Sindicato N.E.E. Informes Presidente

miércoles, 25 de enero de 2017

SINDICATO NACIONAL DE ESCRITORES ESPAÑOLES.INFORME DE LA PRESIDENCIA .MADRID 25.1. 2017


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ERRATAS: habidas en el informe anterior numero 35; pág. 2/5, párrafo 3º, renglón 4, dice "se aparan". Debió decir, se amparan.- Misma página 2/5, párrafo 3º, renglón 7º, donde dice "Yihagistas", debió decir, Yihadistas"·Pág. 3/5, párrafo 7, renglón primero, dice: "los intereses ha intervenido", debió decir, "los intereses han...". En el párrafo mismo renglón quinto dice, "a Abad". Debió decir solo "Abad".

El crédito en general fue medio necesario para obtener bienes; ampliar negocios; y terminar cada mes, los perceptores de salarios menos elevados, sin morir de hambre. Desde la invención del dinero, el préstamo ya se ejercía en toda Europa. Como es natural, con los intereses que en justicia correspondían sin llegar por exceso a la usura, que estaba penada. Antes de nuestra mal ejercida Democracia, los intereses bancarios de créditos concedidos se cobraban en el acto que se recibía el capital solicitado.

Con este trajín europeo del Euribor: hoy subo, y mañana también; que revela interés por intereses, impropio de una Comunidad Europea que debe busca el bien general de sus asociados en término primero, en vez del correspondiente al capital que presta; no es lógico cobrarlo a la vez que se cobran las partes diferidas del capital, porque pasando tiempo de la deuda pueden subir los intereses hasta la Estrella Alfa del Centauro. ¿Qué mano suponen que mueve las cartas del juego, si es que la hay? ¿La misma que hizo aumentar la inversión extranjera en Panamá?

El proceso de retirada de las fuerzas militares de EE.UU, produjo desajustes en su economía y una deuda externa canibalesca. ¿Fue esa mano misma la que intervino en más de quince países iberoamericanos, para que en ellos, como en Europa y a su vez en España, crecieran los problemas socioeconómicos y las iniquidades, hasta hacer posible su democratización liberal que permitiera diferencias monstruosas entre pobres y ricos; delincuencia; y desordenes público en capitales y pueblos?

¿Es su diestra y siniestra, la que también está moviendo el espectáculo criminal en Asia Menor desde tiempo inmemorial? ¿Todo porque allí existe un área de interés estratégico que ansían dominar las grandes potencias por su cercanía al petróleo de la Península Arábiga, y al Mar Rojo, por su tráfico naval? ¡Esa fue una de las razones por las que el Gobierno republicano de España permitió la entrada de coroneles y generales comunistas rusos; de la KGB, y otros servicios secretos durante la guerra incivil de 1936!. ¡La misma razón por la que Don Francisco Franco, se negó a que pasaran las fuerzas alemanas por nuestro territorio!.

¡Manos que ansían atesorar poderes en el Cuerno de África, y deberían ser enviadas a otro Cuerno! ¿Cómo no pensar en sociedades secretas, poderes ocultos, logias y capítulos, si vivimos de cara, y andando contra el Código Penal de antes y de ahora? Razón por la que invito a todos, a dejar por el momento dormir nuestras contrariedades, y deseos insatisfechos. si los tuviéramos. Volar hacía horizontes distintos; a lugares ignotos, y a dimensiones innovadas por nuestra fantasía.

A esos paraísos imposibles, donde el alma siente y presiente como un llenado de paz; donde el caudal de bienestares deseados limpia la mente del devenir cotidiano que nos rodea desposeído de valores intrínsecos que nos son necesarios; como son también necesarias las controversias psicológicas que surgen en nuestro ser íntimo, y de las cuales quisiéramos muchas veces escapar. Atrás, muy lejos, queden las afirmaciones hermenéuticas de la Historia; los errores y aciertos de los políticos.

