia pensaron que una emisora de Radio podría facilitar el conocimiento público a muchos escritores nuevos que aún no habían comenzado su andadura por los caminos editoriales. Pero he aquí, que la labor desproporcionada de nuestros contrarios, y la proporcionada de la Entidad, demoró sin fecha el propósito.
Corrió el tiempo, y los años trajeron aconteceres nuevos, situaciones distintas, imponderables impensados que ocupaban los huecos sobrantes, y aún presentes del quehacer cotidiano, que eran necesarios calafatear.
Y, ocurrió, que la idea fue seguida por Emilio Zamanillo Pérez, Secretario General Ejecutivo, quien consideró oportuno y necesario hacer la misma viable, descargando nuestra imaginación del proyecto adormecido por las circunstancias, malévolas e icarias, que como alas de cuervo, se cernían sobre nuestras cabezas y sobre la Entidad.
Ocurrió tal acontecimiento, siendo esta Entidad Sindicato, allá por 1980, siendo Emilio, Delegado Regional de Andalucia. Por entonces esta Entidad en Málaga, su Delegación, tenía domicilio social en Plaza del Carbón número, 3. A la Dirección de Radio y Televisión, lugar topográfico donde se hacen peticiones de este género, dirigió su escrito. Allí se abrió Expediente obligado y necesario para estos casos. Porque sabido es, que sin Expediente oportuno y probatorio, la Administración carece de atribuciones para triplicar los contenidos, y un silencio opresivo y prolongado ahoga los criterios más desinteresados y benefactores. Bucear en ese mar inmenso de expedientes, es como descender a los 7000 metros de profundidad en las aguas sin luz solar del Océano Atlántico, o tratar de ver a Breogán, dios mitológico del Himno Gallego, descendiendo desde la Torre de Hércules, a la ciudad sumergida de La Atlántidas.
El 22 de diciembre del año mencionado, recibió el escrito número 1190, y se inició el misterio. ¿Qué duende o mosca de televisión posó sus patas infestas en tan pulcro Expediente? ¿Llegó con la séptima legión de insectos profanadores biológicos de tumbas, después de horadar las maderas de los sarcófagos para absorver líquidos y humores de cadáveres putrefactos? !Oh, lenguaje figurado, de cuantos errores serás culpable¡
El texto correcto del escrito mencionado, del cual hacemos síntesis, decía: "En relación con el expediente abierto a la solicitud de Vd., en demanda de concesión de emisora (s) institucional (es) en frecuencia modulada, formulada con fecha 2o.10.1980 y entrada en el Registro, Deleg. Prov. Málaga, 20.10.1980, este Centro directivo le requiere a Vd. para que, de acuerdo con lo que establece el artículo 71 de la Ley de Procedimiento Administrativo de 17 de julio de 1958, y en un plazo de diez días, subsane la (s), falta (s) de su petición..." (son letras que señalan documentos que faltan). Recuerdo una obra de Teatro que se titulaba, "·Ca presona pa su ese".
Todo su texto según determina el "Art. 60 de la Orden del Ministerio de Cultura de 28 de agosto de 1980 (BOE 30 de agosto de 1980)."
!Pasan los años...¡ !Vuelan las hojas caducas del Calendario...¡ !Hay como un misticismo erguido sobre el colapso de los recuerdos...¡ !Y, una voz escrita, venida de las simas profundas de la Junta de Andalucía, como huracán que azota los árboles centenarios y marchitos del recuerdo, llega correcto, cargado de artículos y normas; ahíto de páginas aclaratorias esparcidas por el viento; y a pesar de que dicha Junta de Andalucía sale por "Peteneras", y dice con amabilidad: "En primer lugar, deseo manifestarle que en este Centro Directivo, único órgano competente en materia de radiodifusión sonora en el ámbito de ésta Comunidad Autónoma NO EXISTE CONSTANCIA DOCUMENTAL ALGUNA DE LAS ANTERIORES GESTIONES REALIZADAS, A QUE SE REFIERE EN SU ESCRITO..."
Mi buen amigo y compañero Camilo José Cela, Premio Cervantes, hubiera exclamado, - "!Coño, con la Junta de Andalucia¡"
El escrito tiene en el Registro de Salida el número 14596 y 4689. Dirección General de Comunicación Social.- Sevilla.
De manera que, con el paso del tiempo, sin cumplir las la transferencias obligadas por el Ministerio correspondiente, de enviar a las 17 Autonomías los documentos recibidos sobre estos asuntos, a cada cual los suyos, se habría evitado el texto siguiente y el daño ocasionado:
Síntesis: "Ministerio de Obras Públicas y Transportes. - Dirección General de Telecomunicaciones. - "ACTUALMENTE NO ES POSIBLE OTORGAR NUEVAS CONCESIONES PARA LA EXPLOTACIÓN DE ESTAS EMISORAS EN LA CITADA MODALIDAD POR HABER SIDO YA ADJUDICADAS TODAS LAS CONCESIONES PREVISTAS EN LOS RESPECTIVOS PLANES TÉCNICO". - El escrito tiene fecha: 14 de febrero de 1992, y lo firma el Director General, Javier Nadal Ariño.
¿Fruto del azar, o actuó por causalidad la estrategia de algún elemento político malévolo? ¿Quien descifra esta cuestión? ¿Donde están las obligaciones impuestas al Estado y sus gobiernos por la Constitución? ¿Donde las excepciones debidas a los Sindicatos, que manda, ordena y típica? ¿Donde las Sentencias del Tribunal Supremo y Constitucional sobre las mismas? ¿Donde la calidad y cualidad de Derecho Público? ¿Donde los Acuerdos suscritos con la Organización Internacional del Trabajo? ¿Donde, donde, donde....? ¿Reformar la Constitución? !Nunca, qué la cumplan al pie de su letra, y sean "DIGNAS" las cosas dignas que manda¡ Lo demás, es un cuento de caminos que solo demuestra incapacidad, o imposibilidad de hacer lo que se tiene que hacer. Entonces...
El señor Emilio Zamanillo Pérez, y el señor José María Bremón Sanchez, debieron seguir con sus conocimientos y preferencias sobre el Teatro, y los guiones cinematográficos, y esperar mejor ocasión para brindar esta "Emisora de las Letras" a los escritores que comienzan. Sobre todo, cuando un Gobierno consciente de su obligación cultural, ocupe los sillones azueles del Parlamento. Sea el qué sea, aunque ustedes y esta Presidencia, tengan más simpatías por unos o por otros.
Como quiera que el señor J. L. M., que comparte estos informes, se interesa por José María Bremón Sánchez, quien como Emilio Zamanillo Pérez, éste además Secretario de la Asociación de Escritores Radiofonistas, según tengo entendido, se ocuparon y preocuparon, por el Teatro de Cámara y Ensayo, tanto como por las emisoras de radio, me proporciona la oportunidad de exaltar la personalidad de ambos conforme con el cariño y talante que siempre ofrecieron a este Sindicato al que entregaron su esfuerzo y su trabajo desinteresado. Será en el Informe próximo.
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