Antes de continuar la línea genealógica de los reyes que se sucedieron en España procedentes de Noé, que nació el año 2948 a. de J.C. y murió en el año 1998, seguiremos este orden causal: Adán, Set, Enós, Cainán, Maleleel, Járed, Enoc, Matusalén, Lamec y Noé. Añadiremos que San Jerónimo, siguiendo la tradición Tudense de Juglería pontevedresa, indica que su nieto A, Tubal, fue progenitor de los íberos españoles o tubalienses. Lo afirma la Biblia en el Libro del Génesis y la leyenda helénica y latina.
Íber, llegó a Celtalia, Galicia actual, donde fundó a Noay, o Noya, Coruña. Jafet, hijo de Noé, extendió su generación por las comarcas del Monte Ararat y el Caucaso, hasta Turquía, Asiria, Egipto, Costas del mar Egeo, Escitia, Rusia europea, los Montes Urales, Siberia, Turquestán Mar Negro, Danubio. Tracia, y Macedonia. Su Escudo tenia como tenantes, o columnas de honor, celtas con maza. También llegó a Ibermena.
Su nieto B, Íber o Íbero, fundó la región de Armenia, desde Mesopotamia a Persia, hasta el Cáucaso, bajo el nominativo de Iberia, Después ocupó las islas Cassiterides, en la bahía pontevedresa de Vigo, y también parte de España. Antes llegó a Egipto, dando su territorio a Hib, tierras llamadas de Hiber, y famosas por el templo que mandó construir el rey Darío de los persas, bajo la dirección del Arquitecto egipcio, Raj-mun-het.
Extendió su dominio por Tartesia, Almería y toda Andalucia: Alicante, Cataluña, Levante, Aragón, Navarra, Vascongadas, Asturias, Galicia, Castilla, Portugal, y Extremadura. Javan, nieto C, fue fundador de Java, originario de población en Oceanía. Charsis, nieto D, fundó Turquía y Asía Menor. Fue ascendiente de Hércules "El Griego" ancestral, rey de los Atlantes, según leyenda Visigoda. El historiador Herodoto habló de esta nación denominada Atlántidas, y en las costas de Dover comienzan columnas de alabastro que se adentran en el mar.
Decíamos que también las actitudes correctas o no, de los gobiernos, afectan a la sociedad en general. De la manera misma en que los cambios culturales y de costumbres influyen sobre el comportamiento político de aquellos cuyo deber es el de tomar decisiones. Se refleja en el ámbito individual, laboral y artístico. Porque si hablamos de escritores, éstos poseen cualidades innatas que transmiten al lector de sus obras, y se corresponden con cambios estructurales de la sociedad y la política.
Existe nexo evidente entre la vida objetiva de una época y la vida mítica de los personajes habidos en una obra escrita; entre el sentido social en el que vive su autor y aquel reflejado también en su obra; entre la verdad del mundo propio, y aquel otro plural en que se desarrolla y conduce la sociedad. La literatura romántica se caracteriza por subjetivismo de sentimientos, en tanto que la literatura general, clásica o actual, mantiene contenidos objetivos. Pero es indudable, que nada, ni nadie, puede escapar del influjo social y político de su entorno.
Desear una vida plácida, sin contratiempos políticos y sociales, plena de valores positivos en todos los aspectos de la realidad cotidiana, es pretensión que de manera instintiva, como consciente, anhela la humanidad. Pero si este paraíso deseado resulta mítico e imposible; sí lo es terminar con cuantas lacras extremas afectan a muchas personas. Apetecer algo nuevo y distinto al acontecer actual, donde se acepta que mal viven personas con economía débil, es abrir la puerta o proscenio del teatro del mundo a los actores, para que advierten los defectos habidos en el montaje de aquella obra mítica que van a representar, y donde se ignoran derechos fundamentales de equidad y justicia que afectan a muchos espectadores del drama.
Lo demás, es una mentira histórica que se vive mejor, cuando todos los espectadores pueden permanecer tranquilos en sus asientos, porque el riñón izquierdo y el derecho están bien acomodados, y la inequidad producida por otros, es más soportable desde un orden económico. Escribió Ortega y Gaset, en su obra titulada, "Meditación del Marco": "La boca del telón es el marco de la escena. Dilata sus anchas fauces como un paréntesis dispuesto para contener otra cosa distinta de las que hay en la sala. Por eso contra más nulo sea el ornamento, mejor. Con un enorme y absurdo ademán nos advierte que entre el interlude imaginario de la escena, abierta tras él, empieza el otro mundo, el irreal, la fantasmagoría. No admiramos que la boca del telón abra ante nosotros su gran boca para hablarnos de negocios, para repetir lo que en su pecho y en su cabeza lleva el público. Sólo nos parecerá aceptable si envía hacia nosotros bocanadas de ensueño, vahos de leyenda".