Que sean voces románticas de la humanidad quienes guíen la nave de Caronte con nuestra moneda de ensueño, hecha dádiva al barquero del tiempo, para que conduzca nuestros despojos a esa otra orilla del no ser, que es entonces olvido de nosotros mismos. Más como quiera que todos los seres humanos somos románticos, lo creamos o no, sean sus anhelos y fantasías quienes abran la "Caja de Pandora" en busca de otro "Peregrino errante" portador del encanto y el ensueño.

Por tanto, les propongo viajar hacia la América Hispana. A esa América que en  nuestras tierras se decía, "de las américas". Aquella que nada tiene que ver con galeones llenos de oro, ni política alguna. América, que fue hermandad para quienes la vimos de otra manera distinta a como la interpretaron los ambiciosos de poder, de tierras y de bienes. Esa América que soñó Cristóbal Colón; que también soñó Isabel, reina de Castilla, para llevar el romanticismo de la fe católica; que es afirmar la fe en un mundo de amor, de esperanza, de derechos humanos, y que por tal motivo, al menos en este, entre otros casos, quiso que se embarcara la dogmática cristiana en tres carabelas, hacia un lugar desconocido e ignoto.

Esa América, repito, que el vuelo del cóndor acerca y une a sus tierras con acontecimientos de bellezas naturales; todos los años; todos los meses; trazando una bandera hipotética cuajada de estrellas presididas por la Cruz del Sur. Es el decir de tantos escritores con su estilo selecto propio, quienes me indujeron a entender a otros compañeros y amigos de estos países para que constituyeran en ellos asociaciones filiales que alcanzaran derechos laborales iguales.

Quizás también, porque en mis ancestros genealógicos hubo quienes llegaron hasta Mendoza, Argentina, A esa Localidad de Cruz del Eje, paradigma con la  profecía de San Malaquías sobre el numero de Papas habido hasta el fin de los días. Profecía o leyenda; sueño, o realidad, pero siempre romanticismo y misterio. Dos principios desinteresados que hacen al soñador de sueños, adelantado de sus propósitos, y andariego por  tierras de ilusión y de constancia.

Es púes el romanticismo, quien debe prevalece como actor primero en los sueños y leyendas de un mundo tecnificado, que muere lento, por polución generada a través de su economía industrializada. Mundo de dioses mitológicos humanos erigidos sobre cenizas efímeras de verdades, que todos reconocemos al llegar a orillas del tiempo, donde la verdad se hace moneda sobre el ojo que no supo ver en su tiempo, lo que puede ver después, cuando el barquero sobre la nave de Caronte lleve nuestros despojos al otro lado del río, donde solo aguarda el no ser, y el término de la conciencia.

Motivo por los que la fe, y  el amor, son causas principales de la vida. Para muchos el amor, más que la fe. Pero es sencillo entender que el amor, y sobre todo el amor romántico que es el primer amor, cuya realidad esta ínclita en en nuestra psiquis, proviene de la fe en algo, y en alguien. Porque el enamorado no ama a un ser concreto, sino al amor mismo. Alucinación que fascina; que quiere saber; darse a conocer; y estar contenido en la voluptuosidad de otro ser distinto al del ser mismo. La mayor parte de las veces ese amor irreflexivo desaparece poco tiempo después del primer beso. Porque el reflejo del amor está más lejos, en esa magnitud del ideal; en ese rincón profundo donde nadie ha podido penetrar, ni nadie ha podido explicar por mucho que se haya esforzado nuestra razón.

Es allí donde se hizo voz, y sueño; vida, sentimiento y nostalgia; continuidad eterna del ser, o cadáver hecho sepulcro en vida de nosotros. Cantar al amor, es como cantar a las Hadas, al dios pagano de los druidas: a la diosa de la fertilidad, o a las Musas del Parnaso, porque para que dure la inspiración mágica del amor, se precisa darlo todo  siempre, tener encendida la llama de la compresión, la fe y el cariño en todo momento. Y esto y solo esto, pueden hacerlo dos seres humanos que sepan y quieran estar enamorados con la ternura de un sueño que ha sido hecho realidad.

