Los escritores no pueden ni deben permanecer desunidos, al margen de su realidad profesional, como si fueran estratos intelectuales nacidos solo para proporcionar el disfrute ocioso de la sociedad contemporánea. Porque si bien está que se asocien en entidades divulgadoras de la cultura; incluso, en aquellas cuyos propósitos sean mejorar el estilo, la belleza, y la emoción estética a través del arte en general; también es necesaria, responsable y decisiva su voluntad en otros ordenes prácticos de la vida profesional. Tantas escuelas del pensamiento literario y filosófico, como por ejemplo, la Escuela alemana de Zúrich, fundada por Bodmer ( 1689 - 1783), solo pueden ser consideradas renovadoras, pero nunca decisivas para establecer un género perfectivo. No se ocuparon jamás de sus situación social como trabajadores que usan bienes y servicios igual que los demás utilizan con la prestación remunerada de su trabajo.
Sociólogos y algunos políticos han hecho uso de frases escritas por los autores judíos, M.Hardit; A.Negry, del libro " Imperio 2002", que trascribo:
" El imperio se está materializando ante nuestros propios ojos. Durante las últimas décadas, a medida que se derrumbaron los regímenes coloniales, y luego, precipitadamente, a partir de la caída de las barreras impuestas por los soviéticos al mercado capitalista mundial, hemos asistido a una globalización ireversible e implacable de los intercambios económicos y culturales. Junto con el marcado global y los circuitos globales de producción surgieron un nuevo orden global, una lógica y una estructura de dominio nuevas: en suma, una nueva forma de soberanía. El imperio es el sujeto político que efectivamente regula estos intercambios globales, el poder soberano que gobierna el mundo".
Se remonta a períodos críticos de la historia. Épocas distintas, pero con egoísmos y ansias de poder semejantes: Causas que produjeron las movilizaciones de la juventud olvidada y desprotegida por los gobiernos: Pretendieron establecer un orden nuevo impulsados por interrogantes al mundo en que vivían del que no obtuvieron respuestas. Movilización masiva de ideas contrarias a las precedentes de sus padres, o de generaciones del pasado que reconsideraban caducas.
Los intelectuales carecían de unidad necesaria para inducir sobre situaciones puntuales creadas por oligarquías económicas que influyeron también en los gobiernos.
Entonces, como ahora, la sociedad de consumo estuvo globalizada por la inercia esnobista de sus clases más adineras. Consecuencias imparables que produjeron contratación lesiva de mano de obra barata; fraudes, y abusos, al margen de los derechos humanos más elementales.
Sus protestas comenzaron en las calles de París con la rivegauche. También en Praga, Berkeley, Méjico, y Tokio. Movimientos dirigidos por Paul Sartre en Francia Marcuse en California. A ellos se unieron obreros explotados por el poder económico. Poder, que carece de fisonomía amable cuando se trata de intereses sobre el capital invertido: en 1878, el Partido liberal de Alemania que se había separado de Bismark, apoyó a los terratenientes que mantenían comercio de doble cambio cuando solicitaron la protección del gobierno para mitigar con dinero ajeno las pérdidas económicas ocasionadas por la competencias.
Tanto tienen de actualidad las palabras escritas en " Impero 2002" por sus autores, como las de Carlos Marx en su Manifiesto del mes de enero de 1948, nos gusten o no: " La historia de la sociedad, hasta hoy, es la historia de las luchas de clases. Hombre libre y esclavo, patricio y plebeyo, barón y siervo, amo y compañero; en fin, opresores y oprimidos, levantadores los unos contra los otros en una oposición constante, han sostenido una lucha ininterrumpida, ya escondida, ya abierta, una lucha que cada vez terminó por una alteración revolucionaría de toda la sociedad y por la ruina de las clases en lucha. En las épocas anteriores de la historia, encontramos en casi todas partes una organización compleja de la sociedad en " estados diversos", una jerarquía múltiple de condiciones sociales. La sociedad burguesa moderna, nacida del derrumbamiento de la sociedad feudal, no ha suprimido las oposiciones de clases, simplemente ha reemplazado las del pasado por nuevas clases, nuevas condiciones de oposición, nuevas formas de luchas."
