Sindicato N.E.E. Informes Presidente

martes, 22 de noviembre de 2016

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES. INFORME DE LA PRESIDENCIA.Madrid, 22.11.2016.


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Cierto es que el cuerpo humano desaparece como entidad física en cualquier lugar de la tierra donde sea enterrado, sagrada, o no. Contribuyen a su destrucción otros géneros de insectos omitidos en el Informe anterior, como la Lucilia; Necróphorus; Staphylinus; Anglosa; Dermester; Tyreophora; e Uropoda, entre otros. Pero es indudable que esta destrucción física nada tiene en contrario  con la fe cristiano católica, ni el principio de vida en la Tierra o el de su continuidad. Sabemos que, en un mundo tecnificado y regido por leyes físicas inmutables, nada se crea por sí mismo. 

Realidad, incontrovertible y absoluta que comprobamos todos los días; para cuya comprensión no precisamos más conocimientos que la experiencia. De manera que para entender la Creación del Cosmos o Universo que nos rodea, debemos encontrar a su constructor. Alguien que no puede ser de constitución biológica humana, autor de otras leyes distintas a las que rigen lo procesos físicos; porque sabemos que nosotros somos incapaces de construir una forma material distinta a la que sucede del uso y aplicación de materias conocidas y esenciales en nuestro mundo. ¡Sobretodo de la nada!

Que el Ser capaz de tal hecho, a quien llamamos Dios, ya fue comprendida su existencia  por los seres humanos primitivos. De manera que solo con nuestra mente podemos llegar a una deducción aproximada de cómo fue el principio del Universo y de la vida. Porque desde el orden científico, tenemos que admitir la imposibilidad de creación espontánea, dada la forma en que esta nos es conocida y fue teorizada. Y es cierto, de necesidad comprensible, que si la Palabra de Dios no hubiera estado en conocimiento del hombre, y demostrada su verdad con el paso del tiempo, tampoco podríamos haber obtenido pruebas de razón para intuir a Dios, ni el principio de la vida.

Es pues esencial argüir sobre este tema, como hicimos en otros informes, aunque ahora lo hagamos con palabras distintas. En el año 1920, comenzaron las investigaciones más avanzadas. Fue el bioquímico ruso Alexandre L. Operin, quien escribió, "El Origen de la vida en la Tierra". También lo hizo el Genetista inglés Haldane. Ambos hablaron acerca de la evolución molecular y condiciones geológicas que dieron lugar a la aparición del hombre. Lo que no significó que había sido descubierto el origen de la vida, por cuanto ya existían muchos problemas bioquímicos sin contestación posible.

Motivo por el que teorías como, la "Evolución de las Especies", no han sido aceptadas por muchos pensadores. Se publicó en 1859 con el título siguiente: "El origen de las Especies, de Charles Darwin". Fue considerada posible, pero no fehaciente. Cuanto menos, ha conseguido establecer orden en los datos biológicos obtenidos. Hoy, sigue siendo cuestión de controversia, y en ocasiones distintas, puesta en cuestión por las Ciencias Experimentales.

Se admite como teoría el hecho de clasificación antropológica establecido para las épocas o periodos distintos de la Tierra según  su desarrollo geológico. Quizás antes de que existiera el hombre de Cromagnon, y los nandertales extinguidos hace 28000 años, el hombre pudo convivir con otro ancestro denominado, "Venisovano", que se extendió por Asía y Oceanía. Tanto este como el "Hobbi" de la Isla de Folez; o la "muela", encontrada en una cueva de Siveria, no afirman cómo fue el origen de la vida.

Tampoco aclaran este concepto los Astrofísicos, cuándo expresan: "El Universo es finito, pero carece de límites". Significa que tiene un número de componentes determinados contenido dentro de otro volumen indeterminado. ¿Después, qué? ¿El volumen indeterminado que contiene a otro de compuestos determinados; qué limites tiene; sí es que los tiene? Por otra parte, la idea de volumen, medida nuestra de cálculo, resulta que puede servir solo "para andar por casa" nada más. Es decir, distinta a otras medidas y conceptos diferentes habidos en el Universo, que pudieran ser aún desconocidos.

Con la teoría de "La relatividad" de  Einstein, y el conocimiento de los "agujeros negros", las medidas nuestras "para andar por casa" dejan de sernos útiles, por cuanto un "Agujero Negro", es como las "tarjetas-regalo de Banco, del mismo color"; algo único en el espacio tiempo. Cierta fuerza de atracción, tal vez campos magnéticos, absorben componentes estelares porque en su interior el volumen tiende acero, y su espacio tiempo está distorsionado. Por lo cual, el volumen sería imposible de ser medido.