Aún recuerdo ese Acto primero en que refrendó el Estado las actividades literarias de esta Asociación Profesional. Lo fue con independencia del lugar; de la política; de los intereses que no eran o pudieran ser literarios. Con independencia del bagaje que tenía acumulada esta Presidencia por intervenciones necesarias en recitales, conferencias, y coloquios; para un joven escritor, cuyos deseos eran solo para la Asociación que había fundado, aquella manifestación literaria tenía que influir con matiz exclusivo romántico. 

De manera que concurrir a un salón de Actos cuajado de banderas de todos los países de América; en presencia de los Agregados de Cultura de aquellas Naciones agradeciendo la labor en ellos realizada, no es posible de olvidar; ni el Acto, ni su solemnidad. Menos, la exaltación literaria del mismo, hecha romance por la voz, el acento y la perfección literaria de tantas y apropiadas intervenciones. 

Y a esta nos vamos a referir para olvidar aciertos, y errores políticos que venimos comparando habidos en muchos periodos de la  Historia. De manera que, con independencia del pensar libre de cada Agregados Cultural, aquel Acto tenía la vocación y el romanticismo literario sobresaliente para ser un canto a la libertad de expresión y al  bien decir. Al menos, para esta Presidencia, que siempre ha tenido el pensamiento romántico de concebir los actos literarios, y las dificultades imponderables de la vida, desde el lado más grato para su solución, y su grandeza.

Lo demás, es lo de menor cuantía. Porque si la vida es caminar y abrir surcos nuevos por donde el tiempo anduvo, emprender su recorrido, es como volver al pasado de aquellos caminantes que nos precedieron, Volver a nosotros, sentirnos nuestros, y recibir en el rostro el viento suave del conocimiento que el aire de entonces hizo futuro. Olvidarnos de lo indeseado para ser más generosos en la entrega y en la comprensión de nuestros semejantes.

 Fue la palabra de un escritor, no la de un político la que abrió el Acto con sencillez. Acto dedicado por la Agrupación Nacional de Escritores Españoles a los Países Hispanoamericanos. Don Julián Pemartín San Juan, Presidente del Sindicato Nacional del Papel, Prensa y Artes Gráficas, y Director General del Instituto Nacional del Libro; primo de José María Peman y Pemartín, Director de la Real Academia de la Lengua Españolas, dijo entre otras expresiones:

"...en el acto que ahora comienza van a intervenir  voces elocuentes y autorizadísimas cuyo magisterio frena cualquier afán oratorio de mi voz, la cual no puede cumplir aquí más que una función protocolaria. Por  ello, después de expresar mi respetuoso homenaje de gratitud a las ilustres personalidades hispanoamericanas que, con fraternal simpatía han querido honrar nuestra conmemoración, haré, en una sola palabra, un vehemente augurio para esta Agrupación de Escritores que eleva hoy ancla a su quehacer y sus ilusiones: Dios les dé igual fortuna que sopló para aquellas tres carabelas, abanderadas por Castilla, que en un día como hoy hicieron posible el hecho más trascendente que, después de la Encarnación del Verbo, ha ocurrido hasta ahora en el transcurso de los siglos".

Si ahora recordamos nuestra intervención literaria por los motivos expresados antes y a través de la Agrupación, hoy Sindicato, a la cuales no podía dejar de asistir por motivo de su valor romántico literario; es porque siempre aparece un convidado de piedra política en cualquier asunto relevante que pueda suceder. De manera que ya expresé su existencia al dar conocimiento público en la biografía de este Sindicato. 

