Sindicato N.E.E. Informes Presidente

viernes, 4 de julio de 2014

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES.INFORME DE LA PRESIDENCIA.4.7.2014

Respecto a los actos de Cartagena, a los que alude José María de Lera, este Sindicato tenía previsto celebrar en la Delegación de Cultura del Ministerio, una Asamblea de todos los escritores pertenecientes a este Sindicato en dicha Autonomía.

Como quiera que la Caja de Ahorros del Sureste,  el Ayuntamiento de Cartagena, y el de la Unión, tenían  actos conjuntos culturales, el Ministerio de Educación había previsto entregar al Presidente de este Sindicato, el Premio de San Isidoro de las Letras Españolas y a su vez otros, a distintos escritores. De manera que todos intervinieron en el Aula Carratalá de la Caja de Ahorros, después de el recibimiento realizado en el Ayuntamiento por el Señor Alcalde.

También el Alcalde de la Unión, invitó a esta Presidencia a la denominada "Mesa Café," que todos los años se celebraba en esta importante Localidad promotora del "Cante de las Minas." Motivo por el cual, y siguiendo la costumbre, todos los años una personalidad de las Letras, o las Ciencias, presidia esta celebración hablando sobre algún tema que el mismo considerara de interés. Esta Presidencia trató un asunto  propio de Medicina Legal, y por tanto, también policial, surgido durante su estancia en la Escuela de Medicina Legal, y que esta Presidencia investigó junto con un equipo científico constituido en Philis Ibérica. Del mismo  formaba parte  la Dra. en Biología, encargada del Microscopio electrónico de la Universidad Central, Doña Aurora Azpeicu: Se trataba de un sistema nuevo de identificación basado en Poroscopia dermopapilar, de cuya investigación esta Presidencia informó al Comisario Principal del Gabinete Central de Identificación, con quien mantuvo varias conversaciones.

Dichos premios literarios, les fueron entregados por  el Sr. Alcalde de Cartagena y llevaban fecha de 1978. Después, al celebrarse la Asamblea, todos los galardonados pasaron voluntariamente a la Delegación de Cultura, donde el Delegado General de este Sindicato, Don Alberto Colao, Abogado, presentó a los demás escritores a los recién galardonados, entre los cuales se encontraba José Luís  Castillo Puche, Redactor de  la Sección  Cultural del diario ABC. Este fue el resumen general de los hechos, que dieron ocasión al escritor referido para escribir su artículo en  este Periódico, y por lo mismo, motivo para la Nota de Prensa enviada por la Junta Nacional de este Sindicato a dicho Diario, en los términos siguientes:

"SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES." "NOTA ACLARATORIA." "ABC del domingo 14 de mayo actual, página 30, en su Sección "DOMINGO CULTURAL", incluye un artículo con el título "ESCRITORES Y CONVOCATORIAS, DE PRENSA Y REMEDIOS," que la Junta Directiva considera necesario aclarar ante la opinión pública, por tanto los criterios que en dicha colaboración se exponen, no corresponden a la verdad total de los hechos.

Cumple a este Sindicato, el deber de una información objetiva, que aclare cuantos conceptos pudieran inducir al criterio público a obtener conclusiones erróneas, ante todo, cuando dichos conceptos son expuestos en parcelas literarias que la Prensa diaria tiene establecidas para una difusión más eficiente del quehacer literario.

Esta Junta Directiva está en la creencia que la persona firmante del referido artículo, carece de una información concreta relativa a los hechos que refiere, aún cuando estima en su criterio, que todo escritor debe tener  información veraz, total, imparcial y objetiva,  acerca de los hechos que trata ante el público. Primero, porque al público merece este trato, después, por que es una de las condiciones necesarias para desarrollar cualquier  clase de tema realista de interés actual.

 Como quiera que el tema a que se refiere esta Junta Directiva está expuesto, al parecer sin información auténtica, y por lo mismo, creen que de buena fe; se limitan a dejar cada cosa en su lugar, no para el conocimiento del autor del artículo, más bien, para aclaración pública, donde sin proponérselo dicho autor, puede ocasionar un daño distinto al motivo del tema tratado en su artículo.

Es necesario y en esto la Junta Directiva pone el énfasis preciso, que cuantas personas, tanto jurídicas, como privadas, pretendan en lo sucesivo vejar, injuriar o menoscabar el buen nombre de este Sindicato, de las personas que lo integran, o de los fines que legalmente pretende o realiza, serán requeridos ante los Tribunales de Justicia en la forma y modo que nuestro Derecho positivo establece.