El Universo está en actividad continua formado con elementos mismos para todos sus componentes, y sometidos a fuerzas físicas iguales, pero ignoramos si estuvieron siempre así en desarrollo continuo, o si por el contrario, no existieron sino a partir de un tiempo, como afirman muchos científicos. ¿En este caso, qué había antes? ¿Todo, o nada? No podemos olvidar que dos principios básicos contiene el Universo: energía y materia; por tanto, volumen y compuestos diversos; continentes y cosas contenidas, número de ellas, y límites de las mismos, por consecuencia, espacio y tiempo.

El elemento más común es el hidrógeno, y el más simple de los sistemas periódicos establecidos por el hombre. Los demás componentes de la materia, como calcio, carbono, y  hierro, son consecuencia de la fusión nuclear del hidrógeno. Es lógico suponer que no todos los elementos sometidos a fuerzas iguales reaccionarán igual ante la acción de las mismas fuerzas, tales como gravitación y electromagnetismo, porque son dos fuerzas que se contrarrestan entre sí. Por otra parte, la generada por fusión nuclear del hidrógeno, y de otros compuestos, sintetiza a los demás elementos químicos. De manera que para nuestra mirada hay un Universo material visible, y otra parte del mismo, invisible, como las nebulosas y agujeros negros.

¿Seremos capaces, conocido todo esto, concebir que tales cosas surgieron por si mismas de donde no existían? Las explicaciones sobre la evolución, no han dejado de ser teorías, como ocurre con los fundamentos de aquellos que niegan, o afirman lo establecido por las creencias, como no lo es la "generación espontánea", y "La herencia de caracteres adquiridos". Tampoco es cierto que las especies vivas desaparecen por causas evolutivas. Ocurre que la especie humana ha intervenido en la Naturaleza de este Planeta modificando estructuras que no debió modificar.

Por último, en el siglo XX, los genetistas han formulado hipótesis denominadas "teoría neutralista", del japonés M. Kimura, y la teoría denominada "del equilibrio puntuado", de los norteamericanos Stephen, y Gould, que son contradichas. De manera que para los no creyentes, el origen de la vida no ha podido ser definido, y por tanto con la muerte y transformación del cuerpo termina la existencia humana de cada uno como especie biológica. 

Al hablar de entidades físicas, nos estamos refiriendo a continentes y contenidos; límites y volúmenes. Aplicada esta idea a la "nada", de donde se dice que procedió Dios, fue puesta en duda por aquellos que niegan su permanencia posible indefinida, e infinita. Concepto éste de "la nada" que no podríamos concebir sin comparación con algo, por donde llegaríamos a la conclusión de qué ese algo, dejaría de ser nada, para constituir volumen; es decir, continente capaz de contener a la nada. Como quiera que el concepto de nada lleva consigo la no existencia de algo, resultaría que tampoco la nada existe como algo que es, o podría ser.

Para que no exista nada, tenemos que imaginar que hay lo necesario para saber que no hay nada. Ejemplo: "ahí no hay nada porque aquí existe ésto". Pero imaginemos que existe el todo. Volumen que carecería de límite, es decir,  que a su al rededor estaría también todo. Juego de conceptos que complica nuestra manera de pensar semejando a un "trabalenguas". De manera que las ciencias aún distan mucho de probar cómo fue el origen de la vida.

Entre comillas transcribiré párrafos publicados en otros textos que tuve oportunidad de escribir, y sirven para el Informe actual: "La mecánica del Universo, su composición química, los fenómenos bioquímicos de la flora planetaria, las funciones y leyes matemáticas que lo rigen según ciclos calculados, y el orden de su geometría espacial, requieren diseño previo, y atestigua la existencia de inteligencia activa que no puede provenir de la materia inconsciente. Su permanecía general  demuestra una realización inteligente originada por una causa inicial única...".

"Más si examinamos la historia universal del hombre, sabremos de la  intervención sobre natural necesaria en acontecimientos humanos, con más pruebas de razón que otros acontecimientos registrados como ciertos. Él ha dicho, siglos antes, lo que haría, según la historia documentada por el hombre. Lo demuestra también el hecho de ocuparse del Universo durante millones de años, lo que proporciona criterio suficiente para afirmar que no es un Dios materialista, sino un Dios moralista. Cuida que el Universo no se deteriore en su conjunto, como ocurriría si lo dejara al desgaste de la materia en movimiento".