Parece ser que los gobiernos que están des gobernando el Mundo, no saben, o no quieren, transformar la leyenda en realidad, y la realidad intolerable de este siglo tirarla fuera del escenario por el proscenio de sus vergüenzas. Ahora, los actuales responsables de la historia universal, tienen un sólo camino abierto para resolver el problema surgido de tanta indisposición económica: ¡subir los impuestos!
Decíamos que también las actitudes correctas o no, de los gobiernos, afectan a la sociedad en general. De la manera misma en que los cambios culturales y de costumbres influyen sobre el comportamiento político de aquellos cuyo deber es el de tomar decisiones. Se refleja en el ámbito individual, laboral y artístico. Porque si hablamos de escritores, éstos poseen cualidades innatas que transmiten al lector de sus obras, y se corresponden con cambios estructurales de la sociedad y la política.
Existe nexo evidente entre la vida objetiva de una época y la vida mítica de los personajes habidos en una obra escrita; entre el sentido social en el que vive su autor y aquel reflejado también en su obra; entre la verdad del mundo propio, y aquel otro plural en que se desarrolla y conduce la sociedad. La literatura romántica se caracteriza por subjetivismo de sentimientos, en tanto que la literatura general, clásica o actual, mantiene contenidos objetivos. Pero es indudable, que nada, ni nadie, puede escapar del influjo social y político de su entorno.
Desear una vida plácida, sin contratiempos políticos y sociales, plena de valores positivos en todos los aspectos de la realidad cotidiana, es pretensión que de manera instintiva, como consciente, anhela la humanidad. Pero si este paraíso deseado resulta mítico e imposible; sí lo es terminar con cuantas lacras extremas afectan a muchas personas. Apetecer algo nuevo y distinto al acontecer actual, donde se acepta que mal viven personas con economía débil, es abrir la puerta o proscenio del teatro del mundo a los actores, para que advierten los defectos habidos en el montaje de aquella obra mítica que van a representar, y donde se ignoran derechos fundamentales de equidad y justicia que afectan a muchos espectadores del drama.
Lo demás, es una mentira histórica que se vive mejor, cuando todos los espectadores pueden permanecer tranquilos en sus asientos, porque el riñón izquierdo y el derecho están bien acomodados, y la inequidad producida por otros, es más soportable desde un orden económico. Escribió Ortega y Gaset, en su obra titulada, "Meditación del Marco": "La boca del telón es el marco de la escena. Dilata sus anchas fauces como un paréntesis dispuesto para contener otra cosa distinta de las que hay en la sala. Por eso contra más nulo sea el ornamento, mejor. Con un enorme y absurdo ademán nos advierte que entre el interlude imaginario de la escena, abierta tras él, empieza el otro mundo, el irreal, la fantasmagoría. No admiramos que la boca del telón abra ante nosotros su gran boca para hablarnos de negocios, para repetir lo que en su pecho y en su cabeza lleva el público. Sólo nos parecerá aceptable si envía hacia nosotros bocanadas de ensueño, vahos de leyenda".
Parece ser que los gobiernos que están des gobernando el Mundo, no saben, o no quieren, transformar la leyenda en realidad, y la realidad intolerable de este siglo tirarla fuera del escenario por el proscenio de sus vergüenzas. Ahora, los actuales responsables de la historia universal, tienen un sólo camino abierto para resolver el problema surgido de tanta indisposición económica: ¡subir los impuestos!
Amuleto, que para salvar el patrimonio económico acumulado por todos los trabajadores en la Seguridad Social, se tuvo que destruir uno de los mejores avances sociales habidos en España, como fue entre otros, la prescripción gratuita de medicamentos a todos los jubilados y a sus derechohabientes; inclusive, careciendo éstos de trabajo. ¿Qué pueden los ciudadanos esperar de un futuro incierto y maldecido por algunos de sus dioses políticos constitucionales perjuros? ¿Lo mismo que le pasó a la República española última? ¿Terminar como el "rosario de la aurora"? ¿Aplicar la memoria histórica a las calles de todas las ciudades del orbe, allanadas por una jauría pseudo cultural de ocupas tolerados, en vez de desocupar a muchos político de guardarropía?