Por tanto, era deber mío, e intervención emocionada, cerrar este evento en honor de nuestros países hermanos sin que pudiera haber en mis palabras algo distinto a un recorrido poético por esas tierras fértiles de América a las que me unen tantos escritores amigos y compañeros. Resumen que trascribo:  "... Hablar de América española con lenguaje fraternal íntimo, es volver a embarcar en esos tres Galeones inmarcesibles para hacer el recorrido mismo que hiciera el Gran Almirante de la Mar Oceana. Esta vez, por la ruta misma del ensueño, la ilusión y el entendimiento. Porque navegantes somos, quienes si excepción, estrechan sus manos para abrazar el idioma mismo; compartir culturas y olvidar las transiciones propias de nuestros caracteres. Sobreponer por encima de todo un sentido único de dignidad, que nos hermana y nos confraterniza".

"Pueblos plenos de tradición e ímpetu viril; el mismo que España tuvo siempre en sus empresas heroicas. Lazos aflictivos y anímicos que vosotros afirmasteis, agregando con prueba irrefutable, la Libre determinación de Estados Americanos. Es púes para nosotros tan intima la proyección cultural vuestra, y familiar con nuestros sentimientos y propósitos, que no podemos meditar en ella, sin encontrarnos reflejados en su desarrollo. La raíz del argo campesino que incorporó el Hombre típico chileno, semejante a como lo hizo el español, son testimonios de nobleza, y amor a la tierra que nos vio nacer. A esa tierra que penetra por la puerta del quehacer diario y nos recuerda donde siempre debemos tener puestos los pies".

"Cobran alma e indiosincracia colectiva en  Guasos silenciosos junto a la pincelada azul del firmamento, en cuyo pulido cristal, despiertan las náyades poéticas y se bañan con las voces rítmicas de los versos que después se extienden por el Valle de Unduavi hasta formar parte también de la ciudad cosmopolita de La Paz. Atrás quedaron los páramos silentes del Tulcán abrazados por serranías andariegas de extensiones. Por eso de Unduavi al Perú, diosa sensual, que llega desde la cordillera de los Andes, majestuosa y altiva, hasta los arenales, para que puedan bañarse de sueños, alegrías y nostalgias, en un venero de aguas dulces, inacabado y policromo".

Desde Perú a Bolivia; el verso, la retórica, y la rima, se hacen pequeños; achican su grandeza sorprendidos por mesetas, terrenos feraces, y formaciones geológicas diversas, para que las estrofas recobren sus mutismo y canten alegorías en Yungas, Cochabamba, Cuquisaca, Tarija, y el Macizo de Charcas. País que ciñe collares de estrellas cuyas cuentas esplendorosas hilvanan las musas: llegan a la Bolivia de los llanos vía ancestral hacia la cuenca del Amazonas.

Nos susurran nombres de maestros del Arte poético y la prosa lírica, como Andrés Bello, José Joaquin de Mora, Mercedes Marín del Solar, José Asunción de Silva, Camilo Enríques, Bartolomé Mitre, Alfredo Bufano, Eusebio Lillo, Gustavo Galarraga, José Martí, María Movel, Gabriela Mistral, Ruben Darío, Felipe Sassone, y tantos nombres que hacen interminable la cultura con la riqueza del idioma patrio.

Y es el verso, la prosa, y nuestro romanticismo, quienes nos permiten ver la belleza estética de un paisaje, allí donde todo es diversidad y transformación geológica. A su vez, en México, adornado con árboles cosmogónicos de Persia y de la India; olmos milenarios, y plantas orientales, donde la belleza se guarda en estuches de poemas. Nación, donde la Chumba y el Maguey expiran la vainilla perfumada del liquidámbar que citaba el Indio Diego en sus versos.

En este Acto, está ahora también el ritmo del poema hermanado con el acento propio de la América Hispana, donde se engarzaron nuestros destinos a través del aguamarina de los recuerdos; en Chile, Bolivia, Perú, Venezuela, Argentina, Brasil, Filipinas, Nicaragua, y México. Continente que está más allá del recuerdo y quehacer cotidiano, porque todos nosotros volamos con la verdad y la fantasía propia de artesanos del espíritu, desde nuestro "Camino de Santiago", hasta la guía cuajada de estrellas de vuestra "Cruz del Sur".









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