En consecuencia, esta Junta Directiva que representa a la Asamblea Nacional conforme a Derecho desde el 14 de junio de 1977, según el Artículo 3º de la Ley 19/77, de 1 de abril, pone en conocimiento público los hechos siguientes:

PRIMERO, José Luís Castillo Puche, autor del artículo causante de esta Nota de Prensa, no fue víctima propiciatoria de ninguna" ENCERRONA" por parte de este Sindicato en Cartagena. Refuta de manera absoluta y total una expresión poco delicada, y menos acertada, ni en el caso supuesto con que él utiliza la propiedad del vocablo, es decir, "ENCERRONA" "DE BUENA FE."

SEGUNDO. Contradice de manera tajante, el hecho de que dicha supuesta "ENCERRONA" comenzara de manera previa con una "especie de coloquio"; entrevista, que es el lenguaje técnico e informativo apropiado. De otra parte, aceptó voluntariamente comparecer ante las cámaras, e incluso, existen testigos suficientes que pueden probar como el Sr. Castillo Puche, se expresó libre e imparcial en sus declaraciones. Se hace resaltar el hecho de que ordenó borrar de la cinta magnetofónica parte de la misma, con motivo de  ampliar sus contestaciones de manera que se entendiera con claridad la evidencia de que los escritores deberían unír sus esfuerzos para así defender mejor sus intereses sociales y profesionales, lo que concuerda con una conducta imparcial y encomiable. Conducta que se desmiente en el artículo posterior firmado por él mismo.

TERCERO. Es falso que el Acto organizado por el Aula de Cultura de la Caja de Ahorros del Sureste de Cartagena, en  honor y exaltación del  intelectual San Isidoro, aún cuando sea el Patrono de este Sindicato (esperamos que este afirmación sea acogida sin rencor ni molestias para nadie), fuera organizada por el mismo, ni interviniera en la ocurrencia feliz que tuvo dicha Aula de Cultura, Lo que no es pasable como moneda de curso legal, es precisamente el criterio lesivo del "modus operandi" del autor del artículo, cuando afirma: "pero lo que ya no estuvo ni siquiera claro-oscuro fue la presencia allí de un "llamado sindicato nacional de escritores." Esta Junta Directiva aclara que el referido artículo ha sido puesto a disposición de letrados competentes, puesto que de hecho implica perjuicio todo el contexto del mismo. Este Sindicato es Nacional, porque así resulta su denominación conforme a Derecho, y porque así fue admitido por el Fiscal que entendió en la aprobación conforme a Ley. Luego toda duda escrita al efecto pudiera ser considerada con ánimo vejatorio.

CUARTO. Los premios de San Isidoro, fueron otorgados por el Ministerio de Cultura, a través de la Delegación de Cultura de Cartagena, como puede probar con suficiencia este Organismo del Estado, y en la adjudicación del mismo no intervino este Sindicato, habida cuenta de que los premios fueron otorgados a personalidades distintas en el campo de las letras, y  las ciencias, según ha podido comprender esta Junta Directiva, por cuanto de la organización de estos actos es ajeno totalmente.

QUINTO. La Asamblea que se realizó por la tarde fue privativa de este Sindicato, aclaratoria, abierta e imparcial para la Delegación Regional correspondiente, y nada tuvo, ni tiene de relación con los Actos oficiales realizados durante la mañana del mismo día, por lo que nunca pretendió meter a nadie en ningún "ajo," tampoco se impidió la presencia de ningún escritor, como por ejemplo, el Sr. Castillo Puche, que en vez de visitar el Castillo de los Patos, asistió a una Reunión de un Sindicato al que no pertenece, no sabe esta Junta Directiva, si fue por equivocación, para preparar este artículo que estamos aclarando, o por pagar con moneda en  desuso la gentileza, la prudencia y el buen deseo de compañerismo de quienes por educación le invitaron.

SEXTO. Contra su criterio, este Sindicato no es paternalista, ni mecenas de nadie, resulta de la conjunción de criterios democráticos de muchos escritores que conocen de a su libertad de expresión, voto, honestidad, deseos de que se establezcan las normativas legales necesarias para una protección humana, justa, y digna, exigiendo el derecho que a todos los escritores nos corresponde, sin demagogias, sin interese políticos, y sin apetencias de mando.