No obstante, todos están vendiendo la estabilidad emocional a sus ciudadanos. Los nuevos, que van de estreno, y los románticos a lo sansimoniano. ¡Todos al poder, que el poder se esfuma! Es pensamiento sublime; es su ceguera tan ocular que no ven el circo en el que están bailando el rigodón de la tragedia. Por lo menos hay un Presidente en funciones romántico: él ha dicho,"que se siente emocionado ante un campo de alcachofas." (¿?)
¿Pero que dicen todos los demás santos de este Belén histórico que no dijeran antes los masones del mandil, la escuadra y la plomada? ¿No advirtieron los seguidores del rito escocés que, el edificio económico en cuyos pilares se asienta el mundo materialista de la razón, superaría a Dios, cayendo después desde el monte Sión hasta el abismo de los despropósitos? ¿No está ocurriendo lo que se propusieron los caballeros monjes de la Orden de Sión, fundadores de Estados, y otras órdenes como la del Temple y Teutónica? ¿No está escrito en los Protocolos que ellos mismos niegan? ¿No lo hemos explicado en informes anteriores?
¿Quienes desgobernarán en el futuro a todos los países, y quienes en España? ¿Partidos que fueron corruptos con secretarios generales estrenados y ambiciosos de poder, usando chácharas mismas de antaño, que ya no seducen por su fracaso e imposibilidad fehaciente de llegar al éxito? ¿SE HA ROTO AHORA LA BARAJA EUROPEA, Y SIN EL REINO UNIDO, SABRÁN LOS DEMÁS SEGUIR EL JUEGO?
¡Ante este diagrama de futuro inmediato, es de mérito olvidarnos preguntar a oráculos, chamanes, gurus, adivinos, brujas y brujos de la política, que deben hacer los ciudadanos con todos ellos! De manera que esta Presidencia considera necesario abrir paréntesis, y allí, abandonarse dentro, con una interrogantes por respuesta. Invita a ustedes a perder su tiempo leyendo este experimento literario de Poema Hablado, que titula: "DECIRES PARA MI MUSA". Esta formado por composición de otros publicados con anterioridad. Es decir, con párrafos sobre temas distintos, lo que en nuestro argot profesional se llaman "refritos". El experimento nos proporcionó este texto:
"Querida Musa:- ¡Tengo binoculares para ver a Dios.!"
No fue fácil encontrar este talismán. Ver a Dios puede ser asunto sencillo, o experiencia imposible. Depende mucho del ánimo que se ponga.
Aquella mañana Dios estaba próximo. Más cercano que otras veces, y lejos de pensamientos y teorías metafísicas, o formulaciones absolutas, más o menos teológicas, kantianas, o aristotélicas.¡Ni la dinámica del espíritu en su ir y traer recuerdos, hubiera conseguido que Dios se acercara hasta criterios filosóficos!
Entiendo que no somos perfectos para llegar a su infinitud, y allí instalarnos. Nuestros sueños cotidianos han volado: mariposas que murieron junto al quicio de la esperanza en donde se guardan misturas de amor humano y se derraman bebidas del los ensueños.
¡Musa, no sabes lo difícil que es para un profano entender a una diosa mitológica! ¡Eres luz, poema, y armonía!
Palabras seductoras que brotaban de tus labios, se leían también en tus miradas. Eran ternura y afecto, y sobre todo, amor.
No he sabido vivir tu sueño romántico, porque aprendí a callar con mis silencios, como callan los ríos gélidos junto a las orillas que los abrazan, o cómo callan las olas cuando diluyen su ímpetu entre los arrecifes.
¡Tú, sí eres hermosa! Pasé junto a ti casi de puntillas. Temía despertar ese sueño tuyo que mi palabra tuvo prisionero entre afectos. Te sentía parte de mí vida y mi destino, pero este invierno has vuelto a tu pedestal de diosa, y los días se han vestido de nieves y se cuelgan sobre hombros de las colinas para descender después hasta el valle, acariciadas por un Sol tenue que clava mi espíritu con endecasílabos de sonetos.
¡El amor es ave rapaz! ¡Llega siempre hasta su presa! ¡No tiene edad! ¡Triste es, que muchas veces, devora entrañas cansadas por los años! He recitado y escrito muchos versos. Diré que este empeño afortunado sólo tenía propósitos de exaltaros a vosotras, las musas; sin pretender saberme aprendiz de poeta. Quizás con impulso semejante al de aquél, que sin saber cantar, y oyéndose en su interior, canta. Este ha sido el motivo de mis versos, sí así los quieres llamar.