"De manera que, la religión Judío Católica y las creencias cristianas universales, creen y afirman que Dios, al ser de características constitucionales biológicas distintas a las nuestras, y por lo mismo invisibles para nuestros sentidos, habló a la humanidad comunicando sus providencias para con ella a través de personas y signos sobrenaturales, obedientes a otras leyes físicas desconocidas y diferentes a las necesarias para nuestra condición. Estos hombres fueron llamados Profetas, y lo que anunciaron a la humanidad, recogido por la historia en su tiempo, se cumplió después o en el acto, en todos sus términos con exactitud, inclusive fallecidos alguno de los profetas. Lo que da autenticidad también a la Palabra de Dios en la historia, incluyendo las relacionadas con el Nacimiento de Jesucristo, su muerte y resurrección".

"NINGUNA PROFECÍA DE LA ESCRITURA PROVINE DE INTERPRETACIÓN PRIVADA ALGUNA. PORQUE LA PROFECÍA NO FUE TRAÍDA EN NINGÚN TIEMPO POR LA VOLUNTAD DEL HOMBRE" (2. Pedro. 1:20, 21)".

"JEHOVÁ...TÚ CREASTE TODAS LAS COSAS, Y A CAUSA DE TU VOLUNTAD EXISTIERON Y FUERON CREADAS (Rev. 4:11)".

Por tanto, la desaparición del cuerpo después de la muerte, sea o no en lugar sagrado, no impide a Dios proceder al nacimiento del fallecido, conforme con su providencia. De manera que el origen de la vida humana en la Tierra, resulta ser ley inmutable de la sustancia viva desde el comienzo del tiempo. Así lo ratifica la Ciencia al afirmar que solo existen agrupaciones básicas de animales y plantas sin eslabones intermedios ¿Habló de esto la Biblia antes que así lo definiera la Ciencia?

En Génesis, Libro primero, explicó esta verdad mucho tiempo antes: (Gen. 1:1. 1:3-5. 1:6-8. 1:9-13. 1:14-19. 1:20-23. 1:25--31). "...Y la Tierra empezó ha producir hierba, vegetación que da semilla según su género, y árboles que llevan fruto, cuya semilla está en él según su género...grandes monstruos marinos y toda alma viviente que se mueve, los cuales enjambraron las aguas según su género, y toda criatura volátil alada según su género...la bestia salvaje de la tierra según su género y todo animal moviente del suelo según su  género".

"Y procedió Dios a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó...". Contrario a esta afirmación se ha teorizado diciendo, "que las primeras formas de vida fueron bacterias aeróbicas y heterotróficas nacidas hace 4,000 millones de años, merced a procesos de síntesis causados por compuestos orgánicos, pero los investigadores no han podido determinar el nacimiento y origen de las mismas. La existencia de tales bacterias no presupone que hubiera habido en algún momento, o periodo geológico, en el que se realizara transformación de un orden de vida, en otro organizado y consciente, sino variedad y semejanza.

La Biblia, afirma la profecía de Daniel, por  la que Dios reveló a los sacerdotes del pueblo Hebreo, tres años antes que ésta se cumpliera, que el Mesías aparecería de nuevo en la Tierra sesenta y nueve semanas de años después que entrara en vigor la Orden Imperial para reedificar los muros derruidos de Jerusalén. Año 483 de este hecho. De manera que la idea por la cual sobrevendrá "el fin del estado de cosas", se fundamentaba en la tradición judaica, y era opinión de los Rabinos basada en el Talmud, según interpretaciones de su tiempo.

En cuanto a la resurrección de la persona enterrada en lugar sagrado, o no, la palabra de Dios en la Biblia, entre otras aclaraciones, afirma: "Así también es la resurrección de los muertos." (1 Cor. 15:42, 44, 53".

"Tus muertos vivirán. ..." (Isa.26:19).

"El que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna,..." (Juan. 5:24, 25).

"Tenemos una pelea, no contra sangre y carne, sino contra los gobiernos, contra las autoridades, contra los gobernantes mundiales de esta oscuridad, contra las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales" (Efe. 6:12).  

Al perder la guerra los oponentes fueron expulsados del lugar donde se hallaban y enviados a la Tierra; por lo que en ésta se puede afirmar que las  disposiciones dictadas por los gobiernos son legales, pero no legitimas todas, por cuanto según la Bíblia, es legitimo solo aquello procede de Dios. o está de conformidad con su Palabra. ¿Será ilegitima la gran deuda contraída por todos los Estados, promovida por políticos corruptos, que por extensión hallan influido incluso en la normativa actual de los Cementerios? No parece una idea imposible, porque el Banco de Inglaterra, y el Banco Central Europeo, han estado comprando deuda a un ritmo de 100.000 millones de libras al mes. Y para comprar deuda, primero hay que crear deuda.
                                                          


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