Esta Junta Directiva nada tiene que oponer a que exista una Asociación Colegial de Escritores, que ya se constituyó en la época de Franco, Jefe del Estado, con semi sede en un Organismo Autónomo del Estado, donde aún continua de manera provisional; el Instituto Nacional del Libro Español, fundado también en la época de Franco, desde donde dicha Asociación intervino en la constitución de una Mutualidad de Escritores de Libros, a juicio de este Junta, hecha por un grupo de escritores, por lo mismo sin bases democráticas donde se admitan a la totalidad de escritores profesionales que tienen derecho a una pensión justa como todo español. En la época mencionada el Presidente de la Asociación Colegial de Escritores, ya fue nombrado Presidente de dicha Mutualidad Laboral, por lo mismo, nada tiene que oponer esta Junta Directiva a que exista una Asociación, lo que no impide la existencia de otras personalidades jurídicas sindicales en pleno Derecho con anterioridad a la Colegial. Otra cosa es que este Sindicato tenga que hablar con la Asociación antes dicha, como si la pretensión del Sr. Castillo Puche de este recurso último o penúltimo fuera la piedra filosofal con la que todas las cosas fueran resueltas. No se trata de quien debe hablar con quién, se trata de hablar y defender hechos de Derecho para que se normen en disposiciones y leyes justas; para esto nuestras puertas están abiertas al diálogo con todas las asociaciones de escritores, sindicatos independientes y centrales sindicales, siempre y cuando no intervenga ninguna intencionalidad política, que en suma les está vedo por Ley a los organismos de defensa profesional cuya personalidad jurídica esté de conformidad con la Ley Sindical vigente.

OCTAVO. Por lo dicho, resulta que este Sindicato no es tan nuevo como piensa el Sr. Castillo Puche, y no tiene "tanto misterio detrás", concepto por el cual se le podía llamar al orden, siempre que este concepto fuera de primera mano, ideal, suyo, no oído y por lo mismo, después de olvidado y  hecho suyo, lo que no deja de ser una forma de sugerencia. El misterio está en la verdad; para él pudiera ser la verdad un misterio, verdad de unos hombres que luchan por el bien de los demás, de los demás afiliados, de cuya responsabilidad y desinterés se beneficiarán con el tiempo todos loa escritores en general, incluyendo al Sr. Castillo Puche, aún cuando no estén afiliados, y aquí radica el misterio de este Sindicato, que no les importa compartir el bien, incluso les alegra, dedican a esto todo el tiempo de que disponen, toda su alegría, todo su optimismo y todo su sacrificio.

Por otra parte, sí desea este Sindicato crear una red de emisoras, y esto, si llega a ser un hecho auténtico, ahora en estudio, abrirá sus antenas a tantos buenos escritores que aún no pudieron pagarse la edición de sus obras, o costear el estreno de sus comedias, esto será mediante una financiación adecuada y legal, por cuya circunstancia le está prohibido al Sr. Castillo Puche hacer castillos en el aire relativos a mecenas utópicos y "principescas opulencias," sobre todo cuando estos hechos los conoció durante una Asamblea de orden interior. Para crear emisoras, solo basta una cosa, poder hacerlo.

NOVENO. "No sé  porque me parece que algunos compañeros, con la mejor fe del mundo están siendo manipulados y engañados, mejor diría engatusados con las promesas del oro y el moro." Esta Junta Directiva considera que tratar de añadir "mejor dicho", no justifica lo de engañar a los escritores, que el Sr. Castillo Puche afirma que hace este Sindicato. Tal afirmación, si pudiera ser constitutiva de delito. El escritor es responsable de sus afirmaciones, y ésto sí que es rigurosamente cierto. No obstante, esta Junta Directiva estima que con la publicación de su artículo, en el pecado lleva la penitencia, el tiempo lo dirá.

DÉCIMO. El Sr. Castillo Puche, es testigo hostil de que este Sindicato no manipula a los escritores, ni les insinúa ingresar en el mismo, por cuanto no hizo una edición de sus Estatutos para difusión entre quienes no desean inscribirse como socios. Por tanto, subrayamos, que este Sindicato nada tuvo que ver con la organización oficial de los actos, ni los premios, como pueden probar las Autoridades de Cartagena y testigos más que suficientes, donde el Sr. Castillo Puche, recibió un salario o gratificación por cuenta de quien correspondiera, en tanto que los escritores no obtuvieron dichas contraprestaciones, y no obstante, nada objetaron en contrario, ni escribieron artículos que indujeran al error, lo que determina esa capacidad innata y peculiar de estar con elegancia junto a los demás en el entorno social. Asimismo el Sr. Castillo Puche, afirma con disgusto, que nuestros representantes viajaron hasta el corazón de la Unión Soviética para estudiar el sindicalismo ruso. Esta Junta Directiva lamenta defraudar o alegrar al Sr. Castillo Puche, toda vez, que tal afirmación no es  cierta, en principio porque no es  necesario viajar tan lejos para conocer el mundo del sindicalismo internacional, con el respeto que nos merece una nación que como otras muchas tiene acreditada en España su representación diplomática, y después porque este Sindicato una vez refutado su argumento, no tiene ninguna obligación de dar otras explicaciones que las presentes, ni siquiera, al Sr. Castillo Puche.

ONCEAVO. Haec suo loco vide vimus: veremos estas cosas en su lugar.

LA JUNTA DIRECTIVA.


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