Siento que las condiciones naturales mías, no alcanzaran la esperanza que pusiste en mí con tanto cariño. Quise tal vez, alcanzar lo inalcanzable: estar fundido con el espectro impalpable de las cosas sutiles, pasajero sentimental de noches con lunas, o sin ellas. Saber volar una cometa de en sueños, y atravesar con el alma, la gota última de rocío prendida sobre el pétalo de una flor. ¿Rídiculo? ¡Pero es verdad! ¿Qué puedes esperar de un "coplero romántico" que busca su corazón y no sabe a donde? Solo puedo decir que aquella mañana se nos hizo tarde sin apenas enterarnos.
Había en ti una luz distinta que surgía por el dintel de tus ojos. No se bien si era presunción acerca del tiempo que moría, como muere la tarde con la sorpresa llegada de la noche, o como si el tiempo no tuviera ya importancia para nosotros. Estábamos solos, en esa soledad que el corazón anhela, y donde el pensamiento se hace recuerdo, y el recuerdo, se expresa desde un ayer perdido en la distancia. En ese lugar donde los afectos y el amor abren sus brazos para sentir dichas y esperanzas, y donde las palabras ya no tienen vigencia, porque no podemos expresar cuanto el alma quiere decir. ¡He aquí que hoy tenía a Dios cerca de mí sin verlo! Pese a los binoculares que compré a un precio elevado, si es que alguna vez los fabricaron con este fin. ¡No los usé!
Supuse, que estando Dios tan cerca de mí hubiera sido imposible localizar su ser; y en el caso supuesto de haber visto su presencia, ésta quizás fuera deformada por la cercanía. ¡De manera que tuve a Dios a mi lado sin usar binoculares para ver a Dios! No como lo podrían ver los panteístas, sino como lo siento yo. Allí en la soledad, penetraba mis evocaciones. Recuerdos buenos, o tristes, que estarán ahí siempre; incluso, cuando el olvido quiera negarnos su existencia. ¡Lo mejor o lo peor de los recuerdos es que no pueden ser variados según nuestros deseos! ¡Tú formas parte de mi y eres mi sueño!
!Por eso he visto a Dios! Lo confirmó la luz última de la tarde, cuando el azul añil del cielo se cubre con una gasa tejida de atardeceres, y luminarias de estrellas. Cuando tú te acercas a mis silencios y los llenas de ternuras; cuando después de mirar en tus ojos comienzo a recordar y me pierdo entre ensoñaciones de tiempos imposibles...
No obstante, todos están vendiendo la estabilidad emocional a sus ciudadanos. Los nuevos, que van de estreno, y los románticos a lo sansimoniano. ¡Todos al poder, que el poder se esfuma! Es pensamiento sublime; es su ceguera tan ocular que no ven el circo en el que están bailando el rigodón de la tragedia. Por lo menos hay un Presidente en funciones romántico: él ha dicho,"que se siente emocionado ante un campo de alcachofas." (¿?)
¿Pero que dicen todos los demás santos de este Belén histórico que no dijeran antes los masones del mandil, la escuadra y la plomada? ¿No advirtieron los seguidores del rito escocés que, el edificio económico en cuyos pilares se asienta el mundo materialista de la razón, superaría a Dios, cayendo después desde el monte Sión hasta el abismo de los despropósitos? ¿No está ocurriendo lo que se propusieron los caballeros monjes de la Orden de Sión, fundadores de Estados, y otras órdenes como la del Temple y Teutónica? ¿No está escrito en los Protocolos que ellos mismos niegan? ¿No lo hemos explicado en informes anteriores?
¿Quienes desgobernarán en el futuro a todos los países, y quienes en España? ¿Partidos que fueron corruptos con secretarios generales estrenados y ambiciosos de poder, usando chácharas mismas de antaño, que ya no seducen por su fracaso e imposibilidad fehaciente de llegar al éxito? ¿SE HA ROTO AHORA LA BARAJA EUROPEA, Y SIN EL REINO UNIDO, SABRÁN LOS DEMÁS SEGUIR EL JUEGO?
¡Ante este diagrama de futuro inmediato, es de mérito olvidarnos preguntar a oráculos, chamanes, gurus, adivinos, brujas y brujos de la política, que deben hacer los ciudadanos con todos ellos! De manera que esta Presidencia considera necesario abrir paréntesis, y allí, abandonarse dentro, con una interrogantes por respuesta. Invita a ustedes a perder su tiempo leyendo este experimento literario de Poema Hablado, que titula: "DECIRES PARA MI MUSA". Esta formado por composición de otros publicados con anterioridad. Es decir, con párrafos sobre temas distintos, lo que en nuestro argot profesional se llaman "refritos". El experimento nos proporcionó este texto:
"Querida Musa:- ¡Tengo binoculares para ver a Dios.!"
No fue fácil encontrar este talismán. Ver a Dios puede ser asunto sencillo, o experiencia imposible. Depende mucho del ánimo que se ponga.
Aquella mañana Dios estaba próximo. Más cercano que otras veces, y lejos de pensamientos y teorías metafísicas, o formulaciones absolutas, más o menos teológicas, kantianas, o aristotélicas.¡Ni la dinámica del espíritu en su ir y traer recuerdos, hubiera conseguido que Dios se acercara hasta criterios filosóficos!
Entiendo que no somos perfectos para llegar a su infinitud, y allí instalarnos. Nuestros sueños cotidianos han volado: mariposas que murieron junto al quicio de la esperanza en donde se guardan misturas de amor humano y se derraman bebidas del los ensueños.
¡Musa, no sabes lo difícil que es para un profano entender a una diosa mitológica! ¡Eres luz, poema, y armonía!
Palabras seductoras que brotaban de tus labios, se leían también en tus miradas. Eran ternura y afecto, y sobre todo, amor.
No he sabido vivir tu sueño romántico, porque aprendí a callar con mis silencios, como callan los ríos gélidos junto a las orillas que los abrazan, o cómo callan las olas cuando diluyen su ímpetu entre los arrecifes.
¡Tú, sí eres hermosa! Pasé junto a ti casi de puntillas. Temía despertar ese sueño tuyo que mi palabra tuvo prisionero entre afectos. Te sentía parte de mí vida y mi destino, pero este invierno has vuelto a tu pedestal de diosa, y los días se han vestido de nieves y se cuelgan sobre hombros de las colinas para descender después hasta el valle, acariciadas por un Sol tenue que clava mi espíritu con endecasílabos de sonetos.
¡El amor es ave rapaz! ¡Llega siempre hasta su presa! ¡No tiene edad! ¡Triste es, que muchas veces, devora entrañas cansadas por los años! He recitado y escrito muchos versos. Diré que este empeño afortunado sólo tenía propósitos de exaltaros a vosotras, las musas; sin pretender saberme aprendiz de poeta. Quizás con impulso semejante al de aquél, que sin saber cantar, y oyéndose en su interior, canta. Este ha sido el motivo de mis versos, sí así los quieres llamar.
Siento que las condiciones naturales mías, no alcanzaran la esperanza que pusiste en mí con tanto cariño. Quise tal vez, alcanzar lo inalcanzable: estar fundido con el espectro impalpable de las cosas sutiles, pasajero sentimental de noches con lunas, o sin ellas. Saber volar una cometa de en sueños, y atravesar con el alma, la gota última de rocío prendida sobre el pétalo de una flor. ¿Rídiculo? ¡Pero es verdad! ¿Qué puedes esperar de un "coplero romántico" que busca su corazón y no sabe a donde? Solo puedo decir que aquella mañana se nos hizo tarde sin apenas enterarnos.
Había en ti una luz distinta que surgía por el dintel de tus ojos. No se bien si era presunción acerca del tiempo que moría, como muere la tarde con la sorpresa llegada de la noche, o como si el tiempo no tuviera ya importancia para nosotros. Estábamos solos, en esa soledad que el corazón anhela, y donde el pensamiento se hace recuerdo, y el recuerdo, se expresa desde un ayer perdido en la distancia. En ese lugar donde los afectos y el amor abren sus brazos para sentir dichas y esperanzas, y donde las palabras ya no tienen vigencia, porque no podemos expresar cuanto el alma quiere decir. ¡He aquí que hoy tenía a Dios cerca de mí sin verlo! Pese a los binoculares que compré a un precio elevado, si es que alguna vez los fabricaron con este fin. ¡No los usé!
Supuse, que estando Dios tan cerca de mí hubiera sido imposible localizar su ser; y en el caso supuesto de haber visto su presencia, ésta quizás fuera deformada por la cercanía. ¡De manera que tuve a Dios a mi lado sin usar binoculares para ver a Dios! No como lo podrían ver los panteístas, sino como lo siento yo. Allí en la soledad, penetraba mis evocaciones. Recuerdos buenos, o tristes, que estarán ahí siempre; incluso, cuando el olvido quiera negarnos su existencia. ¡Lo mejor o lo peor de los recuerdos es que no pueden ser variados según nuestros deseos! ¡Tú formas parte de mi y eres mi sueño!
!Por eso he visto a Dios! Lo confirmó la luz última de la tarde, cuando el azul añil del cielo se cubre con una gasa tejida de atardeceres, y luminarias de estrellas. Cuando tú te acercas a mis silencios y los llenas de ternuras; cuando después de mirar en tus ojos comienzo a recordar y me pierdo entre ensoñaciones de tiempos imposibles